jueves, 17 de septiembre de 2009

¿VIOLENCIA? DEPENDE DE QUIÉN Y PARA QUÉ



Este YouTube me ha hecho encadenar varias ideas. Se trata de un fragmento de un programa americano de TV donde una crítica de cine pone a caldo el KILL BILL de Quentin Tarantino (entre otras perlas les dice al público que NO la vean), pero la gracia es que lo hace delante del propio Tarantino, vía conexión en directo con Nueva York. La crítica desde el estudio "pone contra las cuerdas" a Tarantino pidiéndole cuentas por asuntos tales como qué necesidad hay de una historia de venganza tan violenta como KILL BILL (Tarantino le responde que las historias de venganza son un recurso clásico del drama), que por qué en su historia de venganza muere gente inocente (Tarantino dice que porque, desafortunadamente, es una historia de venganza, y la venganza es sucia y nunca funciona del modo que uno quiere), qué necesidad hay de tanta violencia explícita (Tarantino viene a decirle que en las películas resulta muy divertida) y, para rematar la faena, la crítica recurre al clásico de proponer a Tarantino que se imagine en la calle sufriendo algo de esa violencia que emplean algunos chicos. A esas alturas, Tarantino ya está tan exaltado como la crítica y le suelta lo que debería ser una perogrullada (no para la crítica, claro): ah, es que yo pensé que hablabámos de cine, no de la vida real. Si quieres podemos hablar de la vida real, pero separemos, vida real, películas, vida real, películas, porque resulta que yo hago cine y estaba hablando de películas. La crítica le replica con otro gran clásico: los chavales que van al cine a ver sus películas no pueden distinguir la diferencia. Por supuesto, Tarantino le dice que sí que pueden. Que él de chaval veía muchas películas violentas (esto lo leí en una biografía suya: su madre le dejaba ver lo que quería en la tele, sin restricciones, e incluso le llevaba al cine a ver pelis de adulto) y sabía distinguir perfectamente la violencia de ficción de la violencia real. A lo mejor tú no sabes distinguirla, termina diciéndole Tarantino, pero los chavales te aseguro que sí.

(inciso: cómo me mola DEATH PROOF, por dios, con toda su violencia y venganza. Lo digo en espera de ver con muchas ganas MALDITOS BASTARDOS, "la infame y salvaje historia de una desenfrenada venganza")


Parece mentira que a estas alturas aún haya gente que crea que la violencia ficticia provoca la violencia real, o que piense que la gente no sabe distinguir una de la otra. Me recuerda a Fredric Wertham y su caza de brujas contra los tebeos de crímenes y horror de los 50, "fuente" según él de los crímenes reales que cometía la juventud americana de la época. Yo desde aquí propongo un ejercicio mental. Así como para meditar un poquito sobre determinadas cosas que asumimos sin realmente reflexionar qué significan. O el doble rasero moral que a veces implican. Resulta que el otro día le dieron a Stieg Larsson un premio. El premio, a la "labor más destacada contra la violencia de género", se lo ha concedido a título póstumo el Consejo General del Poder Judicial. Sí, como sabéis, Larsson es el escritor de la trilogía MILLENIUM. Inmaculada Montalbán, presidenta del Observatorio contra la violencia de género del CGPJ, ha destacado la aportación del escritor
"a la visibilización y denuncia de la violencia contra las mujeres, que se sigue perpetuando en las sociedades actuales, también en las más avanzadas; y por poner de manifiesto que no sólo es deseable sino posible la construcción de una sociedad libre de violencia de género por todos sus integrantes, mujeres y hombres".


Yo no he leído las novelas de Larsson pero sí he visto la película que ha adaptado la primera de la trilogía, LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES. Fui a verla con mi amigo Cake, que sí ha leído el libro y me dijo que el filme era bastante fiel aunque por razones obvias de metraje se han tenido que aligerar las distintas subtramas. Aclaro que la película, un thriller "con sabor" (me refiero al ambiente y actores suecos de la peli), me gustó. No es que me pareciera una Obra Maestra, pero me hizo gracia, me lo pasé bien, es entretenida y me gustaron los actores y personajes. También creo que entendí las claves del éxito de Larsson, sobre todo por los "temas importantes" de rabiosa actualidad que toca. El periodismo como cuarto poder frente al capitalismo sin escrúpulos, la corrupción, el tráfico de información y, especialmente, la muy mal llamada en mi opinión "violencia de género". Los toca además en vehículos de ficción más o menos convencionales, thriller con whodunit mediante, con el suficiente ingenio como para enganchar al público. Lo más significativo para mí es que el personaje femenino fuerte de la historia, Lisbeth Salander, hace el papel de héroe vengador con todos los atributos clásicos masculinos. Vamos, que es un "tío" en cuerpo de tía. Un tío VIOLENTO además, aunque en el fondo bueno. Quiero decir buena. Con pasado tortuoso detrás: padre maltratador que golpeaba a su madre y a ella misma, estancia de Salander en el correccional, etc. Aclaro también que el personaje de Lisbeth me pareció el principal hallazgo de Larsson; sin ella la historia no tendría el mismo interés.

Pues bien, resulta que las escenas apoteósicas de la peli, vamos ya al meollo de la cuestión, no son aquellas en las que Lisbeth y el periodista (que por cierto asume el rol pasivo clásico de "mujer" en su relación con Lisbeth, ahí arriba están los dos en la foto) resuelven el caso del asesino de mujeres. No. Las escenas apoteósicas de la película son aquellas en las que Lisbeth SE TOMA LA JUSTICIA POR SU MANO con el malo (dos malos en realidad, en dos subtramas distintas, pero ambos malos maltratan/violan/asesinan a mujeres) empleando para ello GRAN violencia. Y el público tan contento, claro, y es normal. Es una violencia de ficción, no real, no literal, luego es completamente catártica. Como decía Tarantino, "it's so much fun". El malo, los malos a los que Lisbeth Salander ajusta las cuentas son muy malos y se merecen que se las den todas. Al fin y al cabo, es una novela, una película. Ficción. Fantasía. Mi amigo Cake me contaba que la escena en la que Lisbeth viola con un consolador a su violador y luego le tatúa en el pecho a las bravas "Soy un violador hijo de puta" (o algo así) es bastante más explícita y violenta en el libro. Y cuando Lisbeth, ya terminando la película, atiza repetidas veces con un palo de golf al asesino de mujeres, sólo tienes ganas de aplaudir y de que le arree otra vez. Algo más tarde, Lisbeth deja morir al asesino en el incendio de su coche tras el accidente que sufre intentando escapar. Aunque puede salvarle perfectamente, Lisbeth decide dejarle arder.

Por supuesto, seguro que en otras películas parecidas aunque más "clásicas", quiero decir con héroe masculino en vez de heroína, buena parte del público biempensante que ahora aplaude a Larsson (y que le concede premios) criticaría la "violencia gratuita" e incluso el "fascismo" del héroe vengador. Ahí tenemos a Harry el Sucio, los tebeos de Miller y tantos y tantos ejemplos... O, por volver a donde empezábamos, las películas de Tarantino y su "violencia explícita". Violencia de ficción. No real.

41 comentarios:

Roger dijo...

Bravo, Pepo. Genial esta última entrada.

Sólo puedo decir que coincido plenamente en esta última reflexión.

Y además, ¡Qué ganas de ver "Inglorious Basterds" y la próxima de Millennium!

Ovi-One dijo...

Como para no estar de acuerdo.

Qué rabia me da seguir viendo, a estas alturas, que hay gente que se niega a racionar y que tiene la estúpida idea en la cabeza de que necesitan protegernos de la violencia "ineccesaria". ¡Que empiecen por quitar las imágenes cruentas de las noticias, digo yo! Que mucho más mal hace estar viendo cada dos por tres en la caja tonta impresentables discutiendo y metiéndose en la vida de los demás, hostias, que me parece un comportamiento aberrante y encima de ficticio tiene lo justo, porque realmente va de verídico todo.

Qué asco de hipocresía, en serio. Al final por culpa de los dichosos censores me entraran ganas de ir con un rifle por ahí. Sólo por darles la razón para que se callen. XD

Ovi-One dijo...

Euh... racionar no, que no nos dan raciones, quise decir RAZONAR. XD

David Intramuros dijo...

Precisamente hace un tiempo salió la noticia de que Tarantino quería hacerse con los derechos de Millenium para hacer el remake americano.

Igual es un razonamiento sesgado por mi frikismo, pero pienso que el éxito de la trilogía guarda mucha relación con las fantasías de poder que han hecho populares los comics de superhéroes: Lisbeth Salander es una "supermujer", libre de restricciones sociales, con unas habilidades especiales (el rollo hacker) que no solo la convierten en millonaria, sinó que le dan poder absoluto sobre todo el que la rodea, al tener acceso a los secretos más íntimos de la gente. Por supuesto, ella solo usará ese poder contra auténticos hijos de puta, que para más inri, en el mundo real casi siempre quedan impunes. Vamos, que todos nos encontramos con situaciones en la vida en las que desearíamos ser Lisbeth Salander.

Agu Ariza dijo...

MAÑANA ES UN GRAN DÍA.
Una de mis eternas frases los dias de aburrimiento-bajón más espesos es: "OJALÁ PUDIERA VER PULP FICTION POR PRIMERA VEZ DE NUEVO".
Mañana (probablemente mañana) disfrutaré por primera vez de una más del primo Quentin y me va a venir muy bien contra el bajón...(ojalá estuviera aburrido por lo menos...)

Pepo Pérez dijo...

"Por supuesto, ella solo usará ese poder contra auténticos hijos de puta, que para más inri, en el mundo real casi siempre quedan impunes. "

Esa es una de las claves de cómo funciona la violencia de ficción y cuál es su poder seductor. Es una fantasía "de consolación" cuando la ejerce el héroe sobre los malos (así era en Popeye, Superman, PV, Millenium y treinta mil ejemplos más), por eso decía que es violencia absolutamente catártica. Es un desahogo, una fantasía para poner orden en el caos, para dar una compensación moral satisfactoria frente al desorden y las injusticias del mundo real que sabemos que ni tienen arreglo fácil ni mucho menos a lo bruto. De hecho, muy a menudo no tienen arreglo. Y, como tú decías, los "auténticos monstruos" suelen quedar impunes y salirse con la suya.

Lamasthu dijo...

Muy de acuerdo con todo lo que has expresado. No entiendo la madurez mental de algunas personas. Si la ficción engrendase violencia ¿estadísticamente no habría un porcentaje muy alto de personas que después de haber visto una película decidirían cometer actos violentos? Es un discurso manido y retrógrado que siempre está presente.
Y lo de violencia de género...Cierto. Lo que se ha hecho en este tiempo es criminalizar a un sexo. Meter a todos en un mismo caso. Hacer algo especial a los maltratadores y asesinos de sus parejas que no son más que eso: asesinos, y como tal deberían ser tratados. No sé si me explico bien. Cuando haces una distinción de este tipo lo vinculas a algo. Es como presumir en un aeropuerto que todas las personas con turbante o tez más oscura deben ser registrados prioritariamente a otras personas simplemente porque pueden ser terroristas. Lo mismo hacen los gobiernos al tratar estos casos de violencia de género. En cambio, la violencia femenina, como apuntas, y que existir existe es vista con "permisividad", ya que se tiende a pensar en el también mal llamado "sexo débil". Así unos debemos ser acosadores y asesinos y otros víctimas a proteger sin entrar en más consideraciones. No se pueden establecer etiquetas desde los gobiernos.

Pepo Pérez dijo...

Sí, es un planteamiento maniqueo llevado al mundo real. Fatal.

Las ficciones japonesas son muy violentas, no hay más que buscar ejemplos en el cine japonés y el manga. Pero es la sociedad con menos delitos violentos del mundo.

"Hacer algo especial a los maltratadores y asesinos de sus parejas que no son más que eso: asesinos, y como tal deberían ser tratados. No sé si me explico bien"

Te explicas bien, y por ahí iban mis tiros. ES un término muy desafortunado porque tiene muchas implicaciones, todas nefastas. O sea, que en la "violencia de género" se mata porque ¿se trata de una mujer? ¿No se tratará más bien de motivaciones pasionales, obsesiones enfermizas que necesitan tratamiento psicológico, que degeneran en violencia, y que se dan en otras parejas donde no siempre la mujer es la maltratada? ¿y qué pasa si el que mata a su pareja es un hombre gay? ¿acaso lo mata por "el género"?

El término violencia machista, que también se usa mucho, es aún peor. ¿Qué quiere decir eso, que no hay mujeres maltratadoras (las hay, muchas, aunque su maltrato suele ser psicológico y no físico), o que lo que ellas hacen es "distinto"? Es lo mismo, tiene las mismas bases psicológicas, y no lo digo yo sino los psicólogos. ¿Y si la mujer mata a su pareja, lo hace también por "machismo"? (hay mujeres que matan a su novio o marido, solo que sale menos en los medios porque "no es noticia") ¿o acaso lo mata por el "género"? Y el tipo aquel que fue sorprendido arreando a su novia, y que terminó dejando en coma al profesor que se interpuso, ¿qué estaba haciendo ahí? ¿violencia "machista"? ¿contra el profesor? ¿No se trata más bien de un tipo agresivo y peligroso que ha cometido un delito?

El fenómeno "violencia de género" es un circo montado a partes iguales entre políticos y medios de comunicación. Se trata de violencia doméstica, a menudo cometida en el seno familiar si hay convivencia. Esto es muy viejo, viejísimo.

toni bascoy dijo...

Muy buena entrada, Pepo.
Me viene a la cabeza una frase de Cronenberg (cito de memoria, no la tengo aquí), que venía a decir que sólo hay un tipo de persona que no distingue la violencia real de la ficticia: los psicópatas.
Desde que la leí, veo con otros ojos a estos salvadores de la moral e inquisidores varios.
Lo de la violencia de género tiene telita. A mi me gusta pensar en la sitcoms invertidas; me explico: una colleja de una chica a un chico es motivo de risa enlatada. Imagínenselo al revés.

Pepo Pérez dijo...

Un último apunte: en la primera aparición de Superman, Action Comics 1, 1938, uno de los apalizados por el héroe era un tipo que estaba golpeando a su mujer. "¡Ahora tendrás que vértelas con un hombre"!, más o menos, le decía Superman.

Lisbeth Salander es, al menos en la historia de Millenium 1, una especie de heroína vengadora genérica de todas las mujeres maltratadas/asesinadas por hombres. Es pura fantasía. Yo creo que funciona muy bien como ficción, eh? Ya lo he dicho en el post.

Pepo Pérez dijo...

"sólo hay un tipo de persona que no distingue la violencia real de la ficticia: los psicópatas"

La prueba de la distinción entre una y otra es que la violencia de cine suele tener un tratamiento nada realista, muy fantástico y estilizado, y por eso no lo pasamos mal viéndola sino todo lo contrario. La violencia de, por ejemplo, 300 es pura fantasía, como la de Kill Bill y la de la mayoría de pelis violentas. La prueba es que cuando encontramos una peli con violencia tratada de un modo REALISTA no la soportamos. Yo en FUNNY GAMES (Haneke) estuve a punto de salirme del cine en su día porque no aguantaba más, y hace poco me pasó lo mismo en ANTICRISTO de Von Trier en las escenas "clave". Lo pasé fatal, no podía sostener la mirada ante la pantalla. Porque su violencia parecía muy REAL, demasiado, y estaba tratada para que lo pareciera.

Lamasthu dijo...

Exactamente Pepo, muy bien explicado. Yo no podría haberlo expresado tan bien.
Recuerdo, quizás divagaré un poco, una entrevista de Alan Moore en The Mindscape of Alan Moore donde reflexionaba sobre ciertos aspectos de la sociedad y venía a dar un dato, que según él había visto en un documental, sobre un futuro muy próximo donde la "información" nos bombardería continuamente ya que el acceso a esta, con los siglos, como es lógico, había aumentado exponencialmente y con ello el acceso que la gente tiene a ello. Hoy con la televisión, internet y otros medios a menudo se suele decir que vivimos en la era de la comunicación. El caso es que siempre se dice que es bueno estar informado pero, ¿vamos a tener, o tenemos ya, la posibilidad de no estarlo? Lo digo a próposito de los medios de comunicación de hoy en día y me cuestiono hasta que punto podemos de verdad estar informados, ¿por qué como distinguir lo cierto entre todo este batiburrilo que existe hoy en día donde nadie da dos versiones iguales? Esta acción de los medios de comunicación, con el beneplácito de los políticos como dices, sólo promueve el espectáculo en el que se convierten casos como el que comentamos de la violencia de género.

Lamasthu dijo...

"La violencia de, por ejemplo, 300 es pura fantasía, como la de Kill Bill y la de la mayoría de pelis violentas. La prueba es que cuando encontramos una peli con violencia tratada de un modo REALISTA no la soportamos."

To recuerdo escenas como en American History X cuando el personaje de Edward Norton ajusticia a otra personaje contra el bordillo de una carretera. Digamos que la acción final en sí finalmente no se acaba mostrando y aún siempre me produce rechazo. Y es una violencia realmente intuida, no manifiesta. Pero películas como Kill Bill o 300, es cierto, es que no puedes tomarte en serio ese tipo de violencia ya que esta sobredimensionada y es recargadamente estética, no lo digo como crítica como podeís entender, pero, obviamente, en la vida real no pasan esas cosas.
Y sobre lo de la hipocresía de violencia de sexo que apuntabas en 300 hay un buen ejemplo. Una película que las criticas más fuertes la han tachado directamente de fascista y machista, y otros tópicos, por su violencia y planteamiento. Pero dentro de la película se nos muestra como el carácter de las espartanas es igual al de sus hombres y como, Gorgo, al final se toma su venganza contra el senador corrupto. ¿Y esa venganza que es dentro de la historia?
Aunque lo que aún no he entendido respecto a esta película es porque algún critico la tacho directamente de homófoba. Eso si me gustaría que me lo explicasen, en relación a que argumentos se puede apreciar eso en la película o en el cómic de Frank Miller. Si yo diría más bien lo contrario...

Pepo Pérez dijo...

La supuesta homofobia de 300 es un meme que recorrió internet y que mucha gente asumió -como suele suceder- sin crítica ni reflexión propia. También se habló de "racismo" contra los persas, por el amor de dios. Supongo que sería por los trasgos tipo Señor de los anillos... el de los brazos de sierra y el de tres metros de altura con boca de tiburón...

Hace poco leí un reportaje donde el periodista tachaba directamente a Miller de "racista, sexista y homófobo" por los tebeos que hace. Por supuesto, me imagino que lo diría por Martha Washington (heroína NEGRA, afroamericana), por Miho de Sin City (japonesa) o por las alegres putas del Barrio Viejo de Sin City, que son tan independientes y echadas palante como los héroes masculinos, tíos de mala vida o auténticos ceporros tipo Marv. Recuerdo ahora la escena en que Dwight de Sin City le ajusta las cuentas al poli que maltrata a su chica, y que da arranque a toda la historia de The Big Fat Kill... las prostitutas de hecho terminan teniendo más protagonismo en la historia, no necesitan a nadie que las defienda. Es este tipo de detalles lo que determinados biempensantes (como el periodista al que me refería) no ven con su daltonismo intelectual. Y son esos detalles los que te dan auténtica idea del tono e intenciones globales de la obra. En fin, esto es muy viejo. A Ford le tacharon de racista/fascista, a Don Siegel de fascista por Harry el Sucio, a Verhoeven por Starship Troopers...

Bruce dijo...

Lo más inquietante es que los analistas, críticos, periodistas, que deberían tener una perspectiva más amplia, se dejen llevar por estas 'corrientes de pensamiento' que todos repiten como loros.
Como "Miller es un facha, un inculto, un sexista", "Las películas de Tarantino generan violencia", "Tal equipo de fútbol se ha gastado tanto dinero, y es una indecencia con la crisis que vivimos"...

Pepo Pérez dijo...

Ja, ja, lo de inculto es lo que más gracia me hace. A menudo sólo revela la incultura de quien dice eso...

Bueno, pero afortunadamente también hay periodistas, críticos y estudiosos que no piensan lo mismo. Yo suelo traducir, extractar, postear por aquí esas otras opiniones. Y no es por nada, pero a mí me parecen mucho mejor articuladas y argumentadas que las contrarias...

Bruce dijo...

Por eso la demagogia es tan Popular, porque no hace falta esforzarse..

jmm dijo...

Hacía mucho tiempo que no me asomaba por aquí...

Yo ya he visto INGLORIOUS BASTERDS y, aunque DEATH PROOF me aburrió considerablemente, con esta me lo he pasado teta.

Es más, en el recuerdo, cada vez me gusta más, y cuanto más la pienso, más singular y osada me parece.

juanan dijo...

"El fenómeno "violencia de género" es un circo montado a partes iguales entre políticos y medios de comunicación. Se trata de violencia doméstica, a menudo cometida en el seno familiar si hay convivencia. Esto es muy viejo, viejísimo."


Pepo, me alegra ver que hay gente que es capaz de decirlo alto y bien claro.
Dejando aparte la aberración lingüística (violencia de sexo, no de género, que no somos ingleses) resulta cuando menos preocupante que se hable de juzgados de violencia sobre la mujer y que una amenaza sea penada con mayor rigor que unas lesiones, que un noviazgo de adolescentes se considere una relación “análoga al matrimonio” para incluir en una discusión entre dos menores la violencia de género, que se admita como argumento para ese desequilibrio entre hombres y mujeres como “discriminación positiva” bonito oximorón ¿qué puñetas ha pasado con el art. 14 de la constitución? …etc.

juanan dijo...

En todo caso cuando hablan de violencia gratuita , me acuerdo de lo que decía Alex de la Iglesia, que constestaba que de gratuita nada, que hay que pagar la entrada para ver la peli.

Anónimo dijo...

Que buena entrada Pepo, y que poco ha cambiado el mundo, hace unos cuantos milenios, los griegos mataban animales en honor a los dioses; al tiempo que saciaban su necesidad de una víctima sacrificial. Ahora pagamos la entrada al o nos bancamos el best seller de turno. Y es que no me ha gustado la trilogía millenium, me parece tremendamente facilona, esa escenita donde se violan al tipo con un consolador no es más que una inversión catártica. Hay obras sobre el tema inmensamente más arriesgadas, verdaderas bombas que te dejan medio colocado tras su lectura, como el "2666" de Bolaño (que es como la trilogia Millenium en un sólo libro y escrita por Nobokov) o "Mis rincones Oscuros" de James Ellroy, dónde este último trata de encontrar al asesino de su madre 40 años después. Ambas obras son monumentales y no caen en ninguna generalización con respecto a los géneros como bien decías.

Anónimo dijo...

"La conclusión subvertía la, para mí, ley fundamental del asesinato, según la cual la pasión criminal derivaba de temores reprimidos durante largo tiempo y devueltos momentaneamente a la consciencia por la alquímia única del asesino a la víctima. Dos estados inconscientes encajan y crean un punto de fusión que explica los hechos. El asesino lo sabe. El asesino sigue adelante: "sentía que era lo que tenpia que hacer". La víctima porporciona el conocimiento . Las víctimas femeninas son como semaforos que emiten señales de carácter sexual. Ahí esta el esmalte de uñas desconchado. Y qué sórdido se vuelve hacer el amor dos segundos después de que uno se ha corrido. El semáforo sexual es un texto misógino. Todos los hombres odian a las mujeres por razones probadas que comparten entre ellos entre chistes y bromas. Ahora, uno lo sabe, Sabe que la mitad del mundo perdonará lo que se dispone a hacer. Obseva las bolsas bajo los ojos de la pelirroja. Observa las arrugas. La mujer se esta poniendo otra vez ese tapacoños. Esta manchandote de sangre la funda del asiento...Él la mato esa noche. No podría haber matadoa ninguna otra mujer. No buscaba ninguna mujer a la que matar, esa noche. Y ella no podía haber impulsado a ningún otro hombre a tal punto de fusión que explicase los hechos. La alquimia entre ambos era vínculante y mutuamente exclusiva."
-James Ellroy "Mis rincones oscuros" Pág 389 - 390. Ediciones B

Anónimo dijo...

"Y: ¿qué hay que hacer para ampliar la libertad de una mujer? pues darle una cocina más grande.Y: ¿qué hay que hacer para ampliar más la libertad de una mujer? Pues enchufar la plancha a un alargue. Y: ¿cuál es el día de la mujer? pues el dpia menos pensado. Y: ¿cuánto tarda una mujer en morirse de un disparo en la cabeza? Pues unas siete u ocho horas, depende de lo que tarde una bala en encontrar el cerebro. Cerebro, sí señor, rumiaba un judicial."
Un grupo de policias contando chistes en un tugurio en la localidad mexicana ficticia de Santa Teresa (cof cof ciudad juarez, cof cof).
-Roberto Bolaño "2666" Pág 690. Ed. Anagrama

Perdón por el alargue, pero creo que esas citas ilustran muy bien lo que hablaban más arriba, a ver si alguien se ánima con estas obras y deja de lado la moda Larsson.
saludos Pepo

Pepo Pérez dijo...

El mes pasado precisamente estuve leyendo fragmentos de 2666 porque estaba en casa de un amigo que se lo estaba leyendo. El libro impresiona en principio por el número de páginas, pero quizás lo lea más adelante.

Pepo Pérez dijo...

"Malditos bastardos: la versión Grindhouse de 'Valkyria' "

David Intramuros dijo...

¡Que bien descrita la peli en una sola frase!

Aunque supongo que lo dirás por comparación con "Death Proof", que admitámoslo, de grindhouse tenía mas bien poco, pero vista "Malditos Bastardos" parece que marcó un antes y un despues en el cine de Tarantino.

El tio arriesgó mucho extendiendo las escenas dialogadas al paroxismo. De hecho a mitad de película me temía lo peor ("a este se le va la olla") pero el capítulo final da sentido a todo el conjunto.

Grande. Again.

Pepo Pérez dijo...

La frase del grindhouse no es mía, conste,la he visto husmeando en los blogs de cine. No venía firmada.

Sí, Death Proof de grindhouse tenía bien poco. El material basura es la base, pero él lo convierte en otra cosa. Los Bastardos es una película muy osada, como decía jmm. (Casi) nunca te da lo que esperas. Quizás por eso no conseguí entrar tanto como me pasó en Death Proof.

Pepo Pérez dijo...

"el capítulo final da sentido a todo el conjunto"

Es apoteósico, Tarantino es muy listo. "Dales un gran final, y te los habrás ganado".

Y hablando de violencia como fantasía catártica, ya me diréis qué tal la

(spoiler)


escena del cine, con toda su masacre, Hitler destrozado a tiros, el fantasma de la joven judía proyectado en el humo y los ametrallamientos desde el palco (que me recordaron directamente a la escena final de The big fat kill, Sin City).

Lamasthu dijo...

[Spoiler)

A mi esa escena me recordo un poco a Indiana Jones en Busca del Arca Perdida. De hecho se parece bastante al final de esta, viendo el fantasma de la chica por ahí pululando. Aunque también el final es la repetición de la jugada que ya hizo en Death Proof en donde los personajes menos malos se ceban con el más malo de la película. Prueba de ello es ese Hitler destrozado a tiros que a mi me recuerda, aunque sean escenas muy diferentes, a las chicas de Death Proof pegando esa paliza final al personaje de Kurt Russell. Y ambas escenas están montadas de una manera parecida, exagerando la acción que hasta entonces se había visto en ambos films, con una violencia casi en clave de parodia y con un ritmo acelerado casi de cartoon.

Elisa McCausland dijo...

Creo que hay un punto de vista que se os puede haber escapado...

http://www.lapetiteclaudine.com/archives/007651.html

Saludos!

Pepo Pérez dijo...

Sí, lo leí en su día. En parte es lo mismo que estamos hablando aquí.

Elisa McCausland dijo...

Me interesaba del artículo la parte de los modelos de ficción para las féminas ¿Hay permisos suficientes para ser Lisbeth o es tan solo una fantasía hiperbólica masculina? ;)

Pepo Pérez dijo...

hombre, fantasía masculina es seguro porque la novela la ha escrito un tío. La cosa curiosa, para mí, es que la fantasía "cuele mejor" (y reciba premios) porque el héroe vengador no es héroe sino heroína. Y heroína que además "combate" un problema "de moda".

Pepo Pérez dijo...

En otras palabras, que el héroe es aquí una mujer que venga la violencia masculina infligida a otras mujeres.

Elisa McCausland dijo...

Mmm, acuérdate del personaje de Russell Crowe en LA Confidential, considerado algo así como un moderno caballero andante ;)

Sé a lo que te refieres y se llama hipocresía. El SuperYo de cualquier mujer sensible a la violencia y la opresión es un/a vengador/a sediento/a por definición. No es justificable??? Bueno, Despentes hablaba de dispositivos de defensa castradores, je, por aquello de que se dejara de utilizar como argumento las pulsiones primarias de los varones ;)

Elisa McCausland dijo...

Y me acabo de acordar que en Miss Agente Especial el personaje de Sandra Bullock muestra como dotes femeninas en un concurso de belleza técnicas básicas de defensa personal... y, además de la paz en el mundo, penas mayores para los violadores ;)

Pepo Pérez dijo...

No, si ya te digo que a mí Lisbeth Salander es lo que más me moló de la historia. Por si no ha quedado suficientemente claro a estas alturas, aprovecho de nuevo: me gustan esas fantasías, este tipo de ficción. De Harry el Sucio a los tebeos de Miller pasando por Verhoeven, Tarantino o lo que quieras en esta línea (conozco muchas mujeres que son fans de Death Proof, y NO ME EXTRAÑA...). Las disfruto y las considero sanas, catárticas y para nada creo que inciten a la violencia en la vida real, ni mucho menos a "linchar" o tomarse la justicia por nuestra mano con los violentos reales. En realidad creo que es más bien al contrario. Por otra parte, el que es violento en la vida real lo es por otras razones, la ficción que consuma es en todo caso la excusa, no la causa de su violencia.

Son fantasías con una intención no literal (en mi opinión), y por tanto no se mueven en un terreno político, real o racional, como queramos llamarlo, sino simbólico, metafórico, un terreno más del inconsciente que del consciente racional. Tienen más que ver con el cuento de hadas que con cualquier otra cosa (ahora que lo pienso, los Basterds de Tarantino empieza con toda la intención con un "Érase una vez en la Francia ocupada..."). ¿O es que nadie más vio en Sin City (en la película era bastante evidente) el tono como de cuento de hadas, de una hiperrealidad completamente imaginaria, que sustituye a la realidad?

Me gustan otro tipo de ficciones que no tienen nada que ver con el palo aventuras heroicas-aventuras violentas, por supuesto. Pero este rollo me gusta, me va y creo que ha sido menospreciado y malinterpretado durante mucho tiempo -desde la contracultura y la posmodernidad, concretamente- cuando yo creo que tiene su razón de ser, su función y su encanto. Desde hace muchos siglos, además.

Perdona el rollo, Elisa, en realidad no iba por ti, he aprovechado para desahogarme : )

Pepo Pérez dijo...

LA (ultra)violencia de ficción cumple además una función para mí bastante clara en sociedades como las nuestras, donde la violencia real ha sido reducida a mínimos inéditos en la historia de la humanidad. Pero lo dejo porque es meterse en terrenos profundos y complejos...

Pepo Pérez dijo...

"Mi padre se ha leído Los hombres que no amaban a las mujeres y dice que es el libro más interesante que ha leído nunca"

(oído hace un ratito en la cola de la caja del supermercado a una veinteñera; se lo decía a otra)

Elisa McCausland dijo...

je, a mi padre le ha pasado igual ;)

y yo quiero casos en la prensa, que es otra ficción, de mujeres que reaccionan, oxtia! :)

juanan dijo...

La verdad es que ni he visto la de Tarantino ni he leído la novela de Larssons, pero hay muchísimos otros ejemplos de este tipo de ficción. En general cualquier obra que solo busque ser un divertimento tiene ese tipo de violencia idealizada; si se trata de censurar esa violencia también sería igualmente condenable la que se mostraba en películas y tebeos de los treinta a los cincuenta; de hecho poniéndonos tontos ¿ no sería más censurable mostrar la violencia como algo casi inofensivo como ocurría en las historias del capitán Trueno o las películas de piratas de Errol Flynn?

Lo que me parece triste es que todavía salga gente como esta crítica que suelte esas tonterías del “peligro” de la violencia en la ficción? ¿tienen algún dato objetivo, algún estudio serio que muestre una relación causal entre la violencia en la ficción y en la realidad?