"ESTEBAN MAROTO: ¿Cuál es la película de terror que más te ha impresionado?
A.F.: Frankenstein. La considero la pieza maestra del cine de terror.
ANTONIO MARTíN: ¿Por qué?
A.F.: Por su humanidad. Frankenstein respiraba humanidad, incluso en sus manos, con unos ojos y una mirada impresionantes, como nunca se han dado en la historia del cine. Todo el clima de la película era impresionante y además había una diferencia básica en la caracterización respecto a otras películas que, como las de Lon Chaney, por ejemplo, eran mucho más tremendistas. El acierto del conjunto se debió a la combinación de la sensibilidad de Whale y la de Karloff .
A.M.: ¿Y Drácula? ¿Y King Kong?
A.F.: Drácula nunca me ha gustado; lo que hay de maravilloso en este personaje se pierde al disfrazarse de señor corriente. Además, ten en cuenta que la versión que yo vi de pequeño era la española, con Carlos Villarias en el papel del Conde. Y estaba todo muy desangelado. King Kong es una simple cinta de aventuras, nada terrorífica, yo veía en ella lo formidable pero también su mecánica.
A.M. ¿Cuándo comenzaste a introducir a Frankenstein en tus historietas?
A.F. Bueno habría que decir que mi pretendida adoración por Frankenstein, del que tanto uso en mis historietas, no es más que un homenaje, aunque sea en vertiente humorística, excepto aquella primera versión que hice en 1937 o 38 y que era de dibujo realista. Siempre que he podido he metido al monstruo en historietas, por ejemplo, en Chicos, y también en Venezuela,en una de las películas de dibujos animados que hacía con Puigmiquel.
(...)E.M: ¿Has conocido a Boris Karloff?
A.F . : Sí, hablé con él, unos 15 minutos, en el sesenta y tantos, pero estaba ya muy enfermo y hablábamos a través de una intérprete…"
E.M.: ¿A qué crees se pudo deber el que en tu época salieran tantos mitos?
A.F. Hay quien dice que se debió a la Gran Depresión. Yo no estoy de acuerdo. El cine ya estaba aprovechando los temas fantásticos desde mucho antes y al llegar el sonoro, con las nuevas técnicas, esto aumentó. Se trata de una evolución del cine hacia una mayor perfección, que se une con un mayor desarrollo de lo fantástico. Es igual que en la historieta el desarrollo de los temas de ciencia ficción. Todo es cuestión de facilidad técnica y de que el público está ávido de emociones y si son fuera de lo normal, mejor. Le gusta estremecerse como le gusta reír, y no creo que generalmente tenga conciencia del terror real que pende sobre su cabeza en forma de bombas nucleares o lo que sea".
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Extracto de un homenaje a Figueras en la web de Glénat que incluye artículo/entrevista de Esteban Maroto y Antonio Martín, además de breve texto de Micharmut. Sobre estas líneas, a la izquierda, foto de Figueras el año que ganó el Gran Premio del Saló del Cómic, 1988. Más arriba, fotos de Boris Karloff caracterizado para FRANKENSTEIN (James Whale, 1931). Abajo, algunas ESTAMPAS MALIGNAS de Figueras, dibujadas en los años setenta.
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Más Figueras:
Adiós a Alfons Figueras, en el blog Lady Filstrup
Figueras y el humor terrorífico, en 13 Rue Bruguera (las viñetas de Figueras que ilustran este post proceden de esta página)
Entrevistas a Figueras, también en 13 Rue Bruguera. Además de la citada entrevista de Maroto y Martín, esta página incluye otra entrevista de Manuel Darias de 1977 y un artículo de Salvador Vázquez de Parga de 1980.
EL SECRETO DEL CÓMIC AMERICANO. Extracto de la citada entrevista de Darias:
"MANUEL DARIAS: ¿Habrá humoristas en un país donde todo fuese perfecto?
A. FIGUERAS: España, por ejemplo, es un país muy divertido. Lo que ocurre es que no hay tradición historietística porque el cómic no sale en los periódicos como en USA. El secreto del cómic norteamericano, y esto es una opinión mía, es que, a principios de siglo, era un país de inmigrantes que llegaban de todas partes del mundo y, para entenderse tenían que usar de un medio de comunicación de masas eminentemente gráfico. Allí había muchas personas que no hablaban el inglés. Y este hueco lo cubrió el cine mudo y las historietas aparecidas en los periódicos. Para que el negocio fuera rentable había que recurrir a medios de comunicación que llegasen a mucha gente. En nuestro país, por el contrario, la historieta era un pequeño negocio, una modesta que, como el TBO estaba destinada solamente para los niños".
ACTUALIZACIÓN 14:59
La entrevista de Manuel Darias, hoy mismo en Diario de Avisos:
"Yo siempre intento hacer una especie de humor que se salga de lo infantil y se aproxime al adulto. Que sea como un puente entre las dos edades. Busco que mis historietas tengan una primera lectura que haga reír al niño y que, a la vez, posean un cierto trasfondo que llegue de manera diferente al adulto"(Figueras)
1 comentario:
Grandísima entrada. Mis felicitaciones.
Saludos de un fiel seguidor desde hoy.
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