Javi, en comentarios, se lleva el tema de la vocación y la responsabilidad personal a un terreno distinto:
Tal vez convendría, para ver con una perspectiva distinta el asunto de la responsabilidad moral y el deber, pegarle una leida a La vida está bien si no te rindes, de Seth, que ni es un relato heroico, ni antiheroico, y habla de decisiones y renuncias -la renuncia al sacrificio, de hecho- y con todo vivir igualmente a gusto y de manera moral y responsable para con la gente de uno. Habla de realizarse, de renunciar o no a las fantasías de la infancia-juventud, de escoger, de hacerse mayor, de la responsabilidad ante los suyos, contraponiendo su alter-ego y el autor al que rastrea. Dos maneras de encarar la madurez, uno que escoge responsabilidad para con una familia y otro que escoge para con el arte y las renuncias que cada caso implica. Seth vive con la misma obcecación su ficción personal, su vocación, que un tipo que crea que tiene que 'hacer algo' por el mundo.
¿[Tebeo] adolescente? No, reflexión sobre el fin de la adolescencia, que no es lo mismo, por parte de un tio que se da cuenta que no tardando va a peinar canas y que a lo mejor va siendo hora de dar carpetazo a las mitomanías juveniles, y que bastante hay con ir viviendo como para encima querer salvar el mundo (Seth, como Batman, o como el Che, quiere salvar un mundo: en su caso el de los años 50).
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He releído el final del tebeo de Seth, LA VIDA ESTÁ BIEN, SI NO TE RINDES (1996, de él proceden las viñetas que ilustran esto), y estoy en parte de acuerdo con Javi. No así en cuanto a su interpretación de lo que significa dejar a un lado las "mitomanías personales", en cuanto que Javi las compara directamente con las metáforas de "salvar el mundo" de la ficción heroica. En la obra de Seth, un tebeo de ficción realista (de hecho se nos hace creer como "verdad documental" la investigación sobre un autor, Kalo, que en realidad nunca existió, como desveló posteriormente Seth en las entrevistas), el personaje protagonista parece abandonar al final sus fantasías nostálgicas sobre el mundo de los 50 (que por edad nunca vivió), y eso es efectivamente dejar atrás fantasías infantiles para crecer, madurar como persona.
Pero esto, en mi opinión, no tiene nada que ver con la metáfora de no abandonar la tarea del héroe. Justamente, en la clave de relatos de ficción heroica como SPIDER-MAN NO MORE!, lo adolescente no es, como creía al principio Peter Parker en esa historia, tirar a la basura su identidad heroica y renunciar a "su tarea". Esto es justamente una regresión infantil, negarte a ti mismo, intentar volver al pasado y eludir tu responsabilidad. Lo adulto es precisamente lo que hace al final de la historia: aceptar la responsabilidad de la tarea que te ha tocado en la vida, pese lo que pese, y no negarla.
Tarea que no es literalmente la de "salvar el mundo", eso es solamente una metáfora porque no estamos hablando de ficción realista sino de aventuras heroicas (protagonizadas además por un superhéroe que trepa por las paredes y se pone un traje con telarañas). La metáfora de la "tarea" puede significar varias cosas: aceptar tu camino en la vida con arreglo a tus "poderes" (tu talento, tu vocación), encarrilar tu vida con arreglo a tu propio modo de ver el mundo y de verte a ti mismo, en lugar de hacerlo con arreglo a lo que te dicen otros (como bien explicaba Kano en su post algo más abajo). La tarea de la que en ese caso habla el héroe es por tanto aceptar la responsabilidad de poner en práctica esa visión propia del mundo (pasar a la ACCIÓN) porque de este modo te salvas A TI MISMO en primer lugar, que ya es mucho. Y una vez conseguida esa pequeña victoria, ya desde esa situación, estás en disposición de ayudar a los demás a través de pequeñas acciones cotidianas.
Por el contrario, cuando uno está jodido porque se niega a sí mismo (por ejemplo: porque haces en la vida aquello que no quieres hacer simplemente porque tus padres, tu pareja o el "sistema" te ha dicho que debes hacerlo, en lugar de hacer lo que tú querrías hacer realmente), tal como le pasaba a Bruce Wayne al comienzo de BATMAN THE DARK KNIGHT RETURNS negando su tarea en la vida, uno no está para nadie. Y menos para compartir nada ni darse a los demás. En esa situación uno se siente víctima del mundo (como también decía Kano abajo con gran precisión) y así vamos mal. Por eso, asumir la decisión de reconfigurar tu mundo con arreglo a tu manera de verlo, poner en práctica tu vocación, etc., en lugar de renunciar a ella, no es infantil sino todo lo contrario. Cuántas veces a lo largo de nuestra vida el listillo de turno habrá calificado nuestras pasiones de "tonterías infantiles" que "no sirven para nada productivo": leer, dibujar, escribir, montar una asociación, irte de cooperante, qué sé yo, lo que le guste a cada uno. En realidad, lo infantil es lo contrario. Es refugiarse en "el sistema", en lo que te dicen tus padres, tu pareja o tu grupo de iguales, para justificarte a ti mismo que no haces lo que quieres hacer, y de este modo acabas sintiéndote víctima del mundo. Es la vieja autojustificación de "la culpa es del mundo, no mía". Bienvenido a la realidad, héroe: a partir de una determinada edad, la responsabilidad de lo que haces con tu vida es tuya y solo tuya. No de los demás.
La idea en el plano metafórico de la tarea del héroe es por tanto pasar a la acción sin miedo para moldear tu mundo, aquí en palabras aproximadas de Kano. Es poner en práctica tu vocación o tu forma de ver el mundo, porque ese pasar a la acción (aceptar lo que eres y llevarlo a cabo) es darse al mundo, y es justamente lo que hará que el mundo se abra para ti, incluso que los demás te ayuden a llevar a cabo tu tarea. Todo lo que das, lo recibes. Esto es así, como bien sabe cualquiera que lo pone en práctica en su día a día. En fin, que pasar a la acción con tu "tarea" en lugar de renunciar a ella no me parece nada adolescente. Para mí es justamente lo adulto, es entender un poco más de qué va todo esto. La vida. Que está bien, siempre que no te rindas.
Por supuesto, nadie está diciendo que "pasar a la acción" sea siempre fácil, por eso también es una tarea adulta. A diferencia de los héroes de ficción, en la vida real tenemos que aceptar muchos compromisos, y a lo mejor, por poner un ejemplo de cajón, tienes que alternar tu trabajo fastidioso con tu vocación porque esta no te alcanza para darte de comer, o tienes que hacer determinadas cosas que no te gustan una mierda, lo cual no tiene por qué ser nefasto siempre que puedas alimentar lo otro, tu talento, aquello para lo que mejor vales en la vida, aquello que más te gusta. Al margen de esos compromisos, lo importante antes de nada es aclararse, quién es uno, quién quiere ser, cuestionar tu identidad, si ya eres o no eres lo que quieres ser, y a partir de ahí tomar decisiones y llevarlas a la práctica. Esa es la tarea. Es lo que creo, vaya.
(el debate donde salió el tema)
5 comentarios:
Gracias, creo que has resumido bien lo que yo decía, y explicas bien tu punto de vista. Hay una parte con la que discrepo... pero me temo que no seré capaz de matizarla sin caer en alguna tajantez. Me refiero al concepto de tarea, como algo autoimpuesto. Quizá estar abierto al mundo es eso, no llevarse contra viento y marea una idea fijada cuando se era muy joven y saberla dejar o matizarla en función a la nueva realidad que hay de mayor. Sin embargo, estoy muy de acuerdo con todo lo que dices y decías de 'no te puedes negar a ti mismo' porque eso te desgarra.
A lo mejor alguien asumiento una tarea heroica, un compromiso autoimpuesto, se está negando a si mismo, y descubre en andando el tiempo que lo que le gusta es ver pasar las nubes y trabaja para poder 'pagarse' eso. Y eso está bien también.
Seth, autor, al final pacta. Ni el maximalismo de la vocación -ojo, la persona Van Gogh lo quema todo por su vocación: y no digo que se equivoque-, ni la renuncia total a ésta -como el personaje Kalo: del cual tampoco diría que se equivoca-.
P.D: me gustó mucho un comentario que hiciste sobre el valor del trabajo como fuente de realización personal, aunque sea arreglar la valla de un jardín. Completamente de acuerdo; esas cosas hay que decirlas más. Es de lo que me gusta de Gran Torino.(Y menudas ideas de mierda que tenía yo al respective de chaval.)
"Quizá estar abierto al mundo es eso, no llevarse contra viento y marea una idea fijada cuando se era muy joven y saberla dejar o matizarla en función a la nueva realidad que hay de mayor. Sin embargo, estoy muy de acuerdo con todo lo que dices y decías de 'no te puedes negar a ti mismo' porque eso te desgarra."
sí, sí, claro, estoy de acuerdo en eso. Ya dije más abajo que tu tarea "se manifiesta", es decir, no puede ser algo maquinal ni premeditado... y sí, claro, hay que nadar aprovechando las olas, no a contracorriente que te ahogas.
"A lo mejor alguien asumiento una tarea heroica, un compromiso autoimpuesto, se está negando a si mismo, y descubre en andando el tiempo que lo que le gusta es ver pasar las nubes y trabaja para poder 'pagarse' eso. Y eso está bien también."
Claro, ese es otro punto de vista para decir lo mismo. Hay muchos relatos sobre "vocaciones negativas", vocaciones "al revés". Falsas vocaciones, vaya. El personaje cree que es algo, y se emperra en realizar esa vocación que cree propia; al final de la historia, después de recorrer el camino, descubre que no, que era mentira, que esa identidad no iba con él, que se la había inventado de la nada (o de lo que el personaje creía que esperaban los demás de él) y que su supuesta vocación era falsa. O que no estaba bien llevada, por los caminos más acordes a su persona. Me chiflan esas historias si están bien contadas. HISTORIA DE UNA MONJA, de Fred Zinnemann, y muchos más ejemplos.
" y descubre en andando el tiempo que lo que le gusta es ver pasar las nubes y trabaja para poder 'pagarse' eso. Y eso está bien también.""
Sí, por eso mismo he procurado insistir en que descubrir "la tarea" es cosa de cada uno. Personal e intransferible. Y, bueno, que para alguien la
"tarea" puede ser la de no hacer nada salvo disfrutar la vida, que de todo hay en la viña del señor. MEDITERRÁNEO, de Gabrielle Salvatores.
"MEDITERRÁNEO, de Gabrielle Salvatores."
Peliculón.
Aunque, a veces, los acontecimientos se confabulan en tu contra. Pero al menos, hay que intentarlo
Uf, no sabéis lo bien que me viene un texto así en este momento... Y de fondo, "Wind of changes" de Beach Boys :-)
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