viernes, 27 de junio de 2014

mucho más orgullo y satisfacción

Orgullo y Satisfacción tendrá continuación, y será mensual y digital. A partir del 1 de septiembre en sus pantallas. Ole y ole.

el cuerpo del delito


Under the Skin, de Jonathan Glazer, igual es lo mejor que he visto en el cine en lo que va de año. ¿Explicaciones argumentales? ¿Quién las necesita, cuando lo que se te ofrecen son preguntas, no respuestas, y formuladas a través de una forma tan contundente y exquisita como la de este film? Cine-imagen, cine sensorial, vista, tacto, oído, sabor... Es difícil no hablar del film sin explicarlo, mucho menos sin destriparlo, y creo que hay que verlo como yo lo he visto: sin saber casi nada del mismo, y habiendo visto muy pocas imágenes antes. Tan solo apuntaré un par de cosas.
1) El paralelismo visual con las imágenes de Black Hole y el universo cárnico de Charles Burns solo lo establezco en la medida en que tanto al Jonathan Glazer de esta película como a Burns les preocupan temas parecidos: el cuerpo como habitáculo que nos hace precisamente humanos, para lo bueno y lo malo (la alienación, el deseo, la codicia, la empatía, lo sublime, lo abyecto). Aunque también se podría establecer otro paralelismo: el Glazer de Under the Skin como una suerte de «Bill Viola siniestro». Johansson, por cierto, está suprema en su papel.
2) Me he acordado una vez más de las palabras del viejo Crumb, dichas a Gary Groth en 1988: los hombres (y se refería a los tíos, al género masculino, no a la especie humana) como básicamente «unos violadores y saqueadores y asesinos». Ahí lo dejo.

(Las entrevistas a R. Crumb publicadas recientemente en castellano por Gallo Nero son una estupenda oportunidad para recuperar sus palabras, siempre nutritivas. El maestro nunca habla en balde)

lunes, 23 de junio de 2014

schoolkids


He aquí la cara de Rupert the Bear pegada sobre una historieta original de Crumb. Semejante collage lo hizo un editor invitado de 15 años de edad en la revista underground Oz nº 28 (1970), un número especial 'Schoolkids'. Los editores, mayores de edad, fueron detenidos, acusados de obscenidad y conspiración para corromper la moral pública, y enviados a prisión en aplicación de una ley británica de publicaciones obscenas de 1959. Hasta John Lennon y Yoko Ono fueron a la marcha de protesta durante el juicio para que les dejaran en libertad, y celebridades como el DJ-locutor John Peel o el filósofo del derecho Ronald Dworkin declararon como testigos de la defensa. 

En la apelación los editores llegaron a un acuerdo informal secreto con el juez para salir de prisión a cambio de dejar de publicar la revista, algo que no hicieron. La publicidad que les dio el juicio disparó de hecho las ventas de la revista hasta una tirada de 80.000 ejemplares, aunque la publicación solo duraría hasta 1973. 

Fuente de la imagen: David Wills wordpress.com

(historieta vista en Paul Gravett y John Harris Dunning, Comics Unmasked. Art and Anarchy in the UK, Londres, The British Library, 2014). 

Más:


Portada del número 28 de Oz, fuente de la imagen: Wikipedia

Los 3 editores enjuiciados antes de entrar a una de las sesiones del juicio, Richard Neville, Jim Anderson y Felix Dennis. Fuente de la imagen: Tittenhurst Park blog

IT

IT, The International Times, febrero 1968, vol 1, nº 26. Raoul Vaneigern y André Bertrand, détournement situacionista para subvertir el significado de imágenes sacadas de la publicidad de la época.

(visto en Paul Gravett y John Harris Dunning, Comics Unmasked. Art and Anarchy in the UK, Londres, The British Library, 2014). 

Fuente imagen: archivo de IT, The International Times, aquí

What a woman may be,

«Female heroism in ancient and modern times», William K. Haselden. Una caricatura de las acciones militantes para conseguir el voto de la mujer. Publicada en Daily Mirror, 27 Feb 1913. Enlace a la fuente de la imagen

«What a woman may be, and yet not have the vote», Suffrage Atelier, 1913. Un póster de propaganda a favor del movimiento para obtener el voto de las mujeres en Gran Bretaña. Fuente imagen

(vistos en Paul Gravett y John Harris Dunning, Comics Unmasked. Art and Anarchy in the UK, Londres, The British Library, 2014). 

domingo, 22 de junio de 2014

1820

«En 1820 George IV accedió finalmente al trono. El nuevo monarca intentó contener a Cruikshank, junto a otros caricaturistas y sus editores, a través de los tribunales. Cuando esta táctica fracasó, los archivos reales muestran que George IV pagó a Cruikshank y a otros sobornos por un total de 2.600 libras entre 1819 y 1822, "en consideración al compromiso de no caricaturizar a Su Majestad en ninguna situación inmoral". Cruikshank cogió el dinero y a pesar de todo continuó satirizando al rey. Solo después de ser convocado a una audiencia con George en agosto de 1820 en el Pabellón de Brighton, Cruikshank disminuyó sus ataques gráficos, conforme el mercado de las estampas daba paso a las revistas y libros ilustrados. La herencia satírica continuó, no obstante, y todavía se mantiene viva en las viñetas editoriales diarias en los periódicos británicos».
Paul Gravett y John Harris Dunning, Comics Unmasked. Art and Anarchy in the UK, Londres, The British Library, 2014, pp. 75-76. 
Caricatura de George IV, por Cruikshank, julio de 1820. Con bocadillos de diálogo, por cierto

«bobos de baba»

Manuel Darias ha publicado hoy un artículo en Diario de Avisos en el que expresa su opinión sobre el caso de El Jueves y la salida de los dibujantes dimisionarios. Discrepo profundamente de su visión de los hechos, pero, eso sí, me abstendré de usar calificativos como los que él ha empleado en su artículo para referirse a algunas personas por sus opiniones emitidas en las redes sociales: «no cabe un imbécil más», «cabezas de chorlito» y «bobos de baba», Darias dixit.

Me refiero concretamente a esta interpretación de los hechos, singular como mínimo. Cito de su artículo:
«Estoy persuadido de que había una lucha que mantener desde dentro de El Jueves, para intentar evitar que algo así volviera a ocurrir. Ésa es una difícil tarea que les quedará a los que se queden. Siempre me ha gustado la buena lid frente a una injusticia. Rendirse o retirarse es perder la batalla. Y abandonar no es deseable si se tiene la razón, como ocurre en este caso. 
[...] Soy muy reacio a hacer juicios de valor porque, en mi ya larga vida, me he llevado muchos chascos. Sí diré que yo no me hubiera ido tan mansamente. Si tengo un problema con mi editor, lo discuto, me peleo, guerreo, pacto, transo, pero no me voy. Eso sí, sin perder jamás de vista que el que manda en una empresa es quién finalmente ordena y decide. Yo, por ejemplo, en mi vida profesional, he tenido que acatar muchas órdenes de mis superiores con las que no estaba de acuerdo».
Bien, afortunadamente en mi opinión, los dimisionarios de El Jueves no participan del criterio y la visión profesional de Manuel Darias. Por el contrario, han decidido abandonar un medio donde el jefe no les dejaba hacer su trabajo simplemente por una cuestión ética de PRINCIPIOS, y, en el caso de muchos de los dimisionarios, por SOLIDARIDAD con los compañeros que decidieron irse primero. Si no se entiende que el instrumento principal de trabajo de un humorista gráfico es el ejercicio de la libertad de expresión (y afrontar su posible responsabilidad por ejercerla en caso de conflicto legal, como ya vimos por cierto en el caso del secuestro judicial de 2007), es que no se ha entendido nada. Ni de lo que es, o era, El Jueves, ni de lo que significa la libertad de expresión para un periodista, humorista, historietista o artista en general, además de constituir una de las bases primordiales de una sociedad democrática moderna. O de algo que pretenda ser una democracia, claro.

No solo eso. Los dimisionarios de El Jueves han hecho lo contrario a «rendirse», como queda claro para cualquiera con dos dedos de frente: 1), para empezar, dimitir y dejar el medio que te da de comer sin tener otro en el que refugiarse, sin saber cómo vas a pagar las facturas del mes siguiente, que es justo lo que sucedió hace dos semanas, es una decisión de absoluta valentía y coraje que demuestra, precisamente, que los dimisionarios decidieron NO RENDIRSE frente a una decisión editorial impuesta que socavaba los cimientos del trabajo que hacen semanalmente; y 2), no menos importante: en tan solo dos semanas esos dimisionarios han sido capaces de organizarse y crear un nuevo medio, Orgullo y Satisfacción, publicado el pasado miércoles por la pequeña editorial independiente ¡Caramba!, que ha vendido en solo 4 días más de 30.000 ejemplares. La aparición de Orgullo y Satisfacción, por cierto, anunciada hace más de una semana, ni siquiera es mencionada en la lista cronólogica de hechos que establece Darias hoy en su artículo con pretensiones evidentes de «objetividad».

Si esto es rendirse y no plantear batalla, venga Dios y lo vea. O el jefe de RBA. O el «jefe» del jefe de RBA.

30000

Si aún no tienes tu ejemplar, no lo dudes: Orgullo y Satisfacción

viernes, 20 de junio de 2014

ciudadanos orgullosos aunque insatisfechos

Hay algo que señala Santiago García en su post sobre Orgullo y satisfacción que me ha parecido verdaderamente importantísimo: 
Pero ayer hubo otra cosa que me llamó la atención. El apoyo y la participación del público, sincero y entusiasta, mostraba que hay al menos una parte de la población que está harta de consignas oficiales y prensa institucional y que demanda rupturas en todos los órdenes de la vida social española, y entre ellos en los medios de comunicación y los productos informativos y culturales que consumimos. No cabe la menor duda de que uno de los motivos por los que Orgullo y satisfacción se ha ganado el apoyo de este público ha sido por lo que su acto tiene de ruptura. Ruptura con la gran empresa, ruptura con las consignas oficiales, ruptura con un sistema y un medio de vida que cada vez más se percibe como alienante y dañino para el ciudadano medio. Hay sed de nuevas propuestas, de propuestas auténticas e independientes que den respiro entre tanta tormenta mediática de las corporaciones internacionales.
Esa necesidad del público de voces críticas y alternativas en los medios, hoy más que nunca, voces que "nos representen" como ciudadanos frente al establishment, yo la percibo igualmente. De hecho así se lo dije a varios de los implicados en Orgullo y Satisfacción mientras la preparaban para animarles porque creo que sí, que tienen una demanda potencial de público muy importante. Lo percibo claramente, y sí, creo como Santiago que esa demanda existe, es potente y solo puede crecer. Si la crisis en España ha servido de algo ha sido para una toma de conciencia ciudadana sobre la corrupción del sistema institucional y político que teníamos, pero también del sistema mediático, que por supuesto forma parte de él. Hay una demanda de más y mejor democracia, de cerrar esta etapa de ensayo de democracia o democracia tutelada que ha sido España desde 1978, y no solo respecto al sistema de partidos, la legislación electoral, etcétera, a sino también respecto a los medios. Digamos que el propio establishment se ha cargado el juguete, y el juguete era obviamente nosotros. No puedo estar de acuerdo con esas generalizaciones que atribuyen la culpa de la crisis a la población porque nosotros «votamos a nuestros políticos» durante todos estos años: lo siento pero yo pago mis impuestos y cumplo las leyes, y al mismo tiempo no era consciente de la magnitud de la corrupción y el engaño de nuestras autoridades durante todos estos años. Y como yo, estoy seguro de que hay muchos millones de personas ahora mismo en el país. 

Pero ese juguete roto ha tomado una conciencia que antes no tenía, ha cobrado vida propia y empieza a recomponerse y a exigir todo lo que antes no exigía. No, no a exigir exactamente: como ya sabe que los viejos jerarcas no le van a dar lo que pide, ha empezado a tomar la iniciativa para conseguirlo por sí mismo. Eso es propio de ser verdaderos ciudadanos, y no súbditos como de hecho quieren que sigamos siendo; basta remitirse al llamamiento de cierta política a los «súbditos» de la «noble y coronada Villa de Madrid» para que arroparan a su nuevo rey. 

Creo honestamente que Orgullo y Satisfacción forma parte de esta corriente de nuevos ciudadanos que toman las riendas de su vida y su comunidad, y espero que como tal esta iniciativa sea respaldada por su público natural, que como digo, pienso que lo tiene de sobra. A comprar y a seguir: Orgullo y Satisfacción

(viñeta de Luis Bustos)

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ACTUALIZACIÓN



Así fue la presentación de Orgullo y Satisfacción en Madrid, transcrita por Gerardo Vilches en Entrecomics (foto de Santiago García)

MUCHO ORGULLO, MUCHA SATISFACCIÓN

Os recomiendo la lectura de este post de Santiago García en Mandorla y, por supuesto, comprar Orgullo y satisfacción, la nueva revista digital creada por los autores dimisionarios de El Jueves. Precio mínimo 1.50 euros, de ahí para arriba lo que quiera pagar cada uno.

Anoche ya llevaban 25.000 descargas (en solo dos días), y espero que sigan subiendo. Se las merecen. También me encantaría que la revista tuviera continuidad; yo estaría encantado de comprar todos sus números.

jueves, 12 de junio de 2014

viñetas de vida












Ayer tarde en el centro cultural La Térmica, Málaga. En las fotos, de izquierda a derecha, el maestro de dibujantes Miguel Gallardo, Gran Premio del Saló del Cómic 2014, Zinnia Quirós, de Intermón Oxfam, y Borja Crespo moderando. Con Pablo Rebaque oculto entre la maleza (primera fila), de Intermón Oxfam, que también coordina el proyecto. 

Gallardo vino a Málaga básicamente a presentar su participación en el proyecto Viñetas de vida, en el que diversos artistas han viajado a zonas del mundo donde colabora Oxfam para relatar luego la experiencia. En las fotos se muestran algunas de las páginas de Gallardo (a mi parecer simplemente majestuosas) que se publicarán pronto en un libro colectivo junto a otros dibujantes, entre ellos Sonia Pulido, Paco Roca, Cristina Durán, Miguel Giner, Álvaro Ortiz y David Rubín. La charla fue muy amena e instructiva; además de contar con la vis cómica de Master Gallard y la elocuencia de Zinnia, vimos varios videos muy reveladores. Por supuesto, se trata de tomar conciencia de qué significa exactamente la ayuda al desarrollo en esas zonas, laminada por los recortes presupuestarios de los últimos años.

Info plus: http://ojoylapiz.com/

la revista que fue Jueves (adenda)

Veo dos claras constantes entre 2007 y 2014, caso El Jueves:

1) Príncipe en portada en las dos ocasiones. «A mí me podéis tocar, pero a mi hijo ni toserle».


2) Mano negra king kong five. «La Casa Real no ha tenido que ver», declaraban en 2007, declaran en 2014. Cualquier jurista sabe que un juez no ordenaría a las alturas de 2007 el secuestro de una revista en kioscos por semejante tontería, aquella portada; solo una «orden directa» pudo ocasionar eso, y ya sabemos qué les sucede en este país a los jueces desobedientes. Preguntadle a Garzón y a Elpidio, entre otros. En 2014 repetimos la jugada pero ahora de manera bastante más sutil, a ver si la portada desaparecía antes de que fuera vista, como si no hubiera existido; así, borrando las huellas y haciendo desaparecer el cadáver para que ni siquiera se supiera que había habido crimen. SIN EMBARGO, la huella delatora es que la portada de 2014 sí pudo verse brevemente en internet antes de salir de imprenta; ahí fue descubierta por la mirada atenta del Servicio de Prensa, que para eso están todos los días oteando el paisaje. De ahí al resultado final solo hay un telefonazo. Lo digo en plan suavón, a lo Arcadi Espada, ese hombre que afirmó lo de la impunidad del viñetista. Quien quiera entender que entienda, listen to the beat beat beat of the song song.

sábado, 7 de junio de 2014

lo que (NO) se puede decir [algunos hombres buenos]

Lo sucedido esta semana con la portada DESTRUIDA de El Jueves ha sido gravísimo, espero que no haga falta que se diga de nuevo; otro escándalo más que se suma a la estafa, de dinero y libertades, acometida durante el último lustro por esta democracia orgánica de la que «disfrutamos». Cuando hace siete años se ordenó el secuestro judicial del número de El Jueves por la portada de los príncipes, en el que «la Casa Real no tuvo nada que ver», quien quiso verlo ya lo vio y lo dijo: el precedente era gravísimo porque dejaba claro el «marco» oficial dentro del cual se podría ejercer la libertad de expresión, y esto no en plena transición, sino a las alturas de 2007. Poco después y en un proceso exprés de rapidez inusitada, dos dibujantes, dos historietistas, fueron condenados en vía penal por publicar una caricatura, como si estuviésemos en el siglo XIX. Simplemente ASQUEROSO. Más tarde, cuando acudieron en amparo ante el Tribunal Constitucional, este último se saltó su propia doctrina según la cual la libertad de expresión prevalece sobre el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen cuando se trata de ejercer la crítica a las autoridades públicas, y más si dicha crítica se realiza en un ámbito humorístico y satírico. Porque esa crítica es necesaria para una democracia que aspire a serlo. O eso se supone.

Lo que ha ocurrido con el número de El Jueves esta semana es consecuencia y continuación de aquello. Poco más que añadir, porque ahora sólo se me ocurren insultos, y esto no es una metáfora. Mis sentimientos son de enfado y pesar. Pesar porque lo ocurrido es una tragedia personal para los afectados, gente honrada que vive, o vivía, de ese trabajo honrado, absolutamente necesario —repitámoslo una vez más— en una sociedad que aspire a ser algo más que una dictadura bananera; un trabajo honrado que cumple una función social imprescindible e insustituible de crítica y contrapeso al sistema. No olvidemos que la mascota de El Jueves es un bufón. Pero lo ocurrido también es una tragedia colectiva, siquiera simbólicamente, por lo que representa para todos nosotros: por lo que dice de nosotros como país. Los insultos que se me ocurren, que son muchos, van destinados por supuesto a los malos, que vuelven a ganar para variar. Y los elogios y aplausos van dirigidos a algunos hombres buenos, sacrificados como chivos expiatorios, para variar también. Que son demasiados ya en estos años de «transición» entre lo malo y lo peor, visto lo visto.

Quiero aplaudir precisamente la dignidad y valentía de Albert Monteys, Manel Fontdevila, Paco Alcázar, Manuel Bartual, Guillermo Torres, Isaac Rosa, Bernardo Vergara, Mel, Malagón, Luis Bustos y Pepe Colubi (actualización: y Bea Tormo; actualización 2: y Lalo Kubala; actualización 3: y Miquel Gras, Iu Forn y José Luis Ágreda). Todos se han negado a tragar y han dejado de colaborar con El Jueves, y pido disculpas si se me ha olvidado mencionar a todos los que se han negado a pasar por el aro. Algunos de ellos llevaban trabajando en la revista más de 20 años y el grueso de sus ingresos procedía de su trabajo en ella. No quiero olvidar a los que, aun pensando lo mismo que los que han abandonado, no han podido tomar la misma decisión. Ellos, a su manera, también están viviendo el duelo. Mis más sinceras condolencias para todos ellos, víctimas de un sistema implacable cuyo único objetivo es perpetuarse como tal. Ha sido una semana muy triste y no hace falta insistir más, solo enviarles desde aquí, modestamente, mi apoyo y amistad.

viernes, 6 de junio de 2014

preguntas retóricas

"¿Qué prefieres, monarquía parlamentaria o monarquía parlamentaria?", le preguntaron. 
"Un trabajo", contestó.


Fuente de la viñeta

jueves, 5 de junio de 2014

«La semana pasada estaba en el festival SOS 4.8 de Murcia y las actividades extramusicales estaban centradas en la política. El gran momento del festival llegó con Pet Shop Boys cantando "Go West". Me parece una estampa pop brutal que hubiera allí un montón de hetero-gañanes cantando una reivindicación de la comunidad LGTB (Lesbiana Gay, Transexual y Bisexual) junto a gente que sí sabe el significado que tiene esa letra. Es algo político de una manera más sutil y performativa que cualquier cosa que haya hecho Jello Biafra, de los Dead Kennedys, que particularmente a mí me gusta mucho. Luego venían Fangoria, que no son un ejemplo de grupo político, pero tocaron "Retorciendo palabras" y recordé el video de Carles Congost, que usa a los mutantes de la Patrulla X para mandar mensajes con carga subversiva biopolítica. Es triste que un sector de la izquierda española sea reacio a estos códigos, porque sus referencias provienen de una tradición marxista, con unas costumbres mucho más viriles. Hay una generación de intelectuales de izquierda que no tienen cultura pop porque pertenecen a una generación anterior, que no sabe inglés. Se puede ser de izquierdas sin saber inglés, pero no se puede hacer una aportación seria a la izquierda sin tener en cuenta una larga tradición de pensadores anglosajones contraculturales, cuyas obras, en muchos casos, solo están disponibles en inglés».  
—Eloy Fernández Porta, entrevistado por Víctor Lenore en el Rockdelux de junio 2014.