Qué debería hacer con vosotras, olas,
vosotras, que nunca podéis decidir si sois la primera o la última
creéis que podéis definir la costa con vuestro constante moler,
esculpirla con vuestro ir y venir.
Pero todavía nadie sabe cuán larga es la costa en realidad
dónde termina la tierra, dónde comienza la tierra
pues constantemente estáis cambiando la línea, la longitud, la posición con la luna,
impredeciblemente.
La única constante es vuestra inconsistencia
victoriosa finalmente ya que, como tantas veces se ha evocado,
eso desgasta las piedras
y muele la arena tan fina como es necesaria para los relojes de arena y los temporizadores para huevos
para medir el tiempo, para marcar la diferencia entre duro y blando
Victoriosas también porque nunca os cansáis
En el torneo de quién de nosotros será el primero en caer dormido
ganáis vosotras
porque, siendo también el mar, nunca duermes
aunque seas incoloro, pareces azul
cuando sobre tu superficie en calma se refleja el cielo
el recorrido ideal para que camine el hijo del carpintero
el elemento más variable
E inversamente, cuando eres salvaje, y tu oleaje fuerte y atronador,
entre las cimas de tus olas, escucho
Y desde las olas más altas, desde la espuma rompiente
miles de voces resuenan
la mía, las de ayer que no conocía, y que susurraban
y todas las otras también,
y en medio de ellas el Nazareno,
una y otra vez con aquellas famosas cinco palabras finales:
¿Por qué me has abandonado?
Y yo tengo las mías, gritadas a todas y cada una de las olas:
¿Te vas a quedar?
¿Te vas a quedar?
¿Te vas a quedar?
¿Te vas a quedar?
¿O qué?
Las mejores cosas suelen pasar por sorpresa (y a veces las peores también). El año pasado me enteré de que tocaban por aquí Einstürzende Neubauten justo el día antes del concierto. Intuí que podría estar muy bien así que saqué la entrada sin pensármelo mucho y, además, nunca los había visto en directo. No sólo no me arrepentí, es que fue el mejor concierto al que había asistido desde al menos 2004, cuando tuve la oportunidad de ver a Shellac devastando el escenario (Fuengirola, AV Festival), y continuaría siendo el mejor hasta que muy poco después vi a Animal Collective tocando su MERRIWEATHER POST PAVILION antes de publicar el disco y por tanto antes de que nadie en el teatro conociera las canciones.
Einstürzende Neubauten: recuerdo aún como me quedé hipnotizado por el carisma de Blixa Bargeld en directo y sus monólogos entre canción y canción, la potencia y textura del sonido (esos instrumentos locos que tocan, customizados o fabricados por ellos mismos), la fuerza de las canciones (presentaron su álbum reciente por entonces, ALLES WIEDER OFFEN, que yo ni siquiera había oído antes del concierto aunque no me hizo falta para disfrutarlo; luego comprobé que las canciones sonaban aún mejor en directo que en el disco), y sobre todo y ante todo, recuerdo las tablas sobre el escenario de unos músicos-músicos ya veteranos, con ya casi 30 años en activo (la fundaron en 1980) y aún unos chavales. Y con una evolución sorprendente en su música, desde aquel trueno industrial de los ochenta a esta potencia con control que se gastan hoy día. Los berlineses abrieron aquel concierto memorable con las dos primeras canciones de ALLES WIEDER OFFEN, las que he colgado allá arriba: DIE WELLEN (las olas) y NAGORNY KARABACH. El cuadro de Friedrich ha sido una asociación.
martes, 29 de diciembre de 2009
LAS OLAS
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MÚSICA MAESTRO
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4 comentarios:
joer, yo les vi este año en Barcelona y madre mía, que pedazo de concierto, qué bien sonaban (el Apolo se les quedó pequeño), qué largo y qué simpáticos (el bis fue memorable, je, je...) y lo mejor es que con el nuevo disco, regalaban via mail la descarga del concierto que estabamos escuchando (viviendo!)...
Ah y Die Wellen en sus primeros segundos parecen Kraftwerk analógicos y en vez de autopistas, olas! Yeah!
Me alegra saber que no exageraba! El concierto de aquí me impresionó mucho.
yo los descubrí también medio por casualidad el año que tocaron en benicassim, y ese sigue siendo uno de los mejores conciertos en los que he estado nunca
después lo he visto un par de veces más en barcelona en dos conciertos igual de buenos o más
y blixa, es de lo más carismático que he visto sobre un escenario
ojalá duren muchos años más!
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