"LA SEGURIDAD SERÁ INCREMENTADA"

En la T4 descubro que todos los mostradores de facturación de Iberia están chapados. Voy al puesto de atención al público y el empleado me explica no muy amablemente que tengo que sacar yo mismo la tarjeta de embarque en las máquinas automáticas de autochecking. El sistema de la pantalla de las máquinas está caóticamente diseñado y necesito tres intentos para conseguir mi tarjeta de embarque. Si te quejas, es probable que los responsables te digan que estas innovaciones de autoservicio son para nuestra "comodidad". Supongo que también para la de los trabajadores que se ahorran con estas medidas. Más o menos de forma parecida a cómo empezaron a quitar de las estaciones de servicios a los empleados que te echaban la gasolina. Para nuestra comodidad.

Pero la cosa sólo acaba de empezar. En el control para pasar a la zona de embarques, los habituales malos modales de la T4. Hay un tipo en concreto en el arco detector al que ya tengo fichado de otras veces por cómo se las gasta, así que evito ponerme en su cola. No sólo te habla como si fueras un delincuente, es un sádico y se le nota que disfruta "haciendo su trabajo". Pone nerviosa a la gente, la trata como indeseables, como basura. Estoy seguro de que los pasajeros deben haberle puesto bastantes quejas, y a pesar de eso continúa en su puesto. Está claro que si sigue ahí es porque los jefes del sabueso quieren que siga haciendo su trabajo exactamente como lo hace. También es probable que, si te quejas, los responsables te tirán que todo lo hacen para nuestra "seguridad". O que no es cosa de ellos. Que son medidas que vienen desde la Unión Europea impuestas para todos los aeropuertos. Si te quejas a tus gobernantes, te dirán que tampoco es cosa de ellos. Que comprenden las molestias pero que son necesarias, que todo se decidió "en Bruselas". Un dato. La Comisión Europea, que es donde se parte mucho del bacalao comunitario, también en materia de seguridad en aeropuertos, está integrada por Comisarios designados a dedazo por los gobiernos de cada Estado miembro de la UE (luego "aceptados" por el Parlamento Europeo). En plata, que nosotros ni los hemos elegido ni podemos hacerlo. El título de este post está sacado por cierto de un comunicado de la Comisión para justificar las nuevas medidas de seguridad en aeropuertos que presentó hace unos años.

Ya en la zona de embarque veo extrañado que mi vuelo para Barcelona sale de la T4 S, la satélite de la T4 para vuelos internacionales en la que no entras sin pasar el control de pasaportes, así que me imagino que será un vuelo de enlace para trayectos extranjeros con destino Barcelona vía Madrid. Esto significa que yo también tengo que pasar el control de "pasaportes" (pasaporte que por supuesto no llevo encima porque hoy no pensaba salir de España) para poder viajar de Madrid a Barcelona. Le enseño mi DNI al policía de mi cola, y me retrasa porque introduce mi número en el ordenador a ver si estoy fichado. Debo tener pinta sospechosa. Me deja pasar finalmente y consigo llegar a tiempo para embarcar. Al bajar del avión en Barcelona, y como la mayoría de pasajeros vienen de países de fuera de la UE -así nos lo indican amablemente por los altavoces del avión-, al ganado nos meten ahora en autobuses directos de nuevo al control de pasaportes. Me tengo que chupar un cuarto de hora de cola solo para enseñar de nuevo a un policía mi DNI en el control de "pasaportes" (que no llevo encima porque hoy no pensaba salir de España, etc.). Todo este follón para un vuelo interno Madrid-Barcelona, luego se quejarán de que están perdiendo clientes con el AVE. El nivel de violencia de los aeropuertos (la violencia "objetiva" o sistémica que critica Zizek) está alcanzando niveles intolerables y nosotros no hacemos nada para impedirlo. En Bruselas dicen que solo se preocupan por nuestra seguridad. Pero a pie de calle, o sea en los aeropuertos, nos tratan como ganado o delincuentes peligrosos.