martes, 24 de marzo de 2009

"LA REALIDAD YA NO ES UNA CERTEZA"


Nota: los extractos que pego a continuación son algo extensos, pero creo que merece la pena porque el artículo es muy interesante.

El concepto clásico de la física empieza a deshilacharse.
La erosión comenzó, de hecho, a principios del siglo XX, cuando los físicos empezaron a sondear la intimidad de nuestro mundo material. Estaban acostumbrados a representar los objetos como ondas o párticulas desplazándose en el espacio y en el tiempo, como olas en la superficie del mar o bolas en un tapete de billar. Pero una vez observados de muy de cerca, la luz, los átomos o los electrones, ninguno de ellos parece comportarse de forma tan simple. Por poner un ejemplo, la luz, considerada hasta entonces como una onda, muestra descaradamente un comportamiento digno de una partícula; y, a la inversa, el electrón que no parecía poder ser otra cosa que una partícula se comporta a menudo como una onda.

En unos pocos años, gracias a un esfuerzo conceptual único en la historia, los teóricos consiguieron levantar de manera totalmente EMPÍRICA un arsenal matemático capaz de describir todos estos comportamientos "abracadabrantes": en 1925 la mecánica cuántica nace oficialmente, para mantenerse inmutable desde entonces. (...) Tenemos que aceptar que las leyes que rigen la evolución de estos objetos les permiten estar relacionados más allá del espacio y del tiempo, estar en varios estados a la vez y reducirse aleatoriamente a uno cuando se les trata de observar, siguiendo leyes de probabilidad muy precisas... Todas ellas "aberraciones" con las cuales los físicos deben ahora bregar, pues estre extraño mundo cuántico es, en efecto el nuestro.


La mecánica cuántica, nunca pillada en falta, ha permitido con total éxito predecir las propiedades de los elementos químicos, el comportamiento de los lásers y los chips electrónicos, la estabilidad del ADN o la "explosividad" de las reacciones nucleares... sin duda, la mecánica cuántica está destinada a describirnos el comportamiento íntimo de toda la materia que nos rodea y nos constituye.

Todo esto plantea evidentemente un molesto problema. ¿Cómo aceptar que la teoría más perfeccionada de la física está hasta ese punto alejada de nuestros conceptos clásicos? ¿Es apropiado que su mensaje más fundamental sea tan poco aprehensible? ¿Cómo la realidad puede superar hasta este punto nuestra imaginación?

Desde hace treinta años, no ha pasado un año sin que una gran conferencia internacional intente desbrozar la decena de pistas que actualmente se consideran con el fin de recontruir una "imagen intuitiva" del mundo real que esté de acuerdo con los datos de la física moderna. El problema es que cada una de estas interpretaciones "realistas" es más surrealista que la anterior. Por ejemplo, una de las más conocidas, es la propuesta en 1957 por el físico americano Hugh Everett: para explicar que un objeto cuántico puede estar en varios estados a la vez y realizar sólo uno cuando se le observa, postula que todos los demás estados se relizan... en universos paralelos.

Para el físico americano Christopher Fuchs, estos trabajos no van en la buena dirección: "Nuestra labor no consiste en dar sentido a los axiomas cuánticos añadiendo por encima más estructuras, más definiciones y más imágenes de ciencia-ficción, sino en descartar todo esto y volver a empezar desde cero. Y para ello no veo otra alternativa que sumergirse en los trabajos, técnicas e implicaciones de la teoría cuántica de la INFORMACIÓN.


La información conquista la física
¡La información! Famosa palabra. Pero ¿qué tiene que ver con todo esto? Esta noción no es fácil de definir con precisión, pero todo el mundo sabe intuitivamente de qué va: la información es un elemento de conocimiento sobre un suceso y puede ser codificada por una serie de unos y ceros, como en informática. Nada que ver "a priori" con la mecánica cuántica.
Pero, a finales de los 80, empezó a surgir en la mente de los físicos la idea de que la información se podía utilizar como una herramienta para comprender la misma mecánica cuántica. ¿Y si la información cuántica no fuera una aplicación de la teoría, sino su fundamento?

Esta es la idea que está actualmente en el meollo de los debates: afirmar que la mecánica cuántica no habla del objeto en sí mismo, sino de lo que se sabe sobre él. (...) A primera vista, esto puede parecer una idea muy banal, hasta una perogullada: es evidente que no tenemos acceso al mundo más que a través de las informaciones que extraemos de él a través de nuestras sensaciones, mas bien pobres y simplificantes: de Demócrito a Kant, los filósofos nos han avisado de este velo inevitable que nos separa de la realidad. Pero al prolongar el pensamiento de los grandes fundadores de la física moderna como Niels Bohr, Ervin Schrödinger o Wolfrang Pauli, esta idea se revela de hecho como extraordinariamente adecuada para interpretar la mecánica cuántica. Y esto debido a que la información no se comporta en absoluto como la materia: a diferencia de una piedra, no tiene posición espacial ni temporal y se la puede duplicar, partir, resumir, suprimir a gusto... basta entonces retomar uno a uno todos los fenómenos cuánticos que, atribuidos a la materia, parecían tan extraños para darse cuenta que son clarísimos cuando se les atribuye a la información.

(...) Es ahora a golpe de teoremas que la nueva interpretación de la mecánica cuántica espera "cambiar el curso de la física". El objetivo ya no es interpretar el corpus cuántico, sino reinventarlo. (...) Suponiendo que, en nuestro mundo, la información sufre ciertas restricciones e intentando deducir qué aspecto tendría una teoría que no describa la realidad, sino nuestro acceso a esta información, Jeffrey Bub, Alexei Grinbaum, Lucien Hardy y Christopher Fuchs han, cada uno de ellos por separado, conseguido generar toda o parte de la teoría cuántica.

Cuatro trabajos tan turbadores como racionales que merecen una atención particular. Sus principios de partida difieren: para algunos, la información es subjetiva y depende del que plantea la cuestión; para otros, es objetiva, como una especie de nueva substancia que existe independientemente del observador.

Pero todos están de acuerdo en una cosa: la facilidad con la cual la teoría cuántica se genera partir de esta noción de la información milita fuertemente para no verla ya como una mecánica realista que describe el comportamiento de las ondas, de las partículas o de los campos, sino únicamente como una teoría que describe EL COMPORTAMIENTO DE LA INFORMACIÓN.
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Si has llegado hasta aquí, sigue leyendo que ahora viene lo mejor.

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El mundo a través de la pantalla

Lo que es más que suficiente para zarandear nuestro concepto de la realidad. Ya que lo que creíamos hasta ahora asociado a esta realidad estaría de hecho principalmente asociado a nuestra mirada. Un poco como alguien que no viera el mundo más que a través de la pantalla del ordenador, ¡y dedujera que el mundo está pixelizado! Para Christopher Fuchs, hay que diferenciar entre lo que es información... y el resto. Hay que expurgar de los datos todas las características de la pantalla hasta que no quede más que lo que pertenece propiamente al mundo. "El destilado puro que quedará -por minúsculo que sea respecto al conjunto de la teoría- será entonces el primer indicio que tendremos de lo que la mecánica cuántica intenta decirnos sobre la naturaleza en sí misma"... aunque es muy pronto aún para saber a qué puede parecerse ese "destilado".

Para Jeffrey Bubb, por el contrario, "No es pertinente preguntarse sobre aquello de lo que habla la información. Imagina que quieres enviar un mensaje de tu ordenador al mío. Poco importa que ese mensaje contenga una imagen, un artículo en español o en japonés: lo que hay que hacer es comprimir, transferir y decodificar ese mensaje sin preocuparse de aquello a lo que hace referencia. Describir los intercambios de información, esto es lo que, a mi entender, es el nuevo y único objetivo de la física fundamental".


Alexei Grinbaum muestra una posición igual de radical: según él la física ya no debe ocuparse de la realidad, de lo que se esconde detrás de la pantalla. ¿Tiene algún sentido de hablar de un "detrás de la pantalla" si nunca lo podremos ver sin la pantalla? "La cuestión de lo que existe realmente es una creencia de los físicos; y la ciencia no debe depender de creencias -manifiesta cortante-. La tarea de la física es justamente el estudiar las descripciones, sin pronunciarse sobre la realidad del objeto descrito, dicha realidad puede o no existir". (...) El centenar de físicos que proclaman este vuelco de perspectiva empiezan a encontrar eco en el seno de la comunidad científica. (...) Estos trabajos confirman y actualizan la fuerza del razonamiento trascendental propuesto por Emmanuel Kant: para dar forma al conocimiento hay que partir de la formalización de los límites de ese conocimiento".

La idea, de todas formas, no está terminada. En efecto, aunque todo o parte de todo lo que creíamos era realidad no sea más que alucinación, queda explicar porqué tiene esta apariencia y no otra. Reconstruir a partir de la noción primaria de información el tiempo, el espacio y la materia se convierte así en la tarea, gigantesca y vertiginosa de la nueva física.

La información lo es todo

Un gran videojuego
Matrix. La idea de que no seríamos más que las criaturas virtuales de un inmenso videojuego no tiene nada de absurdo. Aunque es más ficción que ciencia porque no podemos realizar ningún experimento que la refute. Contrariamente a los héroes de Matrix, no disponemos de una píldora roja que nos haga pasar al otro lado de la pantalla. Entonces ¿Porqué preocuparse en construir meta-universos que quedarán para siempre hipotéticos?

Sin embargo... La ola informática que está rompiendo desde hace unos años sobre la física lleva a algunos a jugar con dicho escenario. Es que la idea resulta fecunda si se la toma acertadamente: no para llevarnos a una realidad más allá de las apariencias donde desenmascarar un eventual "Gran Programador", sino, al contrario, para reconcentrarse en nuestro mundo y redefinir la relación física que mantenemos con él.

Basta partir de una observación, casi de una tautología: no tenemos acceso a la realidad más que a través de las informaciones que tenemos sobre ella. "La información es el mediador entre lo material y lo abstracto, entre lo real y lo ideal" subraya el físico americano Hans Christian von Baeyer. Es esa extraña substancia compresible que surge de los objetos tangibles, ya sea de un átomo, de una molécula de ADN, de un libro o de un piano, y que, después de una serie de transformaciones complejas en las que intervienen los sentidos, termina alojándose en nuestro cerebro consciente".

(...) Para Hans Christian Von Baeyer, "si podemos comprender la naturaleza de la información e incorporarla en nuestro modelo del mundo físico, entonces habremos dado el primer paso en el camino que nos lleva hacia la comprehensión de la realidad objetiva". "It from bit?", el slogan propuesto por el físico americano John Wheeler en 1989, resume bellamente la ambición de la que se trata. ¿Es posible que todo lo que nos rodea no sea más que las manifestaciones de un vasto maelström de 0s y 1s? ¿Es posible reconstruir las leyes de la física, el espacio, el tiempo, la materia en términos puramente informáticos?

(...) Arrinconados por los extraños descubrimientos ocurridos en los rincones últimos de la materia, muchos físicos presintieron pronto la necesidad de pasar al otro lado del espejo. Pero hubo que esperar al desarrolo de la teoría matemática de la información por Claude Shannon a principios de los años 50 y su encuentro con la teoría cuántica a mediados de los 80 para que esta "postura informática" empiece a convertirse en un programa científico.

El espacio es una red de datos
Salvo que, ahora, son todos los conceptos utilizados por la física para describir el mundo -el espacio, el tiempo, la materia, las leyes- los que se trata de reintepretar en términos de información.

Un programa que no podrá, sin duda, realizarse sin reintepretar la teoría de la relatividad general de Einstein, que es la que actualmente describe la relación entre materia, tiempo y espacio. Una reinterpretación aún incierta. Y no es la noción del espacio la que plantea más dificultades. (...)


El tiempo, es la ignorancia.
(...) Como la entropía, el tiempo, visto con gafas informáticas, dependería entonces de las capacidades de tratamiento informático del observador y no existiría más que para "seres de nivel intermedio" como nosotros. Más que un flujo independiente que marca la sucesión de los acontecimientos, sería en definitiva la marca de nuestra incapacidad de apreciar los detalles!. Es lo que resume la frase de choque del joven filósofo ruso Alexei Grinbaum, que ha consagrado parte de su tesis a esta cuestión: "El tiempo, es la ignorancia".

(...) La edad de la información
¿Quid, entonces de una reinterpretación de las nociones de materia y energía? Por el instante, ninguna pista precisa aparece. Pero como subraya Alexei Grinbaum 'electrón' o 'átomo' son ante todo palabras, términos del lenguaje común que permiten hacer abstracción de lo que constituye estos objetos" y, en el marco del vasto programa epistemológico, será necesario redefinirlos en términos de información. Puede que la respuesta venga de una nueva teoría capaz de celebrar alrededor de la noción de información la reconciliación tan esperada de la mecánica cuántica y la relatividad general...

Entrada en la "edad de la información", la física trata desde ahora de describir, más que el mundo en sí mismo, el empeño de nuestro cerebro, encerrado en su caja craneana, de comprender este munto. En vez de poner en ecuaciones la materia que se agita en un espacio y un tiempo, la física intenta hacer surgir estas nociones a partir de nuestra tentativa -limitada pero valiente- de dominar el flujo de datos.

En cierto sentido estamos en Matrix. En la Matrix de nuestros propios cálculos realizados sobre las informaciones que recogemos cuando nos enfrentamos al mundo.



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Extractos de "Aux limites de la matière, la realité n'est plus une certitude" ("En los límites de la materia, la realidad ya no es una certeza"). El artículo se publicó en la revista francesa Science & Vie, nº 1057, octubre de 2005, y está traducido íntegramente en esta página web de la Universidad de Valencia. Me he permitido las "licencias" ilustrativas con las viñetas que aligeran un poco el tocho de texto, que proceden de SUPERMAN ALL STAR (Morrison, Quitely y Grant), DK2 (Miller y Varley) y de WATCHMEN (Moore, Gibbons y Higgins). La imagen del código informático procede, por supuesto, de la imaginería de MATRIX.

En la portada de aquel número de la revista SCIENCE & VIE, los titulares rezaban así:


¿Existe el mundo realmente?
Cada vez más físicos lo dudan
¿Y si todo no fuera más que una ALUCINACIÓN?
TIEMPO, ESPACIO... nociones a reinventar

36 comentarios:

Álvaro Pons dijo...

Fíjate las citas: historia de la filosofía de las ciencias y de las técnicas y Centro de Investigación en epistemiología avanzada. :)

Pepo Pérez dijo...

Sobre epistemología, acabo de contestarte en el hilo del post anterior. Sobre este post, creo que la cuántica de la información y la revolución informática con sus mundos virtuales significan un nuevo cambio de paradigma en nuestra visión del mundo. Creo de hecho que, en el mundillo particular de los tebeos, WATCHMEN ha sido tan importante por eso mismo. Porque desde un relato de ciencia-ficción popular se hablaba (de forma bastante adelantada a su tiempo, me refiero a la cultura popular de 1986-87, no a la ciencia) intuiciones y fabulaciones artísticas sobre ideas con una base científica que ahora se están popularizando cada vez más. Se hablaba de la visión del mundo que ha permitido la física moderna y la mecánica cuántica.

El éxito mundial de MATRIX creo que también se debió a integrar en un relato popular de ficción un cambio de paradigma en nuestra visión del mundo. Concretamente, el de la posibilidad de crear mundos virtuales simulados, que hasta hace poco no podíamos ni sospechar. Aún no lo hemos hecho de un modo completo, universos simulados, porque aún no se dispone de la tecnología necesaria, pero ya estamos en las condiciones de IMAGINARLOS. Y si llega el momento en que (quizás gracias a los futuros ordenadores cuánticos en los que ya se está trabajando) somos capaces de generar un universo simulado habitado por seres con CONSCIENCIA propia... ¿quién nos dice que ESTE universo no es también un universo simulado?

(gran smiley final, con o sin gota de sangre)

Anónimo dijo...

Pepo, ¿has visto la película "Nivel 13"?

Pepo Pérez dijo...

No, pero me han hablado de ella, ¿qué tal está?

Anónimo dijo...

Sencilla pero elegante, te engancha con una aparente trama policial para después salirse totalmente por la tangente. Juega con el típico final sorpresivo.

Hace tiempo que la vi y recuerdo que me gustó, pero quizás la idea ya no parezca tan sorprendente.

Plantea justo lo que estás hablando, y lo hace antes de Matrix, por eso te la he citado.

El Miope Muñoz dijo...

Muy buena Nivel 13. ¿Qué pasó a finales del milenio? Dark City, Matrix, Nivel 13, ExistenZ.

Pepo Pérez dijo...

Incluye a Watchmen como artefacto de "realidad-ficción" (los fractales autosimilares por todo el tebeo recordándote que eso que estás leyendo es una ficción que han ideado unos hombres, aunque el mundo del tebeo pretenda ser "realista" y reproducir el nuestro como en un espejo deformado), a Animal Man y Los Invisibles de Grant Morrison y a DK2 como simulacro donde el mundo se convierte directamente en informática de ordenador y ciberespacio. Se me olvidaba: mete en el saco al CAPITÁN TORREZNO, de Valenzuela, un genio entre nosotros. Los mejores artistas, como siempre, se adelantan intuitivamente a los descubrimientos científicos que están por venir.

¿Quieres mi opinión nada científica sobre por qué ese "cambio de paradigma" en el cine? Creo que la cosa está a punto de cocción. Que la cuántica está a punto de cambiar toda nuestra concepción del mundo en cuanto siga avanzando en sus descubrimientos (CERN). Cuando digo a punto me refiero a unas cuantas décadas, claro, no sé cuántas. Y que todas esas películas que citas únicamente lo estaban intuyendo, anticipando. Como los tebeos que comento. Igual que Verne anticipó el viaje a la Luna y los viajes submarinos.

En realidad, esta intuición sobre los "dos lados del espejo" o el mundo que percibimos como sombras del mundo real es muy vieja, tan antigua como el hombre. De Platón a Lewis Carroll pasando por Borges o K. Dick, el gran mesías de los mundos simulados. Ahora solo hace falta que los científicos lo demuestren, eso, científicamente.

Es una opinión mía, nada científica, aclaro de nuevo. Basada en simple "intuición".

Pepo Pérez dijo...

TRAZO DE TIZA de Miguelanxo también participa, como tantas otras obras artísticas, de ese gusto por crear mundos ficticios que revelan su propia ficción al espectador.

¿Y qué es lo que hace Superman en un momento dado durante SUPERMAN ALL STAR, de Morrison (y Quitely y Grant, sí : )?
Crea un universo entero simulado... donde el tiempo transcurre "de otro modo", mucho más rápido que en el "mundo real" de Superman. Un universo que es ni más ni menos que... el nuestro. La última viñeta de ese episodio mostraba, DENTRO del universo simulado, la mano de Joe Shuster dibujando la primera viñeta donde se veía a Superman.

Morrison, Moore... Todos gnósticos.

Alberto Díaz dijo...

Pepo, ¡es cierto! En ASP nuestro mundo es un mundo simulado por Superman! Pero es que la idea de nuestra realidad como otra ficción es un tema recurrente en la obra de Morrison. Es más, yo diría que es el TEMA de Morrison.

Y ahora, la rayada de biólogo: ¿es posible que el horizonte de eventos cuánticos sea la frontera que seleccione al siguiente paso evolutivo de la humanidad? Con la capacidad de transformación del medio ambiente que poseemos, de hasta "terraformar" otros planetas, una evolución meramente física me parece poco probable. Quizá en unas cuantas décadas el desafío sea en el ámbito de la percepción de la realidad, de otros universos y posibilidades.

Chapeau, sr. Pérez. Me tiene usted anonadado con este hilo (y los anteriores).

Alberto Díaz dijo...

Acababa de escribir el comentario cuando he caído en de dónde me viene la idea del salto evolutivo y tal: Luther Arkwright!

En el primer volumen de la serie Bryan Talbot establece que la nueva especie humana (Homo futuro, según él) tiene la capacidad de saltar entre realidades paralelas.

cienloco dijo...

Pepo: "Los mejores artistas, como siempre, se adelantan intuitivamente a los descubrimientos científicos que están por venir."

Pepo otra vez: " Ahora solo hace falta que los científicos lo demuestren, eso, científicamente."

Este tipo de pensamiento es bastante típico entre la gente sin bagaje científico. Una vez hablando con un amigo de letras me dijo: "Vosotros los científicos habéis tardado 24 siglos en daros cuenta que la materia está compuesta de átomos, algo que ya decía Demócrito". Algo parecido me pasó con otro amigo con la teoría de la relatividad de Einstein "El tiempo es relativo tal como dijo tal filósofo o aquel psicólogo". El caso es que también resulta que Aristóteles decía que todo estaba compuesto de cuatro elementos o aquel otro que la materia era un ocntínuo y el de más allá que el tiempo y el espacio son fijos. Vamos, que cuando se trata de "predecir" ni la filosofía ni el arte son muy precisos en sus predicciones, y puedes encontrar ejemplos de un lado o de otro, así que el "ya lo decía tal o pascual" se hace relativamente sencillo.

Por ejemplo, ¿estáis completamente seguros que, por ejemplo el Universo NO es determinista? ¿O de que existen realidades alternativas?

No sé, desde mi punto de vista, la Ciencia y las Artes son disciplinas de ámbitos completamente distintos, que obviamente se influencian mutuamente.

Pepo Pérez dijo...

¡POR SUPUESTO! Brian Talbot es "Moore antes de Moore". Es otro de los que lo han intuido.

Y sí, yo ya he IMAGINADO (FANTASEADO) un montón de cosas que se pueden hacer si los científicos "dan el salto" cuántico, nunca mejor dicho. Si todo lo que vemos se reduce a un código "informático", y ese código se descubre científicamente, podemos hacer lo que queramos con el mundo. LO QUE QUERAMOS. Para empezar, arreglar este mundo en el que vivimos. Y luego.. buf. Teleportación, viajes por el espacio-tiempo, ahora mismo imposibles de hacer en una nave espacial convencional por el espacio "físico". Y, por supuesto, podríamos crear universos simulados. ¿Cuántos físicos (físicos, no filósofos) creen ahora mismo en la posiblidad de un multiverso? Pues bien, la cuántica podría ser la clave para explicar todo eso. Hay multiversos porque un universo crea al otro. Simuladamente. Eso deja la Gran Pregunta metafísica en el aire, claro, quién hizo el primero, pero bueno, vamos a hacer como los científicos y no pensar demasiado en lo que no se puede responder.

Las fantasías heroicas, tan denostadas equivocadamente por algunos, VAN DE ESTO también, metafóricamente hablando. Están anticipando "la verdad del mundo", es decir, que dejemos de preocuparnos de quién hizo el mundo, de quiénes nos hizo a nosotros, y empecemos a preocuparnos de HACER EL MUNDO NOSOTROS. De imponer nuestro propio sentido al mundo, de salir "ahí fuera" y lanzarnos a darle el sentido. Porque el mundo lo hacemos nosotros, para mí una verdad filosófica. ¿De qué va DK2? En su simulacro "informático", un héroe (Bats) capitanea una revolución popular para cambiarlo todo, para quitar al presidente (virtual) y al empresario sin escrúpulos que está tras él y nos tiene tiranizados. Porque -y ese es uno de los mensajes constantes de la fantasía heroica, y del sacrificio heroico- NOSOTROS HACEMOS EL MUNDO. Y es así, sólo que hasta ahora creíamos que eran puras leyendas, patrañas. Pues yo creo que no. Lo hacemos de verdad, o mejor dicho, podemos "hacer el mundo" de verda. Y creo que la ciencia lo va a demostrar dentro de poco. Yo desde luego espero verlo.

¿Quién contesta a la Gran Pregunta en Watchmen, me refiero a la de "¿Quién hace el mundo"? Pues no es el Gran Científico, Manhattan, el superhombre que lo "sabe todo" sobre el universo. Él formula la pregunta en el episodio IV, pero NO la contesta. Él duda. Y es completamente SIGNIFICATIVO que quien responda a esa pregunta no sea el supercientífico, sino el único HÉROE de la historia. El único que parece tenerlo claro. Sí, lo dice Rorschach al episodio V, el del psiquiatra. Nuestro mundo, este de ayer, hoy y mañana, NO lo hace dios. Todo, tanto lo bueno como lo malo, lo hacemos nosotros. Nosotros hacemos el mundo. Y así es.

Pepo Pérez dijo...

"¿estáis completamente seguros que, por ejemplo el Universo NO es determinista? ¿O de que existen realidades alternativas?"

No, cienloco, claro que NO ESTOY SEGURO. Evidentemente, no hablo como científico. Ya lo digo arriba. Hablo intuitivamente, lo cual es como "no decir nada".

De todos modos, el hecho de que filósofos antiguos lo intuyeran no implica que luego no haga falta que la ciencia lo corrobore científicamente. En otras palabras, la ciencia es necesaria. Sin ella, cualquier "intuición" se queda en pura fantasía.

David Intramuros dijo...

Cienciloco, has dado en el clavo con esos ejemplos.

La gente siempre intenta reducir los conocimientos científicos al saber mundano, y eso si es posmodernismo chungo. La mayor lacra en el modo de pensar del hombre moderno es la descontextualización... mezclar el tocino con la velocidad. Es lo que demostró Sokal con su famosa parodia, mezclando física cuántica y psicoanálisis.

Pepo Pérez dijo...

Highlight del artículo de Science & Vie:

"Un gran videojuego

Matrix. La idea de que no seríamos más que las criaturas virtuales de un inmenso videojuego no tiene nada de absurdo. Aunque es más ficción que ciencia porque no podemos realizar ningún experimento que la refute. Contrariamente a los héroes de Matrix, no disponemos de una píldora roja que nos haga pasar al otro lado de la pantalla. Entonces ¿Porqué preocuparse en construir meta-universos que quedarán para siempre hipotéticos?

Sin embargo... La ola informática que está rompiendo desde hace unos años sobre la física lleva a algunos a jugar con dicho escenario. Es que la idea resulta fecunda si se la toma acertadamente: no para llevarnos a una realidad más allá de las apariencias donde desenmascarar un eventual "Gran Programador", sino, al contrario, para reconcentrarse en nuestro mundo y redefinir la relación física que mantenemos con él."

Pepo Pérez dijo...

Intramuros, la hipótesis de los universos simulados ya ha sido contemplada directamente por filósofos de la ciencia. El más famoso es uno de Oxford. Bueno, qué leches. Hay físicos (físicos, repito) que creen que la posibilidad no es descabellada, o que directamente la ven factible. ¿Que no se puede demostrar? En efecto. Aún.

Alberto, he subido la viñeta clave de All Star Superman. Sólo por el gusto. De fantasear también.

David Intramuros dijo...

Pepo, a mi tambíen me encanta fantasear, y ya puestos, me encanta All-Star Superman... Pero soy consciente que ciertas fantasias, por mucho (supuesto) soporte científico que lleven incorporado, son eso, fantasías, sin mayor o menor credibilidad que el resto.

Que vivimos en un universo simulado... puede ser. Que Dios existe y es Mickey Mouse... también puede ser. Una cosa no es más creible que la otra, simplemente una está apoyada en una especulación científica y la otra no.

Recuerdo que hace unos años (medio)leí un tochazo titulado "La Física de la Inmortalidad" de Paul A. Tipler, un eminente físico especializado en teoría de la información, en el que proponía con toda seriedad un modelo de Universo en el que existía Dios, el Cielo y el
Infierno, con ecuaciones y todo... muy divertido, pero tan válido a nivel de conocimiento científico conmo la trilogía del Señor de los Anillos. La especulación puede producir auténticos mounstruos epistemológicos.

David Intramuros dijo...

Errata: El autor del libro que comento arriba es Frank J. Tipler. El otro Tipler era el autor del libro de texto de física de 1º de carrera. Me confundí.

Pepo Pérez dijo...

"La mayor lacra en el modo de pensar del hombre moderno es la descontextualización... mezclar el tocino con la velocidad. Es lo que demostró Sokal con su famosa parodia, mezclando física cuántica y psicoanálisis."

Jung, psiquiatra y psicoanalista, citaba a Einstein como principal inspirador de su teoría de la sincronicidad y el inconsciente colectivo. Jung, que recibió como anfitrión varias veces a Einstein cuando este estaba mejorando su teoría de la relatividad, le contó sus ideas intuiciones sobre los fenómenos no causales y tal. También sobre su percepción especial del tiempo, de la que habla en sus memorias --simultánea, tipo Dr. Manhattan--. ¿Sabes qué le dijo Einstein? Le animó a seguir trabajando en sus teorías. Años después, y animado por ese estímulo de Einstein, Jung conoció al físico austriaco-suizo Pauli (uno de los padres de la mecánica cuántica, por si alguien lee esto y no lo sabe) y terminó de perfilar su teoría de la sincronicidad. Ya ves que lo del tocino y la velocidad a mí no me va.

Por cierto: en el mundo todo está conectado, especialmente las ideas. Si no hemos entendido eso, no hemos entendido nada. Sólo hay que buscar las conexiones adecuadas entre todas esas ideas. A veces se expresan las mismas cosas de formas distintas. Artísticas, filosóficas... y científicas.

Víctor dijo...

La teoría (ni siquiera es una teoría) de la sincronicidad no tiene la más mínima base científica. Es puro humo pseudocientífico.
Y el inconsciente colectivo o el complejo de Electra, por citar alguna de sus aportaciones más famosas, tampoco tienen base alguna. Es más, todo el psicoanálisis carece de fundamento alguno y no tiene el menor crédito entre la psicología científica y la neuropsicología.

Pepo Pérez dijo...

Estoy completamente al tanto. ¿Y?

Unknown dijo...

¡Pues precisamente con el tema Jung me estas poniendo el ejemplo perfecto!

Existe abundante literatura esotérica, que aprovechándose de que el concepto de "no-causalidad" aparece en la teoría de la Sincronicidad y en la Mecánica Cuántica, justifican la validez de una con la otra. Y eso es un error descomunal.

Lo que pasa es que, con la saturación de información a la que estamos sometidos, se pueden establecer relaciones entre cualquier cosa, la cuestión es si esas conexiones son relevantes.

De hecho, existen ciertos transtornos obsesivos en los que el enfermo se tortura por la excesiva cantidad de casualidades y "avisos encriptados" con los que se encuentra a lo largo del día. Esas personas no alucinan, ni ven donde no hay, ni nada de eso. Simplemente sus cerebros seleccionan las percepciones adecuadas, entre las tremenda cantidad de ellas que se desechan automáticamente.

Todo está conectado, la cuestión es que no todo está relevantemente conectado. Como entidades subjetivas le podemos dar la relevancia que queramos a cada una de esas conexiones, pero el método científico tiene unas reglas mucho más estrictas al respecto.

David Intramuros dijo...

El del mensaje anterior soy yo. Es que me registré con otra cuenta sin querer.

Víctor dijo...

Que no se en que parte del trabajo de Einstein se pudo inspirar Jung para el principio de sincronicidad y el inconsciente colectivo. Que me aspen si veo relación alguna.

Víctor dijo...

Lo anterior era en respuesta al ¿Y? de Pepo

Pepo Pérez dijo...

Lo de que "carece de fundamento alguno" es un poco exagerado por tu parte, ¿eh? Si me permites decirlo. Fundamento tiene el psicoanálisis, se elaboró sobre un trabajo experimental, otra cosa es que esté superado en muchos aspectos hoy día. Eso no es relevante, luego digo por qué. Jung interpretó como mejor supo lo que vio en cientos y cientos de pacientes, casos que documentó concienzudamente. Era científico, doctor en medicina psiquiátrica. Salvo que ahora digamos que la medicina psiquiátrica no es ciencia. Lo que pasa es que hablamos de la psiquiatría de HACE UN SIGLO.

A ver cómo lo digo de otra forma. Lo interesante en él no es cómo explicara los fenómenos. Lo interesante en él eran los fenómenos que le preocupaba explicar, y sobre los cuales Einstein y Pauli (dos físicos del más alto nivel de su época, que algo sabrían) le asesoraron y animaron a que investigara porque "ahí había tema". La relación de la sincronicidad creo que estaba -creyó ver Jung entonces- con las nuevas teorías que estaba aportando en aquel entonces la cuántica. La cuántica estaba diciendo que en el micromundo había indeterminación, que había conexiones no locales, relaciones no causales, etc. Y a Jung (al que personalmente considero un "artista" más que ninguna otra cosa, por cierto) le preocupaban fenómenos no causales del macromundo que había vivido en su vida y también descrito en sus pacientes. Intentó dar la explicación que mejor supo a aquello. Que hoy sus explicaciones no sean consideradas científicas no me parece relevante (sí los fenómenos que intentaba explicar). Y voy a intentar argumentar por qué.

¿Cuántas teorías científicas de 1920 son AHORA MISMO aceptadas por la comunidad científica? Muchas no, verdad? Han quedado superadas, como no puede ser menos. Ha pasado mucho tiempo y la ciencia sigue avanzando. No sé si ya se ha pillado lo que quiero decir. Es que me hace gracia (lo digo sin acritud) que siempre se acuse de "seudo científicos" a psicoanalistas (Freud, Jung) de principios del XX. Es decir, autores de hace UN SIGLO. Pero que a la vez NOS OLVIDEMOS de todas las otras teorías aceptadas por los científicos de esa misma época, hace un siglo, que ahora tampoco tienen crédito científico (normal) y también podríamos calificar de "humo seudo científico". Ejemplos de esto mismo, los que queramos, más cuanto más nos alejamos en la ciencia del pasado. Se trata simplemente, de nuevo, que cada científico trabaja con arreglo al saber de su época. No hay más huevos. Con perdón por la expresión.

Víctor dijo...

No, no y no. Estas manipulando las aportaciones reales de Jung. El psicoanálisis no se elaboró sobre un trabajo experimental. Se elaboró por la sagrada palabra irrefutable de Freud, sin experimentación ni comprobación empírica. El argumento de autoridad que intentas aplicar con Einstein y Pauli es irrelevante. Fijáte que otro que le apoyó fue el doctor Goering, primo de Hermann Goering y un psiquiatra influyente dentro del régimen nazi. Algo vería en él ¿no? Todo esto es irrelevante. Quien le apoye o le deje de apoyar no importa.
Pero vamos a lo que vamos. La relación entre la física cuántica y el principio de sincronicidad esta pillada por los pelos. Lo de intentar dar una explicación "lo mejor que supo" me parece patético. A partir de unos hechos puntuales intentó elaborar una teoría absolutamente alucinante y, lo peor de todo, con la misma arrogancia que Freud.

Respecto a tu explicación, no cuela, me parece muy pobre. Muchas de las teorías científicas de los años 20 que han sido descartadas en la actualidad eran exactamente, eso: teorías científicas, refutables por naturaleza y que, efectivamente, fueron refutadas. Lo normal en ciencia. Pero no perdamos de vista que eran teorías elaboradas siguiendo el método científico. CIENCIA. Stephen Hawking decía que los agujeros negros no podían emitir radiación. Las nuevas ecuaciones le dicen otra cosa y modifica su teoría, ahora los agujeros negros emiten radiación. Una teoría falsable y por lo tanto, científica, es refutada por su propio autor. Se cambia y punto. CIENCIA en acción.
Pero el psicoanálisis en ningún momento ha sido una teoría científica, nunca. Su propia naturaleza dogmática la convierte en irrefutable. Además ya era considerada como una teoría pseudcientífica en su época por muchos autores.
¿El saber de su época? ¿Que saber? ¿De donde saca Freud toda su batería de alucinantes afirmaciones? De la psiquiatría de principios del siglo XX no, y de su propia experiencia como psiquiatra tampoco. Se las saca de la manga. ¿Y Jung? ¿Por qué alguien con una formación científica se abandona a divagaciones misticas?... Yo que se.
Y lo peor es que, actualmente, el psicoanálisis, en lo esencial y gracias a gente como Lacan, se sigue basando en muchas afirmaciones absurdas y dogmáticas de Freud.

Pepo Pérez dijo...

Víctor, ciencia se le llama hoy día a cualquier cosa. Incluso a la psiquiatría. Incluso a la ciencia política.

En su momento, Jung trabajó para sus teorías psiconalíticas con los métodos que la psiquiatría manejaba entonces. No estoy manipulando nada. Documentaba casos de pacientes, comparaba síntomas, buscaba las causas comunes a los síntomas, daba teorías para explicar aquello. Freud también. "De la manga" no se sacaban nada. Otra cosa es que se equivocaran. Freud se formó estudiando a los primeros psicólogos. Aprendió del saber de su época, sí. No estoy manipulando nada. Aún hoy día muchos psicólogos parten de la base del psicoanálisis para trabajar. Al menos como base. Es cierto que se ha quedado anticuado, que ha sido superado en muchos aspectos, lo que quieras. Lo normal, ¿no? Hay distintas escuelas.

¿Dogmáticos? Sí, Freud sobre todo. Jung rompió con él precisamente porque le consideró un dogmático. Y desarrolló sus propias teorías. Luego comparas física (Hawking) con psicología. Bueno, creo que el estado y antigüedad de una y de otra son muy distintos, ¿no?

Volviendo a la sincronicidad que le preocupaba a Jung y su relación con la física. Yo leo a Jung y lo que me interesa no son sus explicaciones (jamás le he leído como un científico), sino lo que pretende explicar. Si en la cuántica se producen fenómenos no causales, y todo el mundo, incluido nosotros, estamos hecho de partículas elementales, parece que debe existir una relación entre esos fenómenos no causales del mundo subatómico y el mundo visible. ¿Que aún no se conoce esa relación? Evidentemente. ¿Que la explicación de Jung no es muy convincente como teoría puramente científica? Estoy totalmente de acuerdo. Él más bien intentó describir los fenómenos no causales que observó que explicarlos con una teoría científica sometible a refutación.

Sin embargo, los físicos sí llevan tiempo trabajando en una teoría que unifique ambas físicas porque eso va a ser la clave de la futura física. "Ahí hay tema".

David Intramuros dijo...

El problema de todo eso es que no puedes comparar lo que pasa en el mundo subatómico con lo que pasa en el mundo macroscópico.

Las teorías científicas tienen sus límites y demarcaciones. Un científico que actúe como es debido no puede aplicar la física cuántica a realides super-atómicas porque sabe que las ecuaciones pierden todo su sentido a esas dimensiones. El mundo microscópico está regido por la incertidumbre, el macroscópico por el determinismo, cuesta entenderlo, pero... así es la cuántica, destroza nuestros razonamientos lógicos.

El tema de la sincronicidad ya está mas que superado, no se trata de casualidades cósmicas, solo de selección de percepciones. Cuando se experimenta algún fenómeno raro hay una tremenda tendencia a trascender: deja vus, recuerdos de vidas pasadas, sincronía... Cuando lo primero que habría que hacer es mirar dentro de nuestras cabezas.

Creo que resultaría más productivo dejar de elucubrar sobre supuestos multiversos cuánticos y atender al que sabemos existe: el formado por 6000 millones de cerebros cada uno pensando el mundo a su manera.

Pepo Pérez dijo...

En esto estamos de acuerdo.

"El problema de todo eso es que no puedes comparar lo que pasa en el mundo subatómico con lo que pasa en el mundo macroscópico"

Que sí, David. No estoy comparando nada de modo "científico" porque la relación aún se desconoce científicamente hablando. Pero que por algo los físicos recientes se devanan los sesos para integrar las dos mecánicas, ¿no?

"a
la hora de trabajar, lo que realmente me preocupa es precisamente
por qué hay una diferencia tan grande entre el comportamiento del
mundo "atómico" y el mundo a gran escala (sillas mesas, balones,
coches de Fórmula 1). Sinceramente creo que es una pregunta que se
puede formular bien dentro del ámbito científico, o sea, que se
pueden hacer experimentos para resolver la cuestión."

(Cienloco, físico)

Víctor dijo...

Pepo, perdona por lo de la manipulación, pero me parece que te faltan algunos datos y creo que deberías documentarte un poco más sobre la metodología de trabajo e investigación (ja, ja) de Freud. Te llevarías grandes sorpresas. Como ya te he comentado, todas sus teorías se las sacó de la manga. Incluso nunca dejó que la evidencia de los hechos se las estropeara. Ciencia en estado puro.
O porque Jung se desvió de la línea marcada por Freud para continuar su propio camino, tan dogmático como el del austriaco.
O porque ningún psicólogo actual trabaja sobre estas bases. Bases que, por cierto, continúan siendo las del psicoanálisis actual.

Pepo Pérez dijo...

No hay nada que perdonar. Sé por qué Jung se desvió de Freud. Y sé también dónde acabó por ese camino finalmente (lamentable). No tomo como dogma de fe nada, en general. Nuestras creencias cambian constantemente a lo largo de la vida, conforme leemos más, sabemos más, tenemos más experiencias vitales. Es una metáfora de la misma ciencia. Vamos, que no me tienes que convencer al respecto.

Pero, Víctor, hay psicólogos actuales que sí trabajan sobre esas bases. Perdona que lo diga pero eso es cierto. Conozco a más de uno, y no son argentinos (ninguna intención de ofender a los argentinos, me refiero a su predilección por el psicoanálisis). No me lo invento. Cuestión distinta es que esas bases estén cuestionadas, se manejen "con pinzas" y existan teorías más recientes que se aplican con preferencia a ellas o como complemento a ellas. ¿Que las bases de ese psicoanálisis están cuestionadas, criticadas o complementadas con teorías más recientes? Por supuesto. Eso es completamente cierto, ya lo he dicho varias veces.Lo normal, vaya.

Que es a lo que yo iba. Se trabaja con lo que se tiene, hasta que aparece una explicación mejor o una teoría que parece funcionar mejor o explicar mejor el mundo. También en física.

" Incluso [Freud] nunca dejó que la evidencia de los hechos se las estropeara. Ciencia en estado puro."

Lo sé. Su obsesión con el sexo es muy notoria. A mí me parece ridícula en bastantes aspectos.
Pero conozco a más de un científico -de los que tú sí respetas, sin ofender, pero tampoco sin generalizar- que actuó exactamente igual que Freud a lo largo de su vida. Se aferró a sus teorías incluso cuando fueron refutadas. ¿Y cuántas rivalidades ha habido entre científicos de distintas épocas?

Yo qué sé. Somos humanos. También los científicos. Nos aferramos a nuestras creencias. Incluso aunque esas creencias sean sustituidas por creencias más modernas/que explican mejor el mundo de la época. Einstein (científico nada dogmático por cierto) pensó que el universo era estático. Luego resulta que, oye, que no, que la cosa está en expansión. Pero es que previamente Einstein y la cuántica dejaron obsoletas a bastantes teorías científicas previas. Así va la cosa siempre.

¿Que hace ya tiempo le llegó el turno de pasar la ITV a Freud y a Jung, y que oye, resulta que no la han pasado? Bueno, no pasa nada, no es para escandalizarse. Así sucede siempre. Y eso es lo que quería decir antes.

Óscar Palmer dijo...

Mis conocimientos científicos son por desgracia tan nulos que me veo incapaz de aportar nada a esta parte del debate. Sólo diré que, para entender mínimamente la teoría del multiverso dentro de la mecánica cuántica, me vino muy bien el documental "Parallel Worlds, Parallel Universes", de la BBC, en el que E, el cantante de los Eels, iba a Princeton para que le explicaran cómo funciona la teoría de los universos paralelos, formulada en los cincuenta por su padre Hugh Everett III (y rechazada de plano por Bohr pero luego seguida por científicos como Hawking y DeWitt). Muy interesante y divulgativo, sobre todo para paletos como yo.

De todos modos lo que realmente me fascina de todo lo que se está comentando aquí no es tanto el punto de vista científico como, en palabras de Pepo, "la verdad filosófica" del asunto. Porque yo, al igual que él, estoy convencido de que el mundo lo hacemos nosotros. Y creo que el mundo es "reseteable". Es más, creo que lo reseteamos a diario. Decía Victor a propósito de Jung que: "Quien le apoye o le deje de apoyar no importa". Yo creo que es más bien al contrario. En última instancia no importa la validez de sus teorías, como no importa la realidad física de prácticamente ninguna teoría científica al margen de lo demostrada que esté. Lo que importa es quién la apoya y quién la acepta: eso es lo que realmente da forma al mundo en el que vivimos nosotros, como seres sujetos no sólo a unas leyes físicas sino a una interpretación de las mismas. Quiero decir que, por ponernos en un ejemplo extremo, a mí no me cuesta imaginar un mundo en el que el evolucionismo vuelve a ser desterrado en pos del creacionismo. Y en un mundo creacionista, el ser humano no vive igual que en uno evolucionista, al margen de que uno sea científicamente demostrable y el otro no. La realidad diaria de nuestras vidas cambiaría en gran medida y daría completamente igual que la evolución sea un hecho, porque no se estaría aplicando (de hecho, así nos tiramos durante miles de años).

Decía Harlan Ellison, en una entrevista que le hizo Stephen King a finales de los setenta para su "Danza macabra", que "No quiero parafrasear el viejo dicho de que la realidad es más extraña que la ficción, porque no veo que ninguno de estos sucesos refleje la 'verdad' o la 'realidad'. Hace veinte años, ya sólo la idea del terrorismo internacional habría resultado inconcebible. Hoy, se da por hecha. Más aún: es tan común que nos vemos amedrentados e indefensos ante la audacia de Jomeini, un tipo que de un papirotazo se ha convertido en la figura pública más importante de nuestros tiempos. En resumen, ha manipulado la realidad sencillamente siendo osado. En este loco tenemos un ejemplo de alguien que entiende (aunque sea subcutáneamente) que el mundo real es infinitamente manipulable. Ha soñado y ha obligado al resto del mundo a vivir en ese sueño. Que sea una pesadilla para los demás no tiene importancia para el soñador. Pero su ejemplo, supongo, es infinitamente replicable en términos catexianos. Y lo que ha hecho él es lo que intento hacer yo en mis historias. Alterar la existencia ordinaria mediante un golpe de ficción… Y al alterarla, insertando un elemento de fantasía paradigmático, permitir al lector percibir de un modo ligeramente alterado lo que da por hecho en su entorno. Mi esperanza es que la frisson, esa pequeña descarga de nueva conciencia, la pequeña chispa que produce ver lo comúnmente aceptado desde un ángulo incómodo, les convencerá de que hay espacio suficiente y tiempo suficiente, sólo con que uno tenga el coraje suficiente, como para alterar la existencia de uno mismo. Mi mensaje siempre es el mismo: somos el artefacto más complejo, más ingenioso y potencialmente más divino jamás creado por el universo. Y todo hombre o mujer tiene en su interior la habilidad de reorganizar el universo percibido a su imagen".

Supongo que esto mismo es lo que entiende Moore por magia. Y no me parece que ninguno de los dos ande demasiado desencaminado.

David Intramuros dijo...

Vamos a ver...

Que la verdad absoluta no existe, estoy de acuerdo. Lo que no puede ser es darle el mismo valor de verdad/construcción mental a todos los enunciados.

En el momento que estoy comunicándome con vosotros a distancia, o que un avión puede ponerme a kilómetros de altura, a la fuerza tengo que darle una cierta credibilidad al "sistema de creencias" que produjo semejantes resultados.

La ciencia puede ser una construcción humana, pero una construcción que ha pasado exhaustivas fases de refinamiento, capaz no solo de describir la realidad, sino que también de servirse de esas descripciones para crear cosas que antes no existían.

Sabemos a ciencia cierta que la física newtoniana no es la verdad, le faltaban cosas que Einstein descubrió.Seguramente que la relatividad tampoco es verdad, pero desde luego están mucho más cerca de esa "verdad" que enunciados provenientes de otras formas de conocimiento.

No seamos integristas posmodernos.

Pepo Pérez dijo...

Yo estoy totalmente de acuerdo contigo. Por eso ya he dicho varias veces, y lo repito, que no pretendía rechazar a la ciencia o negarle su valor fundamental en el mundo, hoy más que nunca precisamente. Sin ella no estaríamos "hablando" ahora mismo.

santibilbo dijo...

Joder, que tarde llego al debate, ya lo habeis dicho todo.Por matizar un poquito.La ciencia es el mejor método de conocimiento para acercarnos a una cierta realidad.Aquella en la que controlamos las condiciones de un experimento.A partir de regularidades hacemos predicciones provisionales hasta que nuevas hipotesis y comprobaciones nos permitan afinar mejor la correlacion entre diversos experimentos.En esto estamos todos de acuerdo, creo.Que la ciencia es una creacion humana no sólo es obvio, es que es historiable.Que como tal se basa en conceptualizaciones , métodos e instrumentos variables, creo que tampoco admite discusion.Que su potencia explicativa sobre una parte de la realidad resulta abrumadora, que se somete a la crítica de pares y que su método la blinda en teoría, contra el dogmatismo, son argumentos muy poderosos para postularla como el gran vehículo para compartir verdaes provisionales.
Ahora bien, nosotros sólo podemos conocer a traves de unos sentidos humanos, o de instrumentos asimilados y de una inteligencia que reconstruye esa realidad virtual.Decir que descubrimos leyes es aventurado, lo que hacemos es percibir generalidades y engarzarlas en una cadena lógica y coherente, aunque sea en las aparentemente imposibles matemáticas cuanticas, que si son ecuaciones, deben guardarla.
Sin caer en blandeces postmodernas creo que nadie puede negar que no era igual la ciencia griega que la escolastica.Que el cristianismo influyó mucho en el concepto de verdad y su amor por ella se transladó en gran medida a la ciencia moderna.O que Popper HA INFLUIDO ENORMEMENTE en como se evalua la ciencia, su metodo y su papel en el mundo.O acaso esto de la falsabilidad no se dice muchas veces con la boca pequeña?
También como ha dicho Pepo, el científico juega un papel en nuestra sociedad como la Voz del Oráculo, el prestigio definitivo y juega un papel politico claro en este asunto.La mayor parte de los mortales no entendemos nada, ni falsamos, ni comprobamos, confiando que los de Science sean honrados.Las criticas al Metodo de fAyerabend eran terribles.
Para acabar, yo también me temo que la física cuantica haya servido para que cualquier charlatán la acomode a su discurso.TAMBIÉN, EN MI ignorancia, compruebo como con frecuencia la ciencia afirma saber más de lo que realmente sabe, porque en ello se juega fondos o atencion social.( desde genetica hasta la vida en Marte).Ah, Pepo, creo que Victor tiene razón en lo de Freud, NO ES QUE SU TEORÍA SE viera superada, es que su practica científica fue fraudulenta constantemente.Curiosamente ha sido uno de los pensadores más influyentes del siglo, uno de los que más contribuyó a aferrar al hombre a la tierra, liberandolo de la tutela celestial.Y un escritor cojonudo y un relector genial