lunes, 15 de marzo de 2010

PROFESIÓN, VOCACIÓN, COMIC BOOK... NOVELA GRÁFICA

"Mi trabajo para El Jueves, a decir verdad, es un poco alimenticio, También es dibujar, claro, que es lo que a mí me gusta, pero no es exactamente lo que yo querría. Me considero un profesional, obviamente, pero es cierto que a veces uno se plantea si no sería mejor abandonar esa postura y abordar los cómics de manera más vocacional. De hecho, me estoy planteando muy seriamente dejar lo de El Jueves y prepararme unas oposiciones o algo así, porque de pronto me encuentro con que ha pasado un año y no he tenido tiempo para hacer nada más que lo de El Jueves, que está muy bien, pero a mí también me gustaría hacer otras cosas. Me gustaría tener un mes para poder dedicarme a preparar mi comic book, porque ahora mismo tengo muchas ideas pero no puedo sentarme a hacerlas. Tengo cinco minutos libres, media hora. [...] Si hay muchos jóvenes que no son fiables para entregar todos los meses, es porque el pez se muerde la cola. Por una parte no hay gente que se pueda dedicar 24 horas al día a un tebeo para sacarlo cada mes, porque los tebeos no se venden, y los tebeos no se venden porque no salen regularmente. Lo que pasa es que siempre tiene que haber gente que se tire de cabeza al mar, que se arriesgue, como es el caso de Germán [García], al que admiro por haber hecho lo que quiere hacer, que es lo que yo me estoy planteando seriamente. Lo hago y, si veo que dentro de un año la cosa no ha funcionado, pues bueno, ya he sacado doce números y tampoco me voy a quedar muerto de hambre en un arroyo. [...] Yo creo que es cuestión de arriesgarse, y si realmente la cosa no va bien, dentro de cuatro o cinco años la cosa va a petar y no habrá más gente dispuesta a seguir así, primero porque las editoriales no tienen grandes beneficios, simplemente cubren gastos, y segundo porque los dibujantes llegan a un punto en el que tendrán que hacer algo para vivir, a no ser que con 50 años sigan en casa de sus padres. En el futuro hacer tebeos va a suponer un sacrificio mucho mayor, y hará falta gente que se moje el culo".
Albert Monteys, entrevistado hace más de diez años por Santiago García (visto en Mandorla). En concreto, para la revista U, (nº 5, 1997), una entrevista que ahora ha rescatado Jose A. Serrano para Guía del Cómic, donde está recopilando un montón de entrevistas a autores españoles. He copiado ese extracto porque me ha asombrado realmente. Tengo la entrevista impresa pero, claro, hace años que no la había releído, y sorprende todo lo que Monteys está prefigurando en sus respuestas sobre el panorama actual, no de 1997, del cómic español. Nótese que habla de "mi comic book" para ese proyecto personal que soñaba con realizar a largo plazo, porque entonces la única salida para publicar eran los tebeos de grapa, como el número único que había publicado entonces de CALAVERA LUNAR, un tebeo de grapa en blanco y negro. Tebeos de grapa que se vendían en librerías especializadas en cómic, pero no en librerías generales, a las que acude a comprar el público general. Porque las librerías generales no venden tebeos de grapa. Libros sí.

El otro día en Barcelona lo hablaba con Juanjo Sáez (bajo estas líneas, portada de su novela gráfica VIVIENDO DEL CUENTO, Mondadori, 2004). Hoy parece a veces, cuando lees o escuchas ciertas cosas, que el mercado actual haya existido siempre, pero eso no es así en absoluto. Hace diez años, o trece (los que tiene esa entrevista a Monteys), el mercado español era infinitamente más raquítico que ahora, tras la crisis monumental que asoló la industria nacional durante los noventa y que acabó con revistas y álbumes españoles (muchos autores consagrados en los ochenta, que vivieron entonces del cómic, se tuvieron que marchar a la ilustración, al diseño gráfico o a otros campos para poder vivir). Y si en 1996-97 era difícil publicar, y distribuir, un simple tebeo de grapa en blanco y negro, como los de Germán García que cita Monteys (TESS TINIEBLAS, Camaleón Ediciones) o el propio de Monteys (CALAVERA LUNAR, Camaleón), imaginemos ahora lo inconcebible que era para un autor español pensar en publicar una novela gráfica.

Hoy los autores españoles publican cómics en formato libro, con tapa dura y color si es necesario, en muchos casos producidos directamente para España. Cómics que se venden en una red amplia de librerías que incluyen las especializadas y, hoy también, las generales. Que es donde suele comprar el público general. Muchos de esos historietistas que publican actualmente, tal como vaticinaba Monteys, no viven del cómic porque cada título no vende lo suficiente como para poder vivir de ellos. La oferta es muy amplia y variada, y por tanto la competencia, mayor. Como en la literatura, la mayoría de autores tienen otros trabajos; escribir libros, hacer tebeos, es su vocación, un medio de expresión personal. Y cuando se hacen las cosas como medio personal de expresión, y no para satisfacer necesidades comerciales de una industria, de un editor, ese planteamiento creativo tiene que cambiar por fuerza, profundamente, el tipo de material que se publica; tiene que diversificar inevitablemente las obras, las temáticas, los géneros (o ausencia de ellos), los estilos, los formatos.

Tomemos también de ejemplo EL ARTE DE VOLAR (De Ponent, 2009), un cómic cuyos autores han hecho por vocación y expresión personal. Antonio Altarriba es profesor universitario y de eso vive, Kim trabaja desde hace muchos años publicando en El Jueves y no creo que esperase ganar mucho por dibujar EL ARTE DE VOLAR. Ése, el de Juanjo Sáez, el de Altarriba y Kim y muchos otros autores, es el "nuevo cómic" al que se ha terminado apodando novela gráfica por la fuerza de los hechos; da igual que el término nos disguste porque es el que se ha impuesto, el que reconoce el público y, lo mismo que en su momento se impuso comic book (que de book no tenía nada) en Estados Unidos para denominar a sus cuadernillos de grapa, novela gráfica es un término convencional que, por su misma convención, no designa realmente "novelas". En la mente de quien lo dice, lo oye o lee, el concepto novela gráfica alude al cómic. Al nuevo cómic, para ser más exactos. Sirva esto como resumen español de lo que viene sucediendo en un movimiento internacional que arranca principalmente de Estados Unidos y abarca ya varias décadas, pero que se ha desarrollado y consolidado plenamente durante los últimos diez años.

4 comentarios:

adm dijo...

Hablando de años y Germán García... ¿Que ha sido de el?

Despues de dibujar para EEUU (superman, xmen, etc) ¿ha vuelto a hacer algo?
Me encantaba su Tess tinieblas...

Pepo Pérez dijo...

Pues que yo sepa nada más. Se fue a otros campos profesionales.

adm dijo...

muchas gracias por la info :-)
Es una pena, espero que se dedique a la ilustración o al diseño gráfico, porque el tio era un crack dibujando...

Pepo Pérez dijo...

Sí, era muy bueno. A finales de los noventa era uno de los modelos a seguir para muchos dibujantes entre los que me incluyo.