viernes, 12 de noviembre de 2010

MARVEL WALKING DEAD

Se anuncia la "Muerte de Spiderman". Es decir, publicidad gratis a cuenta de los espacios televisivos y demás medios generalistas que ofrecerán la "noticia", como ya pasó con la "muerte" del Capitán América, como ya pasó con la de Superman. Supongo que es buena manera de mantener caldeado el ambiente en espera de la próxima película de Spiderman, con estreno previsto para 2012.

Hubo una época, sin embargo, en la que Marvel representaba realmente el avance del tiempo en la vida de los superhéroes, y por tanto, el avance hacia su muerte. Hasta la llegada de la era Marvel que terminó imponiendo su modelo narrativo, en DC nadie se hacía mayor ni moría, salvo en alguna Imaginary Story de las que tanto abundaron entre finales de los cincuenta y primeros sesenta. En ellas Superman podía "morir" a manos de Lex Luthor o Batman se jubilaba, ya canoso y fatigado, y cedía su "manto" a Robin para que le sustituyese como Batman en lugar de Batman. Naturalmente, al ser historias "imaginarias" el lector sabía que aquello no había sucedido en "realidad", en la realidad del presente eterno e intemporal de DC, donde seguían discurriendo las aventuras seriadas de los héroes, mes tras mes, como si por ellos no pasara el tiempo.

Cuando la Marvel de Stan Lee trajo su modelo en los sesenta, los héroes crecían y tomaban decisiones irreversibles, y esas decisiones tenían consecuencias. Y al contrario que DC, en Marvel, quiero decir la Marvel de entonces, los personajes podían morir. Y si morían, lo hacían en la "realidad" de la continuidad oficial del personaje. Y si morían, lo hacían para siempre. Así, Peter Parker tuvo que asistir a la muerte en directo de su futuro suegro, el capitán Stacy, para más tarde sufrir el calvario de la culpa de no haber podido salvar de una caída mortal a su novia y futura madre de sus hijos, su queridísima Gwen Stacy. Los dos Stacy murieron, murieron "de verdad" ante la incredulidad de los lectores, y si Gwen volvió algo después a la serie (en una gloriosa saga) fue solamente una aparición espectral, un fantasma del pasado que retornaba a la vida de Parker en la forma de clon para plantearle el desafío definitivo de madurez en su tránsito hacia la vida adulta. En otras palabras, no un truco barato para resucitarla e incorporarla de nuevo a la vida de Parker como si nada hubiese pasado. En la Marvel de los ochenta también murió el Capitán Marvel, e incluso lo hizo Fénix, uno de los personajes más populares del título más popular entonces, el más vendido de todos los comic books, THE UNCANNY X-MEN. Eeeeh, bueno, Fénix "murió", pero resucitó pocos años después de su muerte. Quizás ahí empezó la debacle actual de las "muertes" en Marvel. Con el tiempo, volverían de ella Elektra, el Duende Verde original y muchos otros. Spiderman, de hecho, ya ha "muerto" unas cuantas veces.


LA CASA DE LAS "IDEAS"

La "muerte" de Superman a finales de 1992 fue una buena jugada publicitaria de DC, un montaje que Marvel imitó hace apenas tres años con la del Capitán América. A poco que uno piense sobre estos fenómenos recientes de muertes-fake, resultan insólitos, dignos de estudio. Si en los cuarenta la gente se indignó, e insultó a Milton Caniff, por la muerte de Raven Sherman en TERRY Y LOS PIRATAS, si en 1973 los fans escribían cartas al correo de lectores insultando a los responsables de la muerte de Gwen Stacy, si en 1980 Chris Claremont recibió una amenaza de muerte en toda regla tras la muerte de Fénix, y Frank Miller otra por la de Elektra en 1982, ahora en cambio asistimos a "muertes" que todos sabemos de antemano falsas. No lo digo porque sean muertes de ficción, claro (las de Raven, Gwen, Fénix o Elektra también lo eran, y a pesar de eso causaron conmoción entre los lectores), sino porque sabemos en cuanto se anuncian a bombo y platillo (cosa que no sucedió con la de Gwen, Fénix o Elektra, porque se pretendían "reales" y por tanto que fueran sorpresas trágicas para el lector) que son fakes, ficciones dentro de la ficción, muertes fingidas sólo para llamar la atención mediática y subir las ventas (si eso es posible ya). Es un poco como si se anunciara en la prensa, como si saliera como noticia en la televisión, una vieja "Historia imaginaria" de DC sobre la muerte de Superman. Naturalmente, a principios de los 60 los tebeos de superhéroes no significaban nada para nadie que no fuese un chaval. Aún faltaba un poco para que el pop art, la serie televisiva de Batman de 1966, las convenciones de aficionados y la popularidad de los superhéroes Marvel entre los estudiantes universitarios consiguieran atraer la atención de los medios, y con ellos del mundo adulto y la cultura general. Hoy día, los tebeos de superhéroes los leen adultos de cuarenta años o más, aquellos niños de los 60 y 70, y las películas de superhéroes son vistas por toda la familia en blockbusters mundiales con grandes campañas publicitarias.

La otra gran diferencia de estas muertes de ahora respecto a esas "historias imaginarias" de DC es que hoy no avisan al lector expresamente de que es "imaginaria", como hacía DC en los primeros 60. No hace falta, porque hoy todos sabemos que es literalmente eso, "imaginaria". Un suponer, un hagamos como si. Es un extraño tipo de "historia imaginaria", cuidado, porque ésta tiene lugar dentro de la continuidad "oficial", que en Marvel se supone sagrada (o suponía). Ahora, cuando en Marvel anuncian "muerte", los editores ya dan por supuesto que todos sabemos que no será de verdad, que el personaje volverá de alguna forma porque en realidad nunca se había ido, y tienen razón porque efectivamente lo damos por supuesto. Es un fingimiento completo, un simulacro generalizado, que cuenta con la participación activa de editores, lectores que se compran los tebeos y, esto es lo más insólito, medios que cubren la "noticia". Supongo que gracias a estos últimos habrá alguien que se piense que la muerte es "real", siempre que jamás lea los tebeos ni les preste la más mínima atención. ¿A quién le interesa realmente el "evento" de semejantes "muertes", ya puestos? ¿De verdad es una "noticia"? (sí, claro, en la era del infotainment vaya sí lo es). Como leía en un foro comiquero americano hace un rato, ¿hay alguien que no sea Joe Quesada entusiasmado con este anuncio?

EL ETERNO RETORNO

Con semejante forma de malear a los personajes, ahora te matamos, ahora vives, ahora de conviertes en otra cosa (tengo entendido que Pantera Negra sustituye ahora a Daredevil como Hombre Sin Miedo), el asunto me recuerda un poco a las bizarras transmutaciones a las que sometieron a Batman a finales de los cincuenta. En un episodio aparecía un Batman-robot, en otro un Bat-Bebé, en otro un Batman-alien y en otro el inolvidable Batman-cebra. Naturalmente, aquello dejó vacío al personaje, una cáscara hueca cuyas ventas bajaron tanto que a principios de los sesenta los editores se estaban planteando seriamente matar al personaje. Matarlo de verdad, y cancelar la serie para siempre.

Así las cosas y con este ya no saber que hacer para llamar la atención y subir unas ventas que nunca en la historia del comic book habían sido tan bajas, lo de los MARVEL ZOMBIES de hace unos años (Robert Kirkman y Sean Philips) no sólo era un buen chiste, claro, era literal. Los superhéroes Marvel están más muertos que vivos, cadáveres ambulantes que se mantienen vivos para lo que todos (también) sabemos: seguir explotando sus franquicias y producir películas, que es donde está ahora el dinero de verdad de los superhéroes. En Marvel, que introdujo el tiempo en la narración de los superhéroes en los 60, el tiempo hace mucho que dejó de avanzar so pena de consumir la trama de sus historias, y con ellas la vida de sus preciados héroes. Como si no estuviera consumida hace años. En su lugar asistimos a variaciones infinitas, idas y retornos, muertes-fake, réplicas skrulls, réplicas dimensionales, disfraces nuevos y reencarnaciones, ya oficiales ya "ultimates".

Hace un rato además me decían que Spiderman murió hace pocos años, con guiones de Straczynski. Quizá es que todo el mundo "lo ha olvidado". Ahora que lo he pensado me suena muy vagamente, pero creo que no leí la historia. He buscado en internes y fue en la saga de THE OTHER, que, joder, resulta que sí empecé a leer y dejé pronto sin terminar, así que menuda huella me dejó. No sigo Spiderman desde hace años, y hubo una época más lejana en que era mi personaje favorito, y compraba todos los tebeos de él que podía. Mi favorito de entre todos mis personajes favoritos del cómic, no me refiero sólo a los superhéroes. Por supuesto, yo era un niño o un adolescente entonces, y entonces los personajes en los superhéroes Marvel morían "de verdad", y por eso sus muertes te importaban de verdad, aunque no salieran anunciadas en el telediario. No me malinterpretéis, esto no es nostalgia del pasado. Es cansancio del presente, del presente de unos superhéroes que me gustaría volver a leer. Pero, claro, así no hay manera.

36 comentarios:

Ender dijo...

magnífico artículo del que no puedo estar más de acuerdo.
pero en mi caso también es algo de nostalgia de (mejores)tiempos pasados.

gerardo dijo...

Marvel se ha convertido en la MTV de los cómics, y "avanza" a base de teasers, trailers, y eventos especiales en los que lo de menos es lo que siempre hizo grande sus historias, que es el desarrollo psicológico de los personajes. Me pasa algo muy parecido a lo que te pasa a ti con Spiderman, Pepo, es mi personaje de toda la vida y verlo así me jode, pero más me jodería seguir leyendo las series. Si algún día se van de Marvel Quesada y Bendis, lo mismo mejora un poco la cosa.

Un saludo.

The Watcher.

Pepo Pérez dijo...

Conste que no es que me joda, es simplemente que no me apetece leer sus tebeos. Y cuando lo he intentado en los últimos años, me he aburrido muchísimo. Igual con otros superhéroes. Creo que lo último que me gustó de verdad que haya sacado Marvel y DC en los últimos 10 años ha sido X-Force/X-Statix, el DK2, los primeros números de La Patrulla X de Morrison y Quitely, y su All Star Superman. Poco más de lo que he leído, la verdad. Y tampoco creo que sea problema de talento en todos los casos, es que son personajes muy viejos, muy desgastados, sus historias esenciales ya se contaron hace mucho, y si han seguido es porque son la mercancía de la que viven las compañías, el producto de su negocio. Aunque uno piense que no, que se puede seguir hasta el infinito, incluso un superhéroe que tiene 5 décadas tiene una "historia esencial" como personaje, y una vez contada ya no hay más chicha que seguir contando. Y las distintas revisiones también tienen un límite, me parece a mí. No sé, el fenómeno superhéroes de por sí es algo extraordinario, insólito. No existen series continuadas ininterrumpidamente durante tanto tiempo (más de 70 años en el caso de Superman y Batman) en ningún otro medio, ni literatura ni TV ni cine, nada.

Pepo Pérez dijo...

Y gracias por los comentarios, Ender, Gerardo. Saludos a los dos.

gerardo dijo...

No, pues yo con Spiderman aún me cabreo, a veces. Supongo que se acaba pasando.

Por lo demás, me parece muy significativo que la mayoría de obras que comentas sean versiones personales, apócrifas y/o posmodernas de los personajes. Fuera de continuidad, vamos, porque aunque los X-Men de Morrison sí estaban dentro, como si no lo estuvieran. Y probablemente tienes razón en que no es sólo una cuestión de talento. Quiero decir, que yo creo que Bendis es mal guionista (no ha aprendido aún cómo se dialoga un cómic, sus diálogos son tediosísimos), pero Milligan es bueno y sus X-Men, de lo último que compré de la franquicia, eran malos de solemnidad. Son personajes agotadísimos, sí, pero si encima sus responsables desconocen la historia y repiten casi punto por punto aventuras pasadas por ese desconocimiento, pues apaga y vámonos.

Y sobre lo último que comentas, yo siempre he pensado que argumentalmente, históricamente incluso, The Amazing Spider-Man bien pudo cerrar con el número 50. Ya estaba todo contado, la "historia esencial", como tú bien dices.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

Quizás más bien en el Amazing 150. Ahí es cuando dejó definitivamente la adolescencia para entrar en el mundo adulto. Pero Spiderman fue pensado como héroe adolescente. Todo su mundo, su planteamiento, personalidad, conflictos, miedos, giraba en torno a la adolescencia. Una vez que Peter Parker dejó el instituto, fue a la universidad, sufrió la pérdida del primer amor, pasó el duelo por Gwen y volvió a enamorarse con Mary Jane, ¿qué más vas a contar?

Pues bueno, lo que se ha contado después. Que se casa, que si problemas conyugales, que si separación o no, etc. PERO Spiderman era un superhéroe adolescente, no un adulto casado con una modelo/actriz. Todo lo demás es un añadido para continuar el producto, un pegote, no tiene nada que ver con el personaje original. Es otra cosa muy distinta, prácticamente un personaje distinto.

Y luego, bueno, se pueden contar cosas como ONE MORE DAY, donde Mefisto le ofrece a Peter decidir salvar a Tía May a cambio de borrar toda su vida marital con Mary Jane... ¡soltero de nuevo, y de una manera "limpia"!

Simon dijo...

Quizás por eso el manga, al menos en lo referente al shonen, les está arrebatando importancia en las listas de ventas.

Yo me estoy leyendo Naruto y One Piece (¡qué bien que los he descubierto ahora y no de adolescente!) y no me extraña su éxito; por mucho que tengan códigos narrativos, simbólicos y culturales distintos, no veas lo bien que sienta leer con verdadera emoción, sabiendo que ocurra lo que ocurra en la serie ésta es pensada por un solo autor (o equipo, o lo que sea), y que nadie irá después a intentar "restablecer" a los personajes para seguir contando la misma historia una y otra vez.

(Dejando aparte su inhumano ritmo de publicación y las presiones directas o indirectas para mantener una obra que da mucho dinero).

Yo creo que en parte se añora eso, que los personajes tengan una dirección, una vulnerabilidad real, objetivos en la vida... Saber que todo lo que lees es importante para su desarrollo, y no un mero entrenimiento hasta el siguiente cambio de equipo creativo.

Pepo Pérez dijo...

Yo tengo claro desde hace años que el manga es el "equivalente" para los chavales de ahora a lo que los superhéroes fueron para los niños de los 60 y 70, especialmente los superhéroes Marvel.

O sea, algo superloco, extravagante, creativo, fascinante.

Octavio B. (señor punch) dijo...

"algo superloco, extravagante, creativo, fascinante"
absolutamente de acuerdo (pese a mis pocas lecturas de ese manga para cíos, la verdad)

Por otro lado creo que el único que aporta cierto grado de decencia al maistream pijamero en Johns en Green Lantern. No es nada del otro jueves, sí, pero al menos está montando alrededor del personaje una space opera bien planificada, desde hace unos años, creando su propios "caballeros jedis", reconvirtiendo todo lo que se supone que eran los Green lanterns. Lástima que técnicamente la cosa no siempre acompañe (diálogos más bien planos, dibujantes no siempre buenos...)
Pero en fin, que no deja de ser un consuelo (si llega a gustar esa serie,claro), yo no sé dónde van a poder hacer algo realmente interesante con los superhéroes más allá de cuatro ocurrencias puntuales (X-force, All Star Superman, en otro nivel el batman año 100). es que hasta como mitología, y como metacómic, ya los ha elaborado Ellis en Authority y Planetary (uy, por ejemplo, el final de esta última, sale al fin en castellano, oportunidad de sentirnos a gusto con unos pijamas, aunque sean tan sui generis como el trío este)

Octavio B. (señor punch) dijo...

por otro lado hay que reconocer que Johns tira del frikismo y del estilo ochentero, por lo que en absoluto creo que pueda atraer nuevos y jóvenes lectores. Dudo que hoy exista algún tebeo de superhéroes que tenga ese tirón. Quizá Invencible de Kirkman, pero no sé, a mí me pareció Spiderman-con-otro-traje-y-otros-poderes, nada más

JL Cancio dijo...

Buen artículo. La muerte de un personaje se fué transformando de una idea especial a una opción de marketing.
Saludos!

Lain_Coubert dijo...

Totalmente de acuerdo con lo expuesto en el artículo. Yo creo el género terminó en los 90, con el auge de los artistas "hot" y las tiradas de multiples portadas fosforito. Ya no importaba la historia, ni como erar narrrada. Los tebeos de SH se conformaban de bonitas postales. Luego, con el auge de las películas, series de dibujos, y demás, Spider-man y compañía se han vuelto en unos personajes tipo Mickey o Donald, en el sentido de que sabes que, en esencia, ya no volverán a cambiar, no sea que el público general no sea capaz de identificarlos. La esencia que los hacía especiales se ha perdido.

En fin... la única serie de SH que, sin ser una reinterpretación adulta del género, me sigue sorprendiendo es gratamente es Invencible de Kirkman. No es que la considere una obra maestra, pero tiene lo que debe tener una buena historieta de SH: aventuras, acción, romance, problemas personales, evolución de los personajes, y sobretodo, muy amena y divertida, con un lenguaje actual y muy directo...

Carlos dijo...

Lo cierto es que los superhéroes vuelven de la muerte como quien se duerme una siesta y despierta. Hace años, en una conversación con Rafa Marín, me dijo que seguía comprando los tebeos de "Spiderman" por inercia, pero no los leía. Para él, el futuro de Peter Parker estaba en la enseñanza, no en el "Daily Bugle". Rafa quería contar una historia, si le dejaran, sobre Peter ejerciendo de profesor de instituto y en su clase descubrir un superhéroe juvenil y que no supiera cual es de todos sus alumnos. Pero claro, esto no vende tanto como las muertes y resurrecciones.

Pepo Pérez dijo...

Esa historia promete...

Lo de comprar colecciones de superhéroes por inercia pero ya sin leerlas yo creo que lo hemos hecho muchos de nosotros, al menos durante un tiempo. Yo lo hice con varias colecciones hasta los primeros 2000, más o menos, luego me dije ¿pero qué coño estoy haciendo?, y dejé de comprarlos. Aún tengo muchos de esos tebeos por casa... sin leer, claro....

Jordi Bravo dijo...

Lo único interesante en SH es precisamente lo que escapa a las férreas directrices marcadas por las editoriales sobre sus franquicias: X-Statics, Omega the unknown, Batman año 100, ... Autores alternativos que aportan algo de frescura al género.

Pepo Pérez dijo...

Omega y Batman 100 muy guays también, opino igual. Los echo al carro de antes...

Lain_Coubert dijo...

No he leído Omega, pero Batman 100 me parece muy bueno. No obstante, no creo que fuera el tebeo que me hubiese pirrado con 12 o 13 años. Vaya, que no es los X-Men de Claremont y Smith, o el Superman de Byrne, por poner dos ejemplos.

Pepo Pérez dijo...

Sí, claro, hablamos del presente, por eso ahora es tan difícil encontrar tebeos de SH que nos gusten realmente. Bueno, hablo sólo por mí...

En general creo que es muy difícil hacer hoy día tebeos de SH relevantes, que aporten algo nuevo a la historia de un género tan viejo ya (y con tantas miles de páginas en su haber), y que digan algo relevante sobre nuestro presente. Muchísimo más difícil además con personajes que tienen tantas décadas a sus espaldas, Superman, Batman, Wonder Woman, Capi, Spiderman...

Y creo que las revisiones del género, como dije, también tienen sus límites para poder "actualizar" realmente el material...

Lain_Coubert dijo...

Yo creo que el problema está en que los personajes no evolucionan. Al parecer, hay una regla no escrita que lo prohibe. A diferencia de, por ejemplo, los personajes de series novelescas, los directivos piensan que no se puede publicar un tebeo de Spider-man 40, casado y con hijos, mientras en la tele presentan una serie donde el personaje es adolescente. Y quizás ahí está el problema: los directivos tienen demasiado poder. Intentando llegar al máximo target, acaban por desnaturalizar a los personajes. Pasa lo mismo en el cine. No se puede ir a ver una película comercial sin sentir vergüenza ajena. Al igual que la mayoría de tebeos, se confunde la forma con el fondo... Imágenes muy bonitas no son generalmente suficiente para sostener la película.

Por supuesto, también hay mucho del desgaste debido a los miles y miles de páginas que se han dedicado a estos personajes, aunque sigo pensando que el principal problema es la poca evolución de éstos, además de que no se presentan personajes sustitutos. Yo creo que con 5 o 6 años ya me regalaron un Pocket de Ases de Bruguera en donde aparecía el niño Franklin Richards. Que 30 años siga siendo un niño... canta demasiado

Pepo Pérez dijo...

Es que creo que los superhéroes clásicos tienen tanto poder como arquetipos, son tan populares mundialmente, que no dejan espacio a nuevos personajes. No es ya sólo mantener abierta la franquicia, es que mientras esos personajes sigan vivos, no dejan "sitio" a nuevos. La sombra de Superman, Batman, Spiderman, Capi, etc. es demasiado alargada, ocultan a los nuevos o, peor aún, les hacen parecer imitaciones de los originales. Véase el caso que habéis citado más arriba, de Invencible.

En los 70 Nova nos parecía chulo, pero todos los chavales nos dábamos cuenta de que era una pálida imitación de Spiderman. Y si puedes elegir entre él y Spiderman, pues claro, te quedabas con el original.

Octavio B. (señor punch) dijo...

has hecho bingo, el cartoncito en pleno, con este último comentario, Pepo,

creo que ahí está la raíz del asunto. Tamién, ojo, la grandeza de aquellos tebeos.
Pero hoy ¿a qué aspira un guionista de X-men? Como mucho, a escribir historias buenas. Es la cristalización de lo que yo decía con un ejemplo: a mí puede entretenerme lo que está haciendo Johns con Linterna Verde, pero aporta al género un cero. Nada. Sólo ha hecho una historia más sólida que las del 95% de compañeros (por tanto, puede ser más entretenida si te va ese estilo cósmico embarullado), y además la cuenta con más humildad que los nuevos autores "hot" tipo Bendis (ah no, dicen que lo de Bendis es.. "estilo").
Pero lo último que realmente retuerce el concepto Sh, ¿qué ha sido?¿Super-Allstar de morrison y Quitely? Y en el fondo simplemente ha puesto al personaje donde comenzó, como semidios blanco, de bondad pura, en historias con barniz contemporáneo... ¡pero que son las de siempre!

Lain_Coubert dijo...

Bueno, estamos hablando una vez más que los SH no son más que una adaptación modernizada del mito del héroe. Un nuevo panteón de dioses... Si hablamos de los héroes DC, estaría 100% de acuerdo. Superman es... Superman. Da igual que se llame así, o Supreme, o Capitán Marvel, o Marvelman, esencialmente se trata del mismo personaje. Batman es The Shadow, o el Zorro, o Caballero Luna. Clark Kent, Bruce Wayne, Hal Jordan, Barry Allen, etc. no son nada interesantes. Son totalmente bidimensionales. Lo que te atrae es el mito, el Heroe con mayúsculas, no la persona que hay debajo de la máscara.

Ahora bien, si volvemos a los tebeos Marvel de los 60, 70 y 80, ¿qué es lo que me hacía releerlos una y otra vez? El monstruo verde que destrozaba tanques molaba, pero la imagen que se te quedaba impregnada en la retina era el alter-ego, aquel Bruce Banner enclenque que hacía autostop por carreteras secundarias de los Estados Unidos, que luchaba por evitar que los nervios hicieran salir a su bestia interior. Las batallas galácticas de los X-Men eran épicas, pero luego de lo que te acuerdas es de cómo Tormenta decide abrazar su lado más humano y pasional, vistiendo ropas de cuero y cortándose el pelo a lo navajo. Un tipo que se balancea por los rascacielos de Nueva York gracias a sus poderes arácnidos puede ser muy atractivo, pero lo que nos hacía querer esos tebeos era Peter Parker: Cuando dejaba sus estudios porque no podía compaginar su doble trabajo de héroe y fotógrafo con ellos; cuando dejaba tirada a la chica de sus sueños para ir a luchar contra el Duende Verde; cuando se dejaba seducir por la más sexy de las gatas; cuando necesitaba ganar dinero para pagar las facturas médicas de tía May... Al final, lo que te enganchaba eran las vidas de las personas, más que las aventuras heróicas. Es decir, conectabas con el más puro espíritu folletinesco. Es 'El Jorobado de Notre Dame', es 'El Juego de Ender'... gente de carne y hhueso en situaciones excepcionales.

Un ejemplo más, las películas de SH de los últimos años que todos hemos deborado aunque ya no leamos demasiado del género. Ver las garras de Logan en X-Men te excita, pero reconoces al personaje cuando se inmola para salvar a Pícara... Por desgracia, en cosas como X-Force y demás no lo hago. Logan es el tipo que contesta que siempre le duele cuando saca las garras, no el que recita insitentemente que es el mejor en su trabajo con cara de mala baba.

Pepo Pérez dijo...

Sí, claro, la caracterización psicológica de personajes fue una de las innovaciones claves de Marvel, como tú señalas. Pero no fue la única. La otra fue la introducción del tiempo en la narración, fundamental igualmente para que esa caracterización de los personajes interesara al lector. Peter terminaba el instituto, iba a la universidad, se echaba su primera novia formal, la perdía, pasaba el duelo, se volvía a enamorar.

El problema en Marvel es que hace mucho que el tiempo no avanza realmente en las biografías de sus héroes, en las vidas de la persona bajo el héroe, como tú dices. Primero, desde los 60 hasta ahora siguen siendo jóvenes, con una edad que ronda los 20 y muchos y los 30 y pocos. Y sus vidas personales están atrapadas en un bucle infinito, han dejado de avanzar realmente. Peter se casó con MJ, luego tuvo problemas matrimoniales, pero no hace mucho "extirparon" a MJ limpiamente de su vida. Tía May murió, pero luego la volvieron a traer. El Duende Verde, cuya muerte fue un símbolo clave en la mitología del peresonaje, volvió en los 90: ¡estaba vivo! Todo eso hace perder el sentido al personaje, lo desnaturaliza y, mucho peor, hace que el lector pierda interés por los avatares de su vida. No es creíble como ficción, es puro simulacro. Un ritual mecánico. El aficionado sigue sus colecciones por inercia, y sigue esperando algún destello de "magia" justamente porque recuerda la magia pasada, ésa que raramente vuelve a aparecer ya.

Peror... matando al Capi y "resucitándolo" rápidamente (de hecho, todos sabíamos que no había muerto realmente), creo que poca magia de aquella vas a tener. Peor aún con las operaciones back to basics. Sacan a Mary Jane de la vida de Peter, con la excusa de salvar la vida de Tía May (que en realidad murió hace muchos años, pero, vaya por dios, la tuvieron que traer de vuelta), y de nuevo Peter está soltero y ha vuelto a trabajar en el Daily Bugle. Ostras, pero los fans de Spiderman todo eso ya lo vieron, ya lo vimos... cuando Peter era joven y nosotros lo éramos también. Peter está otra vez en el bugle, y su mundo es de nuevo J Jonah Jameson y tía May. Es un puto bucle, el "día de la marmota". No hay auténtico avance, el tiempo no avanza realmente, la vida de los héroes está congelada. Y eso no era la Marvel de los 60-70 que tú recuerdas, y por eso creo yo que estas vidas son tan falsas, insípidas. Más bien parecen clones defectuosos, sombras de los auténticos personajes. Y cuando han intentado hacer cosas realmente novedosas, como cuando lo de Ben Reilly, los fans han protestado y han tenido que dar marcha atrás. Si sumas a todo esto el factor franquicias... Un ejemplo, ¿por qué no matan a Mary Jane? Igual es que tienen contratada una franquicia de muñecos de Mary Jane cuyo contrato no pueden romper así como así... Ese factor, que no es desdeñable, no existía en los 60, ni siquiera en los 70. No había muñecos de Gwen Stacy, y por eso entre otras razones podía morir en la serie. Morir de verdad. Multiplica ese factor franquicias por todos los personajes y sus respectivas franquicias. Es la jaula de oro para Marvel Cómics. Sacan muchísimo dinero de las franquicias, pero esas mismas franquicias les impiden hacer auténticos cambios. No hay salida de la jaula de oro, creo. Y los lectores menguan poco a poco, gota a gota. Que AMAZING venda 50.000 ejemplares al mes, si los vende el mes que los vende, en un sistema de producción (autores, imprenta, distribución, etc.) que está montado para la producción mensual... En 1970 AMAZING vendía casi 400.000 ejemplares al mes.

Pepo Pérez dijo...

(aclaro que con lo de X-Force me refería antes a la de Milligan y Allred, colección pronto rebautizada como X-Statix, no a la X-Force de los "dientes apretados")

Lain_Coubert dijo...

Entonces, según lo que expones, el tebeo de SH está tocado de muerte. Tal y como se ha dicho en otros comentarios, quizás ha sido substituido por el Manga. Sin embargo, ¿qué va a pasar con los magníficos autores occidentales que se dedican al género? Hay mucho escritor y dibujante muy solvente que no lo veo haciendo obras trascendentales tipo Joe Sacco. ¿Qué pasará con los guionistas Mark Waid o Peter David? No creo que dibujantes como Ferry o Pacheco puedan pasar a hacer, no sé, historietas cómicas. Su estilo está muy ligado a la épica y el folletín SH. No hay un género pop occidental que venga a substituir a los SH. Y habría que buscarlo desde ayer.

Pepo Pérez dijo...

Quién sabe lo que pasará en el futuro. Igual los SH Marvel siguen 50 años más, quién sabe...

santibilbo dijo...

Joder, pues yo creo que sobre todo es cosa de talento.No hay verdaeros grandes artistas en el género.Los que tiene talento se van a la novela gráfica.Y ADEMÁS NO HAY AUTORES COMPLETOS. Yo me acabo de releer el Thor de Simonson y El Daredevil de Miller y me dejan un sabor que nada tiene que ver con la nostalgia, porque me los lei de mayor.Se puede reinventar la continuidado hacer historias imaginarias, pero es que no se sabe planificar la página o la viñeta, no se sabe dialogar, no se sabe aprovechar el mito.En cuanto Miller vuelve tiembla el misterio, aunque sea como guionista( anda que no me he descojonao ni nada con Batman y Robin)

Octavio B. (señor punch) dijo...

santibilbo, vale, cuando hay talento (creativo, o como creador de argumentos) la cosa es menos dura de llevar y hasta disfrutable, pero en realidad el conceto (escrito con todo mi acento gallego) está resentido, por lógica, además. es un poco lo que le pasa al western en cine, ha tenido su nacimiento y su momentazo de gloria, que le duró décadas, y su 'crepúsculo', claro. Pero no da much más de sí. ¿Qué puede venir un Eastwood y hacer Sin Perdón? claro, ¿que deadwood es una serie cojonuda? eso dicen (no la ví, pero bueno, apuesto que lo es). Pero son oasis,y la explicación a esto, al menos para mí, es que el ciclo se completó hace mucho. Los Sh, pues tresc uartos de idem.
ahora biien, que alguien se baje aquí y me diga que Authority (Millar y Hitch) en su día no fue una alegría, pues claro que sí, independientemente de que la industria ya estaba, en el 99, centrada en franquiciarse y versatilizar sus personajes (muñecos, animación, cine...)

Pepo Pérez dijo...

Sí, los géneros (western, hardboiled, superhéroes, etc.) no nacen "en la nada", ni flotan en la nada. Nacen y se cultivan en contextos históricos concretos, porque responden a unas necesidades muy concretas de la sociedad de su momento. Y si esos géneros dejan de responder a las "necesidades de mitos" de la sociedad en cada momento, son sustituidos por otros géneros. Es un poco lo que le pasó al western hace tiempo, sí, y por eso el western decayó y fue sustituido en popularidad por otros géneros. Hoy solo podemos ver "revivals" del western, pero en los 50 por ejemplo era un género hegemónico en el cine estadounidense, y antes de eso ya había tenido otros momentos apoteósicos parecidos. Ahora es un género residual...

En fin, a mí no me gusta hacer de Rapel y decir que esto mismo es lo que va a pasar dentro de nada con los superhéroes, pero sí es cierto que ha pasado con otros géneros. El futuro de los superhéroes, pues eso, ya se verá, ya lo veremos... lo demás es especular.

Octavio B. (señor punch) dijo...

yo veo dos temas en todo esto:

1º, por un lado, El problema aquí y ahora: la de los pijamas es una Industria que excede mucho los intereses de creatividad dentro de una disciplina (los cómics); toca la industria del cine, la del juguete y la del videojuego. Así, es difícil encontrar productos que no sean simplemente un instrumento más para lograr beneficios en torno a un concepto (ahora ese concepto podría ser Iron Man, que da el pego cojunudamente tanto para muñequitos como para la play... con esas posibilidades de mezclar lo tecno-waka, las armas de pumpumpún y los gadjets -ya sabemos que hoy por hoy Iron Man no es héroe de una sola armadura-)
Y a esto, unamos la ausencia de grandes autores dentro de este mainstream. ¿a alguien le parace raro? Morrison, por poner un ejemplo de excepción, para hacer bátmanes y crisis infinitísimas tiene que plegarse al engranaje, y dentro, intentar colar alguna de las suyas. Pero "las suyas" las elaboró ya en Los Invisibles (que claro, el lector medio, mainstream, considera "muy jevy"... normal, porque desde luego Morrison con plena libertad no es el pan nuestro de cada día, ni un autor plegado al imperio Bizak.

Así que, el momento es chungo por cuestiones que exceden el ámbito de los propios cómics. Yo ya sólo aspiro, dentro de Marvel o Dc, a una lectura bien planificada y con un dibujo que encuentre aceptable (Reis me gusta, dentro de un orden, pues me miro lo que esté haciendo)

Octavio B. (señor punch) dijo...

... Y 2º: el recorrido natural del género parece agotado: nació forjando un icono, luego Marvel lo desarrolló (Universo cohesionado, paso del tiempo) y después ciertos autores lo "amaneraron" (en estilo, por ejemplo, pienso en Steranko; en fondo argumental, en los culebrones de Claremosn con los X). En los ochenta sufrieron otra remodelación más (el rollo adulto, la mirada filosófica de Miller o Moore) y con Authority y sobre todo Ultimates simplemente "se largaron", renegaron de sus signos (sense of wonder) para abrazar la tecno-verité (perdona el palabro) del nuevo cine blockbuster, este que lo puede hacer todo gracias a los avances tecnológicos. Así Ultimates carecen de heroísmo, carecen del colorido, de fuerza icónica (¿recuerdas algún uniforme salvo el del Capi, que es el de siempre?), no reinterpretan la realidad ni la estilizan como hacían, serpectivamente, Ditko y Neal Adams, sino que la reproducen. Después de todo, tras las Torres gemelas ver una ciudad devastada tampoco nos parece ficción.

Bien, tras este paso final (que no critico, mira que lo pasé pipa con esos tebeos de Ultimates, sobre todo al principio) ¿a dónde pueden dirigirse los supers como género sino es a repetir o redimensionar conceptos ya explorados? X Factor utiliza el género para hacer esperpento social, no es exactamente pijamas, y All Star Super (último GRAN tebeo de Sh para mí) simplemente viene a recordarnos que hace muchos, muchos años, en la década de los treinta, nació un concepto con Superman, y nos lo recuerda en toda su pureza.

santibilbo dijo...

yo creo que la mayor parte de las historias de superheroes son una mierda desde el punto de vista de lo que cuentan.La continuidad de un culebrón no vale nada.Se puede decir que todo era un sueño, un universo paralelo o se hace una crisis.En cuanto a temática los superheroes pueden contar lo que quieran en el relato heroico está contenida cualquier narración y nada nuevo hay bajo el sol.Yo no sé cual es el publico actual de los pijamas, no sé si son adultos nostalgicos, o amantes del blocbuster semiadolescente.Pero que es un genero que no está muerto como no está el hard boiled, ni la cifi, eso no tengo ninguna duda.que no sea masivo no implica que no tenga un publico o sea valido como vehiculo expresivo.Así, sin despeinarme me salen diez obras maestras absolutas del comic dentro del genero, más de veinte con un aparato formal prodigioso, centenares muy bien contadas y entretenidas.El All Star de Morrison -Quitely ES UN COMIC EXTRAORDINARIO.Rodeado de pijadas falsamente cool que hacen cada día las dos grandes.Así sale lo de Green Lantern, un comic superagradable sin pretensiones y parece una obra maestra por contraste con tanta purrela.Pero la continuidad de DC , EN GENERAL NOS IMPORTA UN BLEDO, se puede hacer lo que se quiera con sus personajes.Con Marvel, igual, lo que hizo Miller con daredevil, o Simonson con Thor fue comenzar dessde cero.todo está por contar

Pepo Pérez dijo...

Santi, a ti no te importará nada la continuidad, ja ja, normal, pero al aficionado fiel y al editor le importa, y mucho. Y Marvel y DC producen comic books desde los 70 para los aficionados, desde que se metieron en el gueto especializado del "mercado directo" para sobrevivir.

Pepo Pérez dijo...

Y lo de "todo está por contar" queda limitado siempre por lo que el editor deja contar a sus autores, y el editor tiene que sopesar antes muchos intereses... y algunos de esos intereses no existían a comienzos de los 70, por cierto. Ventas de la colección en cuestión, franquicias varias, juguetes, muñecos, películas...

santibilbo dijo...

Sí, sí, entiendo todo eso, pero la continuidad se la han pasao por el forro cuando les ha dao la gana, o los de DC, la han refundado, o mejor, han creado un heroe sustituto.En fin, que la continuidad sólo importa a los adolescentes, luego se te va la olla y ya no te importa casi nada de esos detalles que no recuerdas ni en tu vida.Las limitaciones del merchandising o la explotacion de franquicias no son insalvables para contar historias, antes había comic code.De hecho si hay franquicias y pelis que arrasan será porque todavía el valor icónico y moral del superheroe conecta con nuestra mentalidad.Una pregunta , si sumamos todas las colecciones de pijameros y sus miles de ejemplares igual todavía no hablamos de una subcultura de frikis, no sé.Es que hay más de 100 colecciones, no?

Pepo Pérez dijo...

sí, pero las compran los aficionados fieles. Y esto desde los 70 aprox. Por supuesto que hay lectores jóvenes también, pero intentan contentar a los dos públicos...