miércoles, 10 de noviembre de 2010

SÍNTOMAS

Increíble todo el asunto de A SERBIAN FILM, más información sobre el tema en Infraser. Lo del programa televisivo de tertulianos indignados por las "atrocidades" de la película me pareció directamente de vergüenza ajena. ¡Que si las imágenes de la película son "abyectas"! Oh, vaya, ahora resulta que en el arte no se ha representado lo abyecto a lo largo de su historia, ni puede hacerlo... ¡Que si roza lo "delictivo"! Supongo que de repente se pensará que lo que sale en el cine es "verdad", que no es algo simulado por los actores y creado a través de la realización, maquillaje, efectos especiales, posproducción, etc. Me imagino entonces que, por poner un ejemplo, al actor Luis Tosar "habría que detenerle" por cometer el "delito" de maltratar "de verdad" a una mujer en TE DOY MIS OJOS. Confundir interesadamente realidad y representación, no había visto nada igual... salvo en los conservadores más retrógrados.

Y todo esto lo dijeron, por supuesto, sin haber visto entera la película, ni tener ni idea de su planteamiento, intencionalidad o posibles mensajes, si los hay. Para qué. Qué falta de respeto al trabajo ajeno, qué gente tan pacata, puritana, sí. Lo más significativo es que sean los progres de antaño los que digan ahora semejantes barbaridades, a cada cual más "cabreado"... Y, aunque se vea entera la película y a uno le parezca mala artísticamente hablando, ¿qué? Primero, a juicio de quién es "mala", y segundo, como si no tuviera derecho a ser "mala" como obra artística. La libertad de expresión y creación artística no ampara únicamente el arte "sublime" (a juicio de quién), sino cualquier expresión, obras buenas, malas y regulares (a juicio de quién). Me recuerda al absurdo argumento de la "zafiedad" del chiste de la portada de los príncipes en El Jueves para justificar (supuestamente) el secuestro judicial de aquel número de la revista en julio de 2007.

Los síntomas a los que me refiero lo son del tiempo en que vivimos. De la contracultura de los 60, que se reveló contra la cultura dominante de sus mayores, hemos pasado a esta tiranía del pensamiento de la corrección política que hoy día representa aquello contra lo que los progresistas de los 60 y 70 se rebelaron. En otras palabras, los liberales del pensamiento correcto de hoy se han convertido en lo mismo que un día combatieron. En fin, entre una otra cosa y otra, al final un juzgado de instrucción suspendió cautelarmente la proyección de la película en el festival de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. En otras palabras, la censuró. En otros países, naturalmente, el pase de A SERBIAN FILM por diferentes festivales no suscitó ninguna prohibición de la autoridad.

Todo esto lo cuento ahora, después de un par de semanas de la polémica, principalmente porque Rubén Lardín ha entrevistado para Vice al director del filme, Srdjan Spasojevic. Aquí. Extracto:

"–Los censores, de los que tanto tú como creador como nosotros en cuanto espectadores estamos siendo víctimas, están amparando su denuncia en una supuesta, fantasiosa y mezquina protección de la infancia.

–Mira, el principal posicionamiento metafórico de esta película fue tratar la vida real como pornografía. En nuestra región, durante las últimas décadas, hemos llegado al punto de experimentar la vida como una explotación absoluta que nos hace sentirnos continuamente violados emocional, psicológica y creativamente, todo a través de incomprensibles, caóticas, increíblemente estúpidas y brutales fuerzas de autoridad corrupta. Aquí, en cualquier tipo de trabajo que te permita alimentar a tu familia, acabas siendo brutalmente explotado y humillado de la peor y más rastrera forma posible. Mi película es una alegoría de todo esto mediante el tratamiento de la pornografía como algo casual y perfectamente normal: nuestra vida cotidiana. Durante siglos las mujeres y los niños aquí han sido tratados como propiedad del hombre, y, como sus dueños, se nos permite maltratarlos de las formas más inhumanas. Y llegado un momento todo eso acaba por parecernos lo más normal del mundo. La película no funciona como una representación documental de nuestra realidad sino como una radiografía, un diagnóstico del alma deforme y enferma de nuestra sociedad. Esta es la razón de mostrar imágenes casi inmostrables, de una manera tan desenfrenada y directa: la humillación y la degradación última de nuestro ser debe ser sentida y vivida por cada espectador de tal modo que no pueda ser ignorada. Son escenas figurativas, pero no dejan de ser representaciones de nuestras emociones ya tan mancilladas y desfiguradas".

8 comentarios:

Jeune Albert dijo...

Bueno, pero es que esta gente es la que ha creado el concepto mismo de lo políticamente correcto, que en el fondo no es más que un artificio para enmascarar la realidad que no les gusta, es decir por mucho que hayan creado el término de "violencia machista",o se hable de "miembras", sigue habiendo gente que pega o mata a sus mujeres en la vida real,por qu esus causas están en otro lado.
Así, que ahora cuando se enfrentan a un artificio-ficción es lógico que lo confundan con la realidad
y apliquen argumentaciones bastante delirantes y perfectamente aplicables a los censores de antaño.

Pepo Pérez dijo...

Yo lo que sigo flipando es con que alguien piense que el arte y la ficción sea la responsable de los monstruos. Joder, seremos nosotros, ¿no? El monstruo está en nosotros, habita en nosotros, quiero decir.
El arte en todo caso lo refleja y representa...

Unknown dijo...

Es una jodida vergüenza. Yo lo flipo con estas cosas. A este paso como bien comentas no va a ser posible realizar ningún tipo de expresión artística que refleje temas que ofendan a alguien (que vete tú a saber qué es lo próximo que ofende a las mentes bienpensantes).

Es censura pura y dura lo miren como lo miren. Ahora mismo me viene a la mente la censura de Psychopatia Sexualis de M.A. Martín en Italia con el editor a punto de entrar en la cárcel (no recuerdo cómo acabó) o mucho más recientemente en nuestro país la absurda calificación de SAW 6 como película X que viene a ser lo mismo que censurarla al cerrársele todos los circuitos de exhibición normales, además de que cines X en España deben quedar 3.

No sé a dónde vamos a ir a parar con todo esto.

Pepo Pérez dijo...

Parece que vamos patrás como los cangrejos, en esto y en temas de derechos sociales. No creo que sea casualidad...

Jordi Bravo dijo...

Puedo entender que exista gente que se ofenda, pero de ahí a prohibirlo. El caso de Hitler/SS, la obra de Martín citada, o los casos de libreros americanos condenados por los cómics que vendían apuntan a un mundo bastante coercitivo e interesado en cuanto a lo que es apto y lo que no.

Pepo Pérez dijo...

Lo preocupante en este caso, aparte de la intervención de la autoridad (auténtica censura, vaya) es que señores que alegan explícita o implícitamente su condición de "progresistas" digan semejantes barbaridades. Y otra prueba de cómo en los últimos años la empanada derechas-izquierdas es cada vez más real y auténtica, con toda su confusión. Además, la gente para ofenderse tiene que ver la película, o sea, debe tener interés para verla. Si no lo tiene, que no la vea y ya está, no podrá ofenderse.

Que digan cosas de este calibre los más conservadores en un programa de Intereconomía no es sorprendente, es su "función" dentro de su esquema ideológico. Pero que las diga gente que, encima, alega su pasado progresista para dar autoridad a su opinión, esto es lo inédito y lo singular de nuestros tiempos... una auténtica ensalada ideológica.

Jordi Bravo dijo...

Cierto. La empanada es total.

Marcosuiz dijo...

No,no es casualidad...¡seguro!.
Cuando lo del libro "Todas Putas" de Hernan Migoya,despues de escuchar todo tipo de estupideces en mi trabajo sobre el,deje un ejemplar alli,y cuando pregunte por el lo habian escondido en un cajón,y segui escuchando las mismas tonterias de las mismas personas que,por supuesto,no lo habian leido... ¡alucinante!.(esta anecdota no es ejemplo de nada, pero sigue la misma pauta que este tipo de pensamiento bovino...)