“Después de muchos años, creé el
Batman Annual nº 8 en 1982, que había conseguido que fuera coloreado por mi novia de entonces, a la que había conocido en los Continuity Studios de Neal Adams. Fue su primer trabajo en los cómics. Su nombre es Lynn Varley. Acabó yéndole bastante bien en el negocio. ¡Entonces fue cuando aquello del “trabajo soñado” se hizo una feliz realidad para mí! Todavía vivía y trabajaba en una sociedad racista, pero ya
nunca volví a dudar de mi propia valía. El
Batman Annual fue la culminación de muchos años de esfuerzo intenso y de dedicación seria. Lynn y yo consumamos finalmente nuestra relación después de que yo consiguiera el curro. Perdí mi virginidad entre las páginas 4 y 5. Mereció la pena la espera. Es interesante la parte del comic de la que se trataba, ¡justo antes de la primera aparición de Batman!
BATMAN ANNUAL #8, 1982, guión de Mike W. Barr, dibujos de Trevor Von Eeden, colores de Lynn Varley"(...) Dick Giordano me llamó y me pidió entintar el cómic [
Thriller #5]. (...) Le dije "claro"... siempre que Lynn pudiera colorearlo. Lynn había coloreado -o estaba a punto de- un número de
Daredevil para Frank Miller, a quien ella había conocido en Upstarts, junto con Walt Simonson y Howard Chaykin. Sospeché que ella estaba viéndose con Frank a mis espaldas y afronté con ella el asunto. Ella lo admitió... "Le quería pero no sabía si estaba enamorada de él..." ¡Oy! En cuanto oí eso, lo dejé. No soy estúpido... y tenía muchas otras cosas en la cabeza".
THRILLER 1, noviembre 1983. Guión de Robert Loren Fleming, dibujos de Von Eeden"Después de
Thriller #6, que dibujé durante el periodo más depresivo de
toda mi vida -traicionado por mis colaboradores, traicionado por mi novia, me sentía tan triste como se podría estar- DC literalmente me suplicó que hiciera los episodios 7 y 8. Creía que Fleming [el guionista] ya había abandonado la serie. Estaba completamente asqueado con
todo a estas alturas, pero lo que
realmente me dolía era que yo lo mostraba en mi trabajo... ¡y a nadie le importaba! Era como si estuvieran contentos de verme fracasar. No podía entenderlo por entonces. Ahora que trabajo pensando en los fans y no en los editores, lo entiendo perfectamente. Culpa mía".
THRILLER #6, mayo 1984THRILLER #7, guión de Robert Loren Fleming, dibujos de Trevor Von Eeden, junio 1984"Entonces recibí una llamada de Lynn. Ella y Frank habían alquilado una casa en Montauk, y quería que fuera y quedara con ella. Lo que tienes que entender es que antes de conocerla, Lynn se había victimizado por una serie de relaciones que casi habían destruido su autoestima, como artista y como persona. Estuve tres años con ella; la quería más de lo que he deseado después de ella, y eso significa para mí que ella conocía su propia valía. Cuando ella me "alivió" de mi virginidad, como he mencionado, fue después de que le dijera que ella iba a tener éxito conmigo o sin mí, y lo dije en serio. Así que, cuando empezó a ver a Frank, me temí que pudiera regresar a su estado mental previo -mi depresión por entonces no ayudaría seguramente- y estaba más disgustado por
eso que porque estuviera viendo a otro hombre. Afortunadamente, vi que Frank la amaba realmente. Ella estaba hablando una vez conmigo y miré hacia Frank... y vi en su rostro tal mirada de alegría, asombro y puro amor conforme la miraba que lo recuerdo como
si fuera hoy. Casi me sentí celoso.
De modo que les di mi bendición y me volví a casa, a mis propios problemas, y con mi corazón
mucho más ligero. Las cosas parecían funcionar para los tres, al menos hasta donde me preocupaba. La felicidad de Lynn
es la mía.
¿Seguís manteniendo el contacto?Me invitaron a la premiere de
Sin City (fue idea de Lynn, como supe más tarde) hace unos años. Cuando la película terminó, se hizo un silencio de muerte y los créditos empezaron a desfilar... no podías saber aún si le había encantado al público o la detestaban. Me fui directo a donde estaba sentado Frank. Estaba en mitad de los asientos del fondo, y la gente tuvo que dejarme salir... entonces se volvieron a sentar rápidamente, para mirar silenciosamente los créditos. Yo sudaba, era como una escena de
The Twilight Zone. Me topé con Frank, que miraba a la pantalla con el famoso ceño fruncido Frank Miller en su rostro, le toqué el brazo... y sólo pudo decir "¡Wow!" cuando me miró. Empezó a mostrar una gran sonrisa... y justo en ese momento, las luces se encendieron, y el público rompió en aplausos. Entonces me di cuenta de que Lynn estaba a su lado, y le tiré un beso y le sonreí. Ella se inclinó y comenzó a salir, y me preguntó "¿Te vienes a la fiesta de la película?" No lo tenía planeado... hasta ese momento. Me miró igual que la última vez que la vi... 20 años antes. Hablamos brevemente, le di un abrazo
realmente grande -oh, sí, soy humano- y le dije lo feliz que estaba de verla. Me pareció que estaba triste por algo, pero seguro que no era por verme de nuevo. El abrazo fue demasiado cálido para eso. Pero, desafortunadamente, resultó que su padre había muerto, poco antes del estreno. Me enteré de eso más tarde, cuando me llamó unos dos meses de aquello.
Fue en medio de la noche, hacia las dos de la madrugada. Me preguntó si podía quedar con ella en la ciudad, por la mañana ese mismo día. Le dije "claro" y colgué el teléfono, ligeramente entumecido de los pies a la cabeza.
Pasamos una tarde entera juntos... paseamos por Central Park durante un rato, estuvimos un par de horas en el Metropolitan Museum (lo cual fue más divertido), luego en el varadero a la orilla del lago, y entonces volvimos de nuevo al parque.
Tenía mucho en la cabeza que contarme. Habló más en aquellas pocas horas que en los tres años enteros que estuvimos juntos. Quería que yo supiera que había dejado a Frank y se había mudado a un sitio de su propiedad en la ciudad -un barrio agradable, cerca de Central Park-... aparentemente él la había estado descuidando a consecuencia de su éxito con la película de
Sin City, y en sus propias palabras "quería estar con alguien que la amara aunque no nesariamente estuviera enamorada de ella". Ella siempre tuvo muy clara la diferencia entre esos dos estados mentales. Bien, mi dilema esencial siempre había sido que yo
amaba a aquella mujer... así que le dije, en términos nada ambiguos, que ella
sabía que fue la musa, la inspiración para mi éxito... que ella fue obviamente lo mismo para Frank y, más importante, que ya era hora de que fuera una fuente de inspiración para sí misma... que viera en ella lo que obviamente es/fue, para Frank y para mí.
No me malinterpretes, la tentación fue a veces irresistible, de aprovecharme de ella y de todo lo que ella tenía que ofrecer ahora, especialmente en su estado vulnerable, pero me gusta dormir por la noche con la conciencia tranquila. Así que le di el empujón que necesitaba para continuar y la dejé marchar. Lo último que le dije por teléfono fue "¡Lynn, nunca irás a
ninguna parte siendo cobarde!". Y después de una breve pausa, me colgó. Nunca volví a saber de ella.
Dos meses después, en mi cumpleaños, finalmente fue mi oportunidad para escribir y dibujar
The Original Johnson (...) Y sí, no soy tonto, cuando quedamos me las apañé para pasarle a Lynn una copia de las primeras nueve páginas a lápiz. Le dije que era el cómic que había planeado escribir... mucho antes de que el proyecto hubiera sido vendido. Luego leyó aquella introducción pero nunca me dijo que pensaba de ella. Yo estaba demasiado ocupado diciéndole las cosas que creía que ella debía saber... junto a las cosas que siempre había
querido decirle, desde que supe que probablemente no volvería a verla después de aquello. Estoy muy contento al respecto. Más tarde supe que se había divorciado de Frank, para vivir por su cuenta.
Donde quiera que esté, espero que recuerde mi consejo... y espero que le guste mi cómic. Todo lo que siempre quise de Lynn es todo lo que siempre quise
para Lynn... Quiero que sea feliz. Eso es todo. Espero que lo sea".
Las 6 primeras páginas de THE ORIGINAL JOHNSON #1, guión y dibujos de Von Eeden, colores de George Freeman, octubre 2008"(...) No había dejado DC durante aquel tiempo por dos razones. La lealtad a la compañía no tenía
nada que ver con eso. La primera era que no importaba donde fuera,
siempre era tratado como el "dibujante negro de DC". Me hablaban, y me trataban, como un símbolo... no como ser humano, no como persona. No de una forma deliberada, ni siquiera maliciosa, tenlo en cuenta... Tiempo atrás, en los ochenta, era un hecho aceptable que la gente negra se considerara como especímenes inferiores de la humanidad. No es agradable ser tratado como una especie de perro talentoso, cuando tú has hecho lo mejor que has podido para lograr, para cumplir al máximo. Mis opciones eran más limitadas de las que podrías imaginarte.
La segunda razón era más emocional, y por tanto más poderosa en el efecto corrosivo que tuvo en mi trabajo. Francamente, estaba devastado y había sido traicionado, tanto por mis patronos como por mi propia novia.
Aunque Lynn viniese más tarde a ganarse mi perdón, por entonces el daño ya había sido hecho. No me
importaba ya, básicamente. Hacía mayormente trabajo de publicidad para Neal, pero aún amaba el medio, y la libertad, de los cómics. Desafortunadamente los cómics no me querían de vuelta. Todo lo que me ofrecían tenía que ver con gente blanca... representarles, sus estilos de vida, sus ropas, costumbres, etc. La gente negra no existían en los cómis por entonces... excepto como versiones de piel marrón de sus homólogos blancos (es decir, "superiores") y cuanto más consciente era de ello, menos interés tenía en los guiones que me daban.
Trevor Von Eeden, arriba, en una foto reciente Lo bueno de eso es que me hizo darme cuenta definitivamente de la verdad, de la naturaleza racista encubierta de América, y la
razón para toda aquella mierda que me había obligado a soportar durante todos aquellos años. Cuando descubrí a Jack Johnson, supe
finalmente que tenía una historia que
quería contar.
En efecto, tuve que quitarme mi propio casco de realidad virtual, que me había impuesto por mi propia aceptación subconsciente de la "naturaleza de la sociedad" (racismo) como un hecho inalterable... y me di cuenta de que había un mundo real a nuestro alrededor que ha sido
diseñado para ser usado por
cada uno de nosotros, para nuestras necesidades específicas. Tuve que soportar el racismo de la industria del cómic americano para darme cuenta de que hay
mucho más en el mundo, y más potencial en los cómics, de lo que había soñado.
A propósito, Frank me llamó en persona para ofrecerme
Batman: Año Uno, antes de dárselo a Mazzucchelli. Por aquel entonces no me interesaba la idea de canjear a mi novia por un trabajo, así que dije "No". Y no me arrepiento... Dave hizo un trabajo hermoso. Su mujer [Richmond Lewis] lo coloreó, también".
BATMAN #401, noviembre 1986, guión de Barbara J. Randall (Kesel), dibujos de Von Eeden---
Todo lo anterior son extractos de la entrevista a Trevor Von Eeden realizada por Michel Fiffe para The Comics Journal (número 298, mayo 2009). Gracias a
David Muñoz por pasarme la entrevista escaneada. Más extractos de la misma entrevista, ya en inglés, en la
página de TCJ.
---
“Tiempo atrás, cuando empezaba en los cómics como profesional, no conocía el trabajo de Trevor Von Eeden, pero estos números de World's Finest (o quizás de Thriller, pero creo que fue antes lo de World's Finest) me llamaron realmente la atención. Estaba francamente asombrado de que aquello fueran cómics "mainstream". El dibujo era sólido como una roca, pero suelto, casi garabateado, grueso, y poderoso; las composiciones eran atrevidas, desafiantes, a veces bordeando lo incomprensible. Sentí que estaba viendo a un dibujante en evolución que se desbordaba como una crisálida... ¿qué haría a continuación? Me gustaría pensar que algo de lo que me emocionó en aquellas páginas encontró su sitio en Batman: Año Uno, pero mi propio trabajo de entonces parece muy domesticado en comparación con el de Mr. Von Eeden”.
--David Mazzucchelli
WORLD'S FINEST #287, enero 1983. Guión de Cary Burkett, dibujos de Von Eeden---
Más Von Eeden:
-
Web oficial-
Muestras variadas de su trabajo para DC-Páginas de su trabajo en una serie limitada de GREEN ARROW de 1983, con guiones de Mike W. Barr,
aquíGREEN ARROW, mayo 1983, guión de Mike W. Barr, dibujos de Von Eeden con tintas de Dick Giordano, color de Tom Ziuko