jueves, 19 de marzo de 2009

HÉROES Y "HÉROES"

"Mi madre trabajaba de once de la noche a siete de la mañana como enfermera... un trabajo muy exigente, y después volvía a casa y cuidaba de siete hijos. Dormía una media de dos a tres horas por noche. Para mí, eso es disciplina. Mi padre tenía una energía y una determinación inagotables. Creo que es imposible conseguir nada sin una enorme cantidad de disciplina. Si no ser un chapucero es no ser humano, prefiero no ser humano.

No pretendo hacer historias realistas. Esto son cartoons, en todo el sentido de la palabra. Ciertamente, en la vida real las cosas están mucho menos claras que en el tipo de historias que hago, en términos de qué está bien y qué está mal, y cómo de compleja es la vida en realidad, pero decir que el ser humano no puede tener cualidades admirables es para mí pasarse de la raya.

(...) Intento definir el héroe a través de las pruebas que supera. Obviamente, en mis historias una buena parte de las pruebas es física. (...) Diría que mi imaginación tiende hacia lo más físico, lo más directo, lo larger-than-life, lo mítico. Me parece increíble que haya gente que vea Sin City y piense de verdad que es realista, lo cual nunca ha sido mi intención. Es la obra más romántica que he hecho nunca hasta 300".

--Frank Miller, entrevistado en The Comics Journal (nº 209, 1998), tiene muy clara la diferencia entre realidad y ficción. Bastante más que algunos de sus detractores, por cierto.

19 comentarios:

Álvaro Pons dijo...

Y por qué, siendo la realidad tan rica y compleja, empeñarse en reducirla y sintetizarla en términos de blanco y negro? ¿Por qué huir de la realidad? ¿Tanto miedo da?

Pepo Pérez dijo...

Porque cada maestrillo tiene su librillo. Sus gustos, sus querencias, sus apetencias estéticas. Hitchcock era muy fantástico, y mira, el mejor director de la historia del cine. John Ford también tendía hacia lo mítico, etc.

Pepo Pérez dijo...

Moore en Promethea es ultra fantástico. Ditko por su lado era muy maniqueo, y ahí están sus tebeos. Geniales, ¿sí o no, Álvaro?

Pepo Pérez dijo...

Y sin ánimo de personalizar, Álvaro, ¿a ti no te encanta el género de zombis? Oye, que a mí también, eh? Es fantasía pura. Y sin matices de grises. O matas al zombie o te come. O te convierte en uno de ellos. Maravilloso. Y sin embargo, esa fantasía tan simple dice TANTO del ser humano...

Anónimo dijo...

¿Y por qué siendo la realidad tan cruda monótona y aburrida no puede uno disfrutar de obras que lo transporten a otros mundos donde vivir historias que jamás podremos?

Evidentemente la vida es más de lo que he dicho, pero me sorprende que Álvaro se plantee una pregunta así a estas alturas.

Pepo Pérez dijo...

Por cierto, y ya que he mencionado antes a Ditko. La diferencia con Miller es que Ditko sí veía la vida real tal como la expresaban sus héroes, igual de "clara" y maniquea. A pesar de eso, a mí me siguen encantando sus tebeos. Incluso los más "burdos".

Pepo Pérez dijo...

Una de mis historietas favoritas de siempre del Spirit de Eisner es Showdown with the Octopus! Yo creo que para muchos también lo es. Sí, aquella que transcurre casi toda a oscuras, y en la que Spirit queda ciego al final por el disparo de Octopus. ¿Y qué es eso como historia? Una fantasía. Maniquea. Bien contra Mal. Un mal que ni siquiera está personificado. No conocemos el pasado de Octopus, ni mucho menos sus "razones". Por no conocer no conocemos ni su cara.

Ismael dijo...

Yo siempre he dicho que el primer Sin City es un cuento gótico con monstruo. Una de las capacidades notables del Frank(eicito) Miller(nario) es la representación de la identidad/conexión de las esferas psíquicas y físicas, pero yo no entiendo la distinción realidad-fantasía, así que esto no vale.
Para mí eso de la realidad se orienta a la representación y la forma y no al contenido; se me ocurre que cualquiera podría cogerse hoy un relato como Isabela de Egipto para hacer una transposición social actual con chabolas y droga.
Me chifla el regreso a la imaginación teofánica de Promethea; el dicho medieval 'Una fantasía poderosa llega a producir efectos' trata de algo más que de la sugestión. Siempre me recuerda a la nube imaginativa de Ibn Arabí.

Pepo Pérez dijo...

"pero yo no entiendo la distinción realidad-fantasía, así que esto no vale. "

ja, ja, yo tampoco, pero vamos a dejar ese tema de momento. Poco a poco, Ismael... Mañana subo otra cosa.

Pepo Pérez dijo...

" Una de las capacidades notables del Frank(eicito) Miller(nario) es la representación de la identidad/conexión de las esferas psíquicas y físicas,"

También te he entendido en esto y estoy de acuerdo. Es su gran talento. Y sí, por supuesto, Marv es un monstruo que al final de su aventura ha demostrado al mundo (bueno, sobre todo a sí mismo, aunque las chicas del Barrio Viejo son testigos de ello) que es un hombre. Es buena la comparación con Frankenstein, al menos en cuanto a la esencia psicológica que transmite relato, no tanto al argumento en sí.

PAblo dijo...

La realidad es ingobernable y compleja, caotica, mientras que la ficción es organizable en función de la voluntad y habilidad del autor que la ordena para ofrecerla reinterpretada a los demás, por tanto esta última siempre será en último termino más simple.

La Fantasía no deja de ser un área de la Realidad, si acaso complementarios pero nunca contrapuestos.

Impacientes Saludos.

Álvaro Pons dijo...

No reniego de la fantasía Pepo, pero si de esa huida de la realidad como algo terrible. La realidad, sorry, no es cruda y monótona. La realidad, la vida, es prodigiosa, llena de matices, vericuetos y posibilidades, desde un grano de arena hasta el universo. Y, como dice Pablo, encima tenemos la fantasía (que muchas veces es muchísimo menos interesante que la realidad... de nuevo, me temo, deformación profesional de físico).
Yo disfruto de ambas, pero no entiendo el porqué de esa huida de constante de la realidad.



Y,lo siento, Hitchcock nunca será el mejor director de la historia del cine. Antes le tiene que pedir permiso a Howard Hawks y a Mankiewickz... ;)

Pepo Pérez dijo...

Imaginar volar como un pájaro o como Superman es, a efectos simbólicos, la misma fantasía.

Que la fantasía no es huír de la realidad. Te lo estamos diciendo varios aquí, Álvaro. Eso es una manera de verlo sumamente rígida. Una cosa va unida indisolublemente a la otra. Fantasear en la ficción es hablar también de la realidad. Con símbolos, metáforas y alegorías, pero es hablar del ser humano. Cada maestrillo tiene su librillo, ya lo he dicho. Cada uno habla del mundo como más le gusta. De forma más realista o más fantástica. Y la realidad, a su vez, es todo aquello que antes hemos imaginado. Aquello con lo que antes hemos fantaseado. Es convertir nuestros sueños y deseos en realidad. Si volamos en aviones, es porque hace mucho mucho tiempo alguien lo soñó. Etc.

Y lo de deformación de físicos, pues depende de qué físico hablamos. Hay físicos cuánticos recientes que, bueno, ya no tienen muy claro de qué hablamos cuando se dice "mundo real". No desde luego el que somos capaces de percibir.

Y ya me explicarás tu gusto por el terror y el género de zombis, eh? ¿Ahí te "escapas de la realidad", según tú, ¿no? : )
¿Y no te gusta Promethea?

vinilator dijo...

Carlos Giménez es considerado practimente como un historiador, y muchas de sus historias de Paracuellos son pura comedia.

Recuerdo especialmente la historia en la que un instructor se empeñaba en derribar a varios de los niños de un sólo golpe, eso es muy cruel, los niños son maltratados ante nuestros ojos, pero la estructura que utiliza el autor es la de un chiste.

vinilator dijo...

¿No es eso acaso "huir de la realidad"?

Yo creo que no son modos tan diferentes de transmitir una idea. El drama o melodrama de Miller y la comedia de Giménez son igual de válidas.

Bruce dijo...

Showdown with the Octopus! es mi historia favorita de siempre de Spirit. Me gusta que el héroe luche con el villano, qué le vamos a hacer...

Pepo Pérez dijo...

¿Te puedes creer que la primera vez que leí Sin City no podía parar de acordarme de esa historieta de Spirit? A ver, no es lo mismo, pero sí en cierto sentido, para entendernos...

Pues esa "simple" fantasía de Showdown with the Octopus dice mucho sobre la mente humana, y lo expresa de un modo "físico", mediante sensaciones físicas: hay que enfrentarse al "Mal", pero para ello hay que penetrar en una "cueva" oscura, el protagonista (Spirit, es decir, el lector que lee) tiene que afrontar para ello lo "desconocido" y dominar el miedo a la oscuridad y al peligro que acecha en ella... Todas esas sensaciones psicológicas le llegan al lector. Y, joder, son símbolos de lo más universales. No me extraña que la recordemos tanto, era una historieta cojonuda. Es "fantasía" pero a la vez es "real".

Y a todo esto, no olvidemos una cosa. El mundo lo percibimos en nuestra mente. Siempre es así. Y si el mundo está en nuestra mente, no podemos disociarlo de nuestras emociones y sensaciones psicológicas, todo es uno, no puede separarse. Hoy sabemos por los científicos que tenemos "recuerdos" inventados, sobre hechos que no sucedieron en realidad, y viceversa, hechos que sí sucedieron en nuestras vidas pero que hemos distorsionado en nuestros recuerdos hasta convertirlos en pura fantasía. Pues no olvidemos nunca que el mundo que percibimos, aquí y ahora, pasa por los mismos procesos mentales. El mundo está en nuestra mente, el mundo es en realidad la información del mundo que percibimos y procesamos en nuestra mente. En estos términos, distinguir "realidad" de "fantasía" es harto difícil... Van unidas a la fuerza.

Bruce dijo...

Yo cada vez que leo el DD de Miller me acuerdo de Spirit...y viceversa. Por ejemplo ese Daredevil privado de su radar (ciego) es como Spirit en las historias que siguen a Showdown with the Octopus.

laseraw dijo...

tras la peli FM necesita un descanso, creo yo...


... me rsseo tu blog para no perder pista!


gracias por tu comentario pepo!