sábado, 29 de junio de 2013

MUERTOS MUY VIVOS

Los viernes por la tarde hay actividades complementarias, opcionales, en el MFA Visual Narrative de la School of Visual Arts. Alternativamente, un viernes hay sesión de dibujo con modelo (cosa que a estas alturas, debo confesar, he hecho hasta hartarme en España y no me apetece demasiado a pesar de que reconozco su utilidad) y el siguiente hay presentación de autores / proyección de película. Ayer tocaba esto último. Yo llegué un poco tarde porque venía corriendo desde la New York Public Library (estuve aprovechando el tiempo hasta el último minuto, hasta que cortaron el wifi para cerrar a las 6 pm), pero a tiempo para asistir a la presentación del trabajo de Victor Kerlow y luego de ver la película.

Kerlow, suyo es el dibujo de arriba, nacido y criado en Manhattan, es un estupendo dibujante que ya ha realizado trabajos para The New Yorker, The New York Times, IFC Films, Criterion Collection, The Believer o antologías de cómic como SyncopatedMome o The Best American Comics 2012. Ahora mismo también hace un dibujo semanal para The New York Times Metro Diary. En el siguiente enlace podéis ver su blog, Chopped in Two, repleto de cosas divertidas, tanto como es Victor en persona. Ayer consiguió que nos partiéramos de risa durante la presentación de sus dibujos e historietas, y no lo digo por decir como ditirambo. Es un tipo graciosísimo, de esa clase de personas muy inteligentes dotadas de gracia natural y verbo ágil que no pueden parar de hacer reír al personal. Victor tiene publicados también libros como Everything Takes Forever (Koyama Press), que espero pillarme aquí cuanto antes. No dejéis de echar un vistazo también a su Tumblr, Thank You, Victor. Antes de seguir leyendo, pinchad en el enlace anterior. Es importante.

Tras la presentación de la obra de Victor, vimos Los muertos (2004), una película de Lisandro Alonso que nos gustó a la mayoría de los presentes. Situada la historia en Corrientes, Argentina, a mí me hizo gracia poder entenderla sin esforzarme (está rodada obviamente en español), aunque a veces tenía que leer los subtítulos en inglés para enterarme debido a los modismos o a la peculiar entonación, cosa que también les hizo gracia a los estudiantes de la SVA cuando se lo conté. La historia de la película es brutalmente simple, y ahí radica gran parte de su fuerza. Escenas largas y descriptivas, diálogos breves sobre cosas sencillas y materiales, nunca sobre lo que sienten o piensan los personajes (presos, campesinos, guaraníes, gente muy humilde siempre), lo que por supuesto obliga al espectador a poner mucho de cuenta para adivinar qué piensan, qué hacen, adónde van, qué han hecho en el pasado o qué van a hacer en el futuro. Obra abierta a múltiples lecturas según el observador; lo que normalmente asociamos al arte adulto, vamos. Rodada con estética de documental, la escena en la que el protagonista (interpretado por Argentino Vargas) captura y degolla a un chivo fue bastante comentada en la sala porque es evidente que lo mata de verdad y luego lo destripa. "No animals were injured in making this film", bromeé, y luego "actually, it's a digital effect". Fue significativo, desde luego, constatar el contraste con el cine comercial norteamericano, donde sabemos que todo lo que vemos es hiperreal, mentira digital. Esto es otra cosa. En general es muy saludable ver películas así –y yo hace tiempo que no tenía tiempo ni oportunidad para hacerlo– para comparar la enorme diferencia de códigos culturales respecto a las fórmulas narrativas del tipo de cine que más acostumbrados estamos a ver, que todos sabemos cuál es. Al acabar la proyección, de hecho, un estudiante, Stephen, hizo una broma al respeto. "Y así termina otro blockbuster de Hollywood". El chiste no pudo ser más oportuno. 


viernes, 28 de junio de 2013

CÓMICS ADULTOS


Vamos a terminar, entonces, con esta pregunta: ¿por qué no funcionan los cómics adultos? ¿Es realmente un problema de marketing? ¿Es el hecho de que la comunidad de los comic books no tiene el conocimiento adecuado para comercializarlos, más allá de la audiencia que ya tienen?

Hay un montón de respuestas. Quiero decir, creo que Maus es un cómic adulto. Está lleno de defectos, pero es un buen trabajo. Pienso lo mismo del American Splendor de Harvey Pekar. Y creo que ambos comentarios son muy generosos, teniendo en cuenta lo que esos dos hombres han dicho de mí.

Por otro lado, creo que el cómic como ficción popular –en términos de llegar a un público de masas– se está ahogando en su propia bilis. Vamos a ver surgir material como American Splendor y Maus. Pero la gente del comic book todavía piensa que se puede vender tipos en ropa interior luchando contra el crimen a un público masivo, y no creo que se pueda, excepto durante el verano como una novedad, y luego se acabó.

He estado tratando de explicar a la gente durante todo el asunto del Dark Knight, cuando estaba rompiendo la barrera fuera de nuestro mercado, que la verdadera razón por la que estaba captando la atención de la prensa era que se percibía como una secuela de la serie de televisión, la última vez que alguien del mundo real fue consciente de la existencia de Batman. El mundo no sabía que Batman existía una vez que la serie fue cancelada, porque en los Estados Unidos nadie sabe ya de la existencia de los cómics más de lo que sabe sobre la existencia del coleccionismo de monedas.

Por eso no vamos a alcanzar un público de cómics adultos con un Batman del futuro. La película de Batman es el gran éxito del verano, pero una vez que haya pasado no va a afectar a un mercado de cómics para adultos. Si quieres hacer cómics para adultos, coge el tipo de novelas que los adultos leen y haz cómics de ellas. No las reduzcas, no las trivialices, como tanta gente suele hacer en los cómics. 

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Lo anterior lo he leído esta misma mañana en la biblioteca de la SVA. Procede de una entrevista de 1989 realizada por Hugh Surratt y Jeff Gelb a Howard Chaykin, recogida en el libro de entrevistas Howard Chaykin: Conversations (University Press of Mississippi, 2011, pp. 161-162; las cursivas de la cita son originales). 1989, repito. Ya entonces Howard Chaykin, un autor que ha desarrollado su carrera dentro de la industria americana del comic book (además de sus trabajos como guionista para televisión y otros) supo ver el futuro. Yo añadiría algo más: ese futuro que vislumbró Chaykin en 1989 es el único que le queda al cómic ahora mismo como hipotético medio de masas. Aclaro que no estoy opinando ahora sobre mis gustos ni negando otros nichos de mercado –me encanta el comic book de superhéroes, tengo miles de ellos y aún hoy leo de vez en cuando novedades de ese género y mercado–, sino diciendo lo que creo que es una verdad, un fenómeno del mundo actual, del mercado contemporáneo. Como medio de entretenimiento infantil de masas, que es lo que fue en su día, el cómic tiene demasiada competencia desde hace décadas: videojuegos, internet, cine digital de acción, y suma. Como lectura para adultos el cómic puede conseguir su hueco en el mercado literario general de masas. Tal como lleva logrando, poco a poco y con enormes esfuerzos, desde hace unos años. Con lo que antes llamábamos cómic indie o alternativo (Maus, American Splendor) y ahora se suele conocer como novela gráfica.

miércoles, 26 de junio de 2013

CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE


Estoy convencido. Cuando la civilización occidental caiga, ya sea por el auge imparable de otras potencias, ya sea por los problemas con los recursos energéticos y las materias primas, el peak oil, la sobrepoblación, el cambio climático o todo eso junto en una apocalíptica tormenta perfecta, las imágenes de Nueva York –que habrá en un número imposible de abarcar y probablemente de archivar– serán recordadas como lo más cerca que estuvimos de la «utopía». No es la primera vez que se ha afirmado, y discutido también, la idea de que Estados Unidos, a diferencia de Europa, llegó a realizar realmente la revolución. Al menos, y de ahí mis comillas en utopía, tal vez hasta donde una sociedad humana puede llegar a alcanzarla. Baudrillard por ejemplo señaló que Estados Unidos resulta un país paradójico justamente por ser la utopía realizada. En pocas palabras: a diferencia de las revoluciones europeas, lastradas por una larga tradición de poder y privilegios aristocráticos, la revolución americana tuvo éxito. La república estadounidense sería así una sociedad construida, escribía Baudrillard en su América, sobre la convicción idílica de estar realizando todo cuanto los demás han soñado. Justicia, abundancia, imperio de la ley, riqueza, libertad (otro día escribiré sobre cómo aquí en los States se toman la ley muy en serio, algo que compruebas día a día en cantidad de detalles, y al mismo tiempo la sensación de libertad individual es grande y constante). Una sociedad que lo sabe, que cree en ello, y que por eso mismo consigue que los demás también se lo crean. 

Por supuesto, ese mito cultural tan poderoso como para haberse convertido en realidad tiene también sus víctimas sacrificiales, su lado oscuro, la pesadilla americana, y de ahí el carácter paradójico que señalaba Baudrillard. De este modo, la realidad del exterminio de los nativos americanos y de la historia de violencia que está en los cimientos del país, de la condición de los negros aún en nuestros días, de los expulsados en general del sistema o de las amplias manifestaciones del poder militar estadounidense en el mundo, raramente es confrontada con los efectos benéficos –reales para mucha gente, insisto– de la democracia y la Constitución estadounidense. Ambas realidades coexisten en el mismo espacio como las dos caras de una moneda, invisibles la una para la otra, como si no estuvieran relacionadas


En Nueva York, el Gran Símbolo de esta utopía alcanzada, a nadie le importa de dónde eres porque todo el mundo es de fuera. Si vives aquí, y aquí hay gente de todas las razas, culturas y lenguas, etcétera (el tópico es pura realidad, y basta mirar por la calle, oler los olores de los puestos, probar las comidas, oír los acentos) eres en todo caso un newyorker, punto. Escribo esto desde la New York Public Library, donde me han hecho un carnet de la biblioteca en diez minutos, gratis. Tan solo me han pedido un documento que acredite mi identidad (en Estados Unidos no hay algo como nuestro carnet de identidad, como sabréis, y por eso se admiten distintos documentos para demostrarla) y una carta de la SVA que indicaba mi dirección aquí. Tenía preparado el mejor inglés del que soy capaz para hablar con el empleado de la NYP library que me ha tocado, pero en cuanto ha visto en mi carnet (de identidad, sí) que era de España ha cambiado al español, y en esa lengua se ha dirigido a mí hasta que ha terminado todo el proceso. Era obviamente latinoamericano. 

Escribo esto mientras el sol del atardecer entra por uno de los enormes ventanales en arco. Esta biblioteca es monumental, literalmente. Es una catedral laica. Una catedral dedicada a los libros y a la cultura. 

(la foto de la NYP Library es de Roy Batty, tomada el sábado)

sábado, 22 de junio de 2013

ESPAÑOLES POR EL MUNDO

En los últimos años, la novela gráfica se ha convertido rápidamente en la manifestación más notable del cómic en España. Sin duda, España ha disfrutado de una rica tradición del arte del cómic a lo largo del siglo XX, repleta de una gran variedad de historietas, tiras, libros, álbumes y recopilaciones. Poco después del cambio de siglo, sin embargo, la novela gráfica prendió y rápidamente obtuvo una gran atención. A lo largo de los últimos años, títulos como Arrugas (2007), de Paco Roca, María y yo (2007), de de Miguel Ángel Gallardo, Las serpientes ciegas (2008), de Hernández Cava y Seguí, y El arte de volar (2009), de Altarriba y Kim, entre otros, han demostrado que la novela gráfica española es una fuerza literaria cada vez más poderosa, más que capaz de manejar una amplia gama de temas sociales, históricos, familiares y de relaciones de una manera dinámica y provocativa. Este artículo pretende explorar dos de esas novelas gráficas aclamadas internacionalmente, Arrugas de Roca, y María y yo de Gallardo. En concreto, se analizará la forma en que ambas obras utilizan experiencias, relaciones y preocupaciones muy personales de una manera que apelan a cuestiones sociales más amplias. Aunque ciertamente no son los primeros cómics españoles en revelar la capacidad del cómic para hablar de importantes preocupaciones y realidades sociales, estas dos novelas gráficas premiadas han aportado contribuciones significativas al género, tanto en España como en el extranjero, demostrando aún más las amplias posibilidades del género y atrayendo públicos muy diversos y no tradicionales.
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El párrafo anterior lo he traducido del comienzo de un artículo que me he topado por casualidad esta mañana en la biblioteca de la School of Visual Arts. El artículo lo firma Brittany Tullis y se publicó recientemente en una revista académica que es difícil de conseguir desde España (no está digitalizada en gran parte y no admite transferencias internacionales para pagar la suscripción), el International Journal of Comic Art (concretamente en el vol. 14, nº 2, Otoño 2012), y se titula «Paco Roca’s Arrugas, Miguel Angel Gallardo’s María y yo, and the Impact of Social Comics in Contemporary Spain». Brittany Tullis está terminando su doctorado en el Departamento de español y portugués de la Universidad de Iowa y su artículo es más divulgativo que estrictamente académico, pero su valor es justamente ese, al permitir a los lectores internacionales saber algo de lo que se está cociendo en el cómic español de los últimos años. Me ha asombrado la casualidad de toparme con el artículo justo al día siguiente de que Nathan Fox, el director del departamento de la SVA a cuyo programa estoy adscrito como visiting scholar, me preguntara por el mercado del cómic español: que está pasando aquí (un aquí que ahora es «allí» para mí), qué tipo de mercado es, etc. Vamos, de hecho creo que le voy a enviar algunos extractos del artículo en inglés para que pueda leerlo de primera mano sin mi «opinión» como parte implicada, en tanto español y dibujante de cómics en España. Pero vamos, básicamente le expliqué lo que creo que es la verdad: que se trata de un mercado pequeño pero creciente a lo largo de los últimos años, y que ese crecimiento se ha conseguido con novelas gráficas que tocan temas de la realidad y de interés general, esto es, del interés de un público no especializado ni coleccionista de cómics. Un público general literario, como dijo mi interlocutor.

El artículo de Britanny Tullis está bien documentado, algo que se nota especialmente cuando resume las carreras de Paco Roca y Miguel Gallardo; cita declaraciones de los autores en español (traducidas al inglés a pie de página)  e incluso la obra que hicieron los dos juntos, Emotional World Tour. También destaca las ediciones internacionales de Arrugas y María y yo y las ventas notables de ambas, especialmente de la primera, a la que define como un best-seller, que es lo que es para un mercado como el español. Entre las fuentes consultadas, Tullis acude a reseñas y entrevistas en internet de blogs españoles: cita una reseña de Arrugas de Álvaro Pons, las entradas que dedica José Antonio Serrano a Arrugas y al citado Emotional World Tour en la web Guía del Cómic.com, así como varias entrevistas a Gallardo y Paco Roca realizadas por Borja Crespo, Santiago García y un servidor, que fueron subidas igualmente por Jose Serrano a Guía del Cómic.



Voy a traducir un algo más del artículo de Britanny Tullis, en concreto de su último epígrafe:


El impacto del cómic social en la España contemporánea 
Aunque Arrugas de Roca y María y yo de Gallardo son obras creadas más por el deseo de compartir sus propias historias y preocupaciones personales que producir novelas best-sellers, ambos títulos han generado rápidamente una buena cantidad de éxito, crucial y comercial. Galardonado con el codiciado "Premio Nacional del Cómic" en 2008, Arrugas de Roca ha ganado toda una serie de premios, tanto a nivel nacional como internacional. Como la María y yo de Gallardo, Arrugas también se ha convertido en una película de animación, estrenada en 2011 por Perro Verde Films y dirigida por Ignacio Ferreras. Ha obtenido una buena cantidad de elogios de la crítica, habiendo sido nominada a la Mejor Película de Animación en los premios Gaudí y Annie 2012, después de haber ganado ese mismo año el prestigioso Premio Goya a la Mejor Película de Animación (IMDb).

[...] Tal vez porque ambas obras son tan atípicas en el género del cómic en términos de su temática, han tenido un impacto significativo y de largo alcance en lo que respecta a recepción y liderazgo del arte del cómic contemporáneo en España. Al igual que Gallardo, quien ha declarado que su motivación para publicar María y yo era llegar a un público interesado más en el tema que en el género (Pérez: np), Roca también se ha propuesto como objetivo personal llegar a audiencias que no son lectores habituales de cómics (Crespo, 2008: np).  

Arrugas de Roca, junto con María y yo de Gallardo, ha generado debate en torno a la fundación de un nuevo cómic social (García, 2008: np). El cómic social, hay que señalarlo, tiene precursores muy definidos (cuando no manifestaciones anteriores) en España, así como ejemplos de gran alcance en el extranjero. Los Profesionales de Carlos Giménez, por ejemplo, una serie de 26 episodios publicada por primera vez en 1982 en la revista de cómics española Rambla, narra la vida sofocada profesional y creativamente de los dibujantes de cómic en la Barcelona de los 60, ​​ofreciendo un comentario social basado en lo autobiográfico sobre las limitaciones políticas inherentes a la promoción de libertades y los avances de la época. 
[...] Mientras que Roca se resiste a a aplicar la etiqueta de "cómic social" tanto a Arrugas como a María y yo, explicando que ve estas obras solamente como la comunicación de una experiencia personal sobre ciertas cuestiones (García, 2008: np), parece que agrupar a obras como éstas en una definición categórica es realmente productiva en términos de preguntarse por su capacidad para atraer a un público más amplio y más diverso del que ha sido la norma tradicionalmente. Teniendo en cuenta la reciente publicación de El arte de volar (2009), de Altarriba y Kim, una premiada novela gráfica que explora los temas de la depresión y el suicidio que también ha atraído un amplio protagonismo y aclamación de la crítica, parece que el cómic social en España está efectivamente en aumento, ampliando las posibilidades del arte del cómic y atrayendo nuevos públicos a un género que sigue evolucionando.



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Está claro que la fotografía no es lo mío, aunque igual es la influencia inconsciente de las texturas de las imágenes que vi anoche en el cine Imax de Lincoln Square, concretamente en la barroca pero fascinante a (grandes) ratos Man of Steel, de Zack Snyder. 
En cualquier caso, juro que eso que sale ahí es el expositor con novedades de cómic y sobre cómic (libros teóricos) de la biblioteca de la School of Visual Arts (aparte de esas estanterías, por supuesto, tienen muchos más cómics en el interior). Es una biblioteca orientada mayormente, como la escuela misma, a las artes gráficas, la animación digital y el cine. En esas mismas baldas con las nuevas adquisiciones de y sobre cómic conviven el Building Stories de Chris Ware (esquina superior derecha de la foto) con la nueva reedición del Kamandi de Kirby, el Adolf de Tezuka –y otros mangas– con un nuevo Hellboy de Mike Mignola y la última novela gráfica de Eddie Campbell, The Horrible Lovely Stuff (Mi libro sobre el dinero). O el último Prison Prit (Pudridero) de Johnny Ryan con, atención, Jean Baptiste Baigorri 1: Cramond Island del donostiarra Irkus M. Zeberio, publicado directamente en inglés en 2012 por la británica Nobrow. 




Más sobre Zeberio y su Cramond Island

viernes, 21 de junio de 2013

PAPERWORK


Lo que se ve arriba es todo el papeleo necesario para conseguir un visado de estudiante / visiting scholar (conocido por las siglas J-1) en Estados Unidos. Que es donde estoy ahora mismo, concretamente en Nueva York. Sí, the big apple, the city that never sleeps, if I can make it there I'm gonna make it anywhere, etc. Estoy como profesor visitante en la School of Visual Arts, que para mí es mítica por ser una de las primeras escuelas de arte en impartir cursos oficiales sobre cómic. Y, por supuesto, por su larga tradición de docencia sobre cómic e ilustración, con profesores tan ilustres como Will Eisner o David Mazzucchelli. Espero seguir contando en próximas entradas mi aventura americana.

viernes, 14 de junio de 2013

MÚSICA, GUARDAR COMO


Dos ilustraciones que hice para un texto de David García Aristegui publicado en el número de junio de Rockdelux, titulado «Música, guardar como. El futuro de la industria discográfica». Clic para ampliar

lunes, 10 de junio de 2013

CuCo

Cuadernos de cómic

UNA PEQUEÑA INDUSTRIA DE AUTORES DESECHABLES

«Cuando el negocio va bien (y seamos sinceros, Los Vengadores acaban de recaudar 1.400 millones de dólares), entonces los autores son desechables. Francamente, ¿por qué narices le iba a Disney importar una pequeña industria como los cómics cuando su producto principal es el cine y el merchandising? Naturalmente, lo que más les preocupa  es el mantenimiento de sus personajes. [...] La mayoría de los fans no tienen idea de la cantidad de ideas que son rechazadas simplemente porque el personaje está ocupado en otra serie. Yo solía contradecir la continuidad con frecuencia en mi etapa en Peter Parker: Spider-Man con Bucky, [Mark Buckingham] y a la serie se le tiene mucho cariño. Si ahora intentara contar alguna de esas historias, jamás se publicarían. Así que… ¿hacemos malas historias ahora o es que han cambiado los objetivos editoriales?  
El ejemplo más notable que puedo dar es el de un editor que me dijo (con una cara seria) que si Alan Moore llegara con Watchmen ahora – sin ser un factor la relación rota que hay ahora entre ambos – DC probablemente no lo publicaría. [...]  DC se ha ido por el retrete. Me recuerda a como era Marvel justo antes de Marvel Knights. [...] Y lo peor de todo es que intimidan a sus autores. A mí trataron de intimidarme, y les dije que se fueran al infierno. Las historias de horror son muchas y variadas. Yo tengo unas cuantas, y he escuchado demasiadas de diferentes autores que están siendo machacados para que obedezcan, siempre con la amenaza de que perderán sus puestos de trabajo si no siguen la corriente. DC parece haber desarrollado una cultura en la que piensan que la “profesionalidad” es joder a un autor de alguna manera, y luego pretender ser amigos en una convención. La profesionalidad trata de entregar un trabajo de calidad a tiempo, o de ser amable con los fans en las convenciones, o de trabajar hacia un objetivo de mutuo beneficio.[...] Esto es lo que me molesta de esta situación: no hace falta ser un genio para ver que hay una gran cantidad de autores muy descontentos en DC últimamente. Bueno, ¿Te imaginas cuántos más habrá así a los que no conocemos porque sienten que si hablan serán incluidos en la lista negra? [...] El tema es que DC ha comenzado a actuar como un matón, para obligar a las personas a aceptar unas condiciones de trabajo de mierda como si se les estuviera haciendo un favor. [...] Yo tengo muchos otros intereses, como el cine, los videojuegos y mi primera novela».

La «libertad creativa» de la que gozan los autores actualmente en DC y –en parte– en Marvel,  según Paul Jenkins. Traducción de Iván Rivas y Marcos Martín, sigue en el enlace

Actualización: otra cita de Paul Jenkins que destaca Olga Ayuso en comentarios:

«En los últimos años, he visto impotente como los editores hacían cambios inútiles y destructivos en guiones y dibujos que en los que antes no intervenían. Me molesta que los creadores fueron el foco principal cuando las principales editoriales los necesitaban, y ahora que las grandes corporaciones llevan las riendas las decisiones creativas las están tomando de nuevo los accionistas». -Paul Jenkins

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(Hablando de Watchmen, Santiago García ha rescatado esta reseña que publicó en 2000 en la revista U)


sábado, 8 de junio de 2013

UN MILLÓN DE AMIGOS

Es curioso releer en 2013 las profecías que se hacían en 2007 sobre MySpace. Por ejemplo, las de este reportaje de Víctor Lenore que llevaba ilustración mía, ahora recuperado en la web de Rockdelux

jueves, 6 de junio de 2013

TABLÓN DE AVISOS


ROTULAR CON MAX

Max va a impartir un taller de rotulación para cómic el 29 y el 30 de junio en Casa de la Familia Plómez (La Quinta de Sordo. Calle Rosario, 17, Madrid). No es la primera vez que he hablado en este blog de la rotulación, por su importancia y porque es un tema que me interesa personalmente. Sobre el taller de Max, toda la información en la web de Familia Plómez


(-algunos posts sobre rotulación en Es muy de cómic

-algo más sobre rotulación en el blog de Eddie Campbell
-Max anuncia su taller de rotulación)



400 GOLPES

Astiberri, la editorial con la que he crecido y me he hecho mayor en esto del cómic, celebra sus 400 golpes, o títulos publicados desde su fundación en 2001. Para conmemorarlo ha publicado este catálogo, una guía que incluye recomendaciones de sus cómics por parte de escritores, cineastas, bibliotecarios y otras personalidades de la cultura. Pero también, importante, organiza una fiesta el próximo sábado 8 de junio en el bar Picnic (Calle Minas, 1, Madrid) a las 22:00 horas.


Precisamente Santiago García, mi compañero de viaje con El Vecino, se ha marcado un emotivo post al respecto donde repasa su historia personal con Astiberri, que inevitablemente forma parte de la mía.

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En breve retomaré el blog, en cuanto termine el curso y me descargue algo de trabajo en varios frentes. Además, voy a tener cosas buenas para contar debido a una inminente aventura relacionada directamente con el cómic, así que espero hacerlo desde aquí. Nos leemos pronto

sábado, 1 de junio de 2013

V DE



V de verdugos (2013), una obra que expone estos días Eugenio Merino (Always Franco) en la galería Louis 21. En medio, fotografías de #Occupygezi (galería de fotos, vía Guerra Eterna).