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domingo, 18 de febrero de 2018

cómics en Rockdelux febrero 2018

Sección de cómic en Rockdelux nº 369 (febrero 2018), diseño de Gemma Alberich
La sección de cómic en Rockdelux sigue saliendo mensualmente de manera puntual, lo que pasa es que desde septiembre yo no he podido dar cuenta de ella en este blog por unos meses de trabajo muy locos. Al grano. En el Rockdelux de febrero, el cómic ocupa dos páginas con los siguientes contenidos:

Daniel Ausente y Raúl Minchinela reseñan dos clásicos que gozan ahora de estupendas nuevas ediciones. Por un lado, Blueberry, de Charlier y Giraud, en una edición Integral de Norma que sigue escrupulosamente los tomos recientes de Dargaud y que es ya, en mi opinión, la canónica, si exceptuamos por supuesto la edición original. Y ello tanto por la fidelidad a la reproducción de la serie respecto a su primera publicación en la revista Pilote como a los valiosos textos e imágenes que se han recuperado de los archivos para prologar los tomos. Por otro, Mort Cinder (Astiberri), de Héctor G. Oesterheld y Alberto Breccia, que incluye escaneados nuevos de páginas originales y un guión inédito de Oesterheld, de quien seguramente sea este su cómic más conocido además de, por supuesto, El eternauta.

Gerardo Vilches da cuenta en su texto "Cómics expuestos" de varias exposiciones recientes sobre cómic, destacando la que el MNCARS o “Reina Sofía”, incluso simplemente “el Reina”, ha dedicado a las tiras de prensa de George Herriman, con Krazy Kat de protagonista: la primera muestra que el segundo museo más importante de España dedica al cómic per se, con un catálogo por cierto que merece la pena por la calidad de sus textos; alrededor de la misma se organizaron eventos como la conferencia que dio
en el MNCARS Art Spiegelman en diciembre, presentado por Santiago García, a la que dicho sea de paso pude escaparme para asistir (mereció la pena, con un Spiegelman muy entregado y simpático; entre el público le seguía atentamente la no menos impresionante Françoise Mouly; la rueda final de preguntas, moderada por Santiago, fue también muy disfrutable). La expo puede verse todavía, hasta el 26 de febrero, lo mismo que Historietas del tebeo. 1917-1977, hasta el 25 de febrero, una muestra colectiva que ha comisariado Toni Guiral para el Museo ABC (recomiendo igualmente el catálogo) y que recorre la mayor parte del siglo XX en el tebeo popular español, cuando aquello era una industria de masas y uno de los entretenimientos favoritos del público juvenil antes de que la televisión, el video, el ordenador e internet mataran a la estrella de las viñetas (industriales). La cantidad de dibujos y páginas originales que Toni ha recabado es ciertamente apabullante, con más de una sorpresa oculta  en las bonitas cajoneras que forman parte del montaje expositivo.

Reseñas de cómics, hay más en la sección del Rockdelux de este mes, por supuesto. Gerardo Vilches comenta Orgullo y Satisfacción. Grandes éxitos (¡Caramba!), el legado impreso que nos deja la revista digital satírica Orgullo y Satisfacción ahora que lamentablemente ha cerrado
(snif, snif). Isabel Guerrero se encarga de reseñar el segundo y último volumen dedicado a recopilar todos los tebeos de la canadiense Julie Doucet, Cómics 1994-2016 (Fulgencio Pimentel), es decir, historia del cómic alternativo, y del cómic a secas. Daniel Ausente se ocupa por su parte de Carvalho. Tatuaje (Norma), la adaptación de la novela homónima de Vázquez Montalbán que han llevado a cabo Hernán Migoya y un esplendoroso Tomeu Seguí. Y Elizabeth Casillas, nuevo "fichaje" de la sección, se encarga por su lado de reseñar un debut largo tan interesante como Piruetas (La Cúpula), de la joven tejana Tillie Walden (1996). 

Alex Serrano, sin tilde como siempre insiste, se ocupa de dos textos: una reseña de El club del divorcio (ECC), de Kazuo Kamimura, un manga "dos rombos", como lo califica, que nos permite leer en castellano una muestra del mejor manga comercial para (jóvenes) adultos que se hacía en los setenta. Además de esto, Alex aceptó mi encargo, no fácil por el espacio disponible, de elaborar un informe sobre algunas de las teleseries recientes que adaptan o se inspiran en cómics, haciendo hincapié en estos últimos para que el neófito en los tebeos pueda hacerse una idea de dónde han salido las ideas que sirven de base a esas series televisivas. El resultado es "Viñetas en serie: del cómic a la televisión", donde Alex consigue recapitular lo ocurrido entre el fenómeno Los muertos vivientes y las teleseries de superhéroes (Arrow, Daredevil, Jessica Jones, Legión y otras), trazando una guía útil de lectura para rastrear los tebeos, o etapas concretas de series de tebeos, en los que se han basado los showrunners de las respectivas teleseries. Ni siquiera se olvida de la muy reciente The End of the F***ing World, basada en el cómic honónimo de Charles Forsman (Fantagraphics, 2013; antes conocido como TEOTFW, por aquello de evitar la palabrota en portada), que por cierto se va a publicar en España a no muy tardar. Habrá más artículos como este en Rockdelux, puesto que las series televisivas basadas en tebeos no dejan de aparecer.

Para cerrar la sesión, digo sección, el "arqueólogo pulp" Daniel Ausente dedica una columna ("El héroe de las mil franquicias") a analizar con algunas ideas "mágicas" ciertamente inquietantes las resurrecciones recientes de personajes de gran éxito en el mercado europeo: del Corto Maltés de Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero (Norma) a El hombre que mató a Lucky Luke (Kraken) de Mathieu Bonhomme. Sin olvidarse tampoco, porque la noticia llegó a tiempo antes de cerrar este número de Rockdelux (sí, sigue siendo una revista impresa y por tanto se hace el mes antes de que la veais en kioscos), del nuevo Blueberry que van a publicar Joann Sfar y Christophe Blain a finales de 2018. Y con ello cerramos el círculo respecto al comienzo de la sección, donde se comentaba el Blueberry clásico. Si queréis leerla, y yo no puedo hacer otra cosa que recomendarla, aún podéis comprar la revista en los kioscos de toda España.

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POSDATA "BLACK". Si os apetece leer más textos magníficos sobre cómic, os recomiendo igualmente mi última lectura en internet: el sensacional artículo en dos partes que ha dedicado el mencionado Santiago García en la revista digital Canino a analizar la trayectoria de Pantera Negra desde el ya lejano 1966, año de su primera aparición en los comic books Marvel de Stan Lee y Jack Kirby, hasta el presente. Un intenso recorrido por las inquietudes afroamericanas tamizadas por la ficción superheroica, desde la violenta época de la lucha por los derechos civiles a los no menos violentos hechos que derivaron en el reciente movimiento político Black Lives Matter; su texto incluye una adenda final sobre la película Black Panther (2018). Que yo veré el próximo martes, si el dios de los tebeos (y el cine) quiere.

Parte I: "Los orígenes de Black Panther: cómo un héroe Marvel abanderó la lucha racial desde Wakanda a los Vengadores" 

Parte II: "Black Panther desde los años noventa: un superhéroe rumbo al afrofuturismo"

El Rockdelux de marzo, por cierto, también incluye un artículo sobre Pantera Negra, a cargo del no menos sensacional Daniel Ausente. En vuestro kiosco favorito en menos de dos semanas.

Portada del tomo recopilatorio La furia de la pantera (Panini), un tremendo tochazo con la Pantera Negra de los setenta; dibujo de cubierta de Gil Kane.


lunes, 29 de agosto de 2011

SUDOR SUDACA

Hay una cualidad insondable en los dibujos de Solano López. Son las texturas de sus trazos, la densidad de su acabado, casi una serie de imposibles "veladuras" a tinta china. Pero también y sobre todo la humanidad que hay en los rostros y miradas de sus personajes.

El dibujante argentino Francisco Solano López (1928-2011) murió el pasado 12 de agosto, pero yo no he podido escribir algo hasta ahora. Y quería hacerlo porque, aparte de ser un dibujante legendario y uno de los grandes historietistas indiscutibles del cómic (sud)americano, a mí su dibujo me resulta fascinante. El trabajo más célebre a nivel internacional de Solano López sigue siendo, por supuesto, EL ETERNAUTA (1957-59). Sorprendentemente, descubrí hace poco que no existe una traducción al inglés disponible de esta obra –o al menos yo no la conozco, que alguien me corrija si me equivoco–, lo que demostraría una vez más la insularidad del mundo anglosajón respecto al latino. Lo cual resulta paradójico en este caso, porque Solano López trabajó a destajo para el mercado inglés en los años 60 y 70, dibujando series semanales como KELLY'S EYE (KELLY OJO MÁGICO), ADAM ETERNO –cuyo guionista inglés se inspiró probablemente en el propio ETERNAUTA–, JANUS STARK, MYTEK y otras. En otras palabras, sospecho que si muchos lectores anglosajones tuvieran a mano una edición en inglés de EL ETERNAUTA, la iban a disfrutar mucho.

En la famosa EL ETERNAUTA, con guión de H. G. Oesterheld, Solano López se encontró a sí mismo como dibujante. Venía de sustituir en una serie anterior a Paul Campani, un epígono italiano de Milton Caniff cuyo estilo había tenido que imitar. Pero el guión de EL ETERNAUTA le pedía a Solano otro tipo de dibujo, menos icónico/simbólico, mucho más naturalista y concreto, material, no "ideal". Al fin y al cabo, el concepto básico de EL ETERNAUTA consistía en ambientar una invasión alienígena –un argumento de moda en la ciencia ficción de la época– de manera verosímil en las calles de Buenos Aires, con lugares reconocibles y personas que pareciesen de carne y hueso, no héroes "más grandes que la vida". Dibujando las páginas, sobre la marcha, Solano López se fue desprendiendo de los estereotipos gráficos aprendidos bajo la estela de Campani e improvisando nuevos recursos propios, en los que destacaba la expresividad y calidez que imbuía a sus personajes. En el acabado "sucio" de sus detalles y claroscuros estaba otra de las claves del tono de EL ETERNAUTA, aportando una cualidad "sudorosa", angustiosa, desesperada y a veces grotesca, lindando con el horror, que sentaba como un guante a la historia. Tal vez, durante el proceso compartido de trabajo, era el estilo gráfico de Solano López en las páginas de la semana anterior el que inspiraba a Oestesherld para escribir el guión del episodio de la semana siguiente y encontrar así, paulatinamente, en conjunto, la voz narrativa de la historia.

Solano López, todo el mundo que conoce su obra lo sabe, fue un dibujante mucho más que prolífico, alguien que trabajó a destajo y produjo miles de páginas. También le dio uno de sus primeros trabajos como ayudante a un joven José Muñoz, a quien dio consejos y animó a seguir en el cómic. Naturalmente, Solano López no dibujó solamente el tipo de material que significa EL ETERNAUTA. Al contrario, la cuestión en Solano es que fue un todoterreno capaz de adaptarse a diversos géneros, particularmente ciencia ficción y aventuras, pero también series juveniles donde predominaba el slapstick.

El historietista Lew Stringer ha subido a su blog una bonita muestra representativa del trabajo de Solano López para las revistas inglesas, demostrando de paso algo que he notado en estos días tras su muerte: que los británicos con la edad adecuada recuerdan muy mucho el trabajo de Solano en las revistas de la Fleetway, obviamente por haberlo leído en su juventud, y lo han reflejado dando noticia de su fallecimiento. Eddie Campbell también se ha hecho eco, y poco antes de eso había escaneado y subido a su blog una historieta de 1964 no identificada por la falta de créditos que, tal como acababa de descubrir entonces, fue dibujada por Solano López.

Solano López también realizó trabajos más, digamos, de autor o al margen de la producción industrial de consumo rápido. Dibujó guiones de Carlos Trillo Ricardo Barreiro y Carlos Sampayo, y durante una época publicó con editoriales norteamericanas que incluyeron a Fantagraphics. En ella realizó una adaptación del FREAKS de Tod Browning con guión de Jim Woodring. Junto a su hijo Gabriel Solano, dibujó historias como ANA –publicada también por Fantagraphics en Estados Unidos– e HISTORIAS TRISTES. En esta época Solano decide cambiar la herramienta de trabajo para entintar, lo que siempre afecta no sólo al acabado en sí, sino a la misma forma de dibujar. Solano decidía dejar el pincel para usar el rotring. Nuevamente, sentía la necesidad de desprenderse de estereotipos y mañas gráficas ya aprendidas con el pincel, una herramienta que permite trabajar más rápido y "dibujar menos" –es más facil "disfrazar" los defectos del dibujo con un pincel que con una plumilla o estilógrafo–, pero que ya no le servía para los nuevos matices que quería alcanzar ahora con el dibujo. En sus propias palabras,
"El pincel me obligaba a hacer los estereotipos gráficos de los que yo quería despegarme, y cuando vi el trabajo de Moebius, de Manara, y de otros compañeros de ellos en los Humanoïdes, me di cuenta de que el rotring, que es lo que varios de ellos utilizaban en ese momento, tenía la capacidad de obligar al ilustrador a dotar a la figura y al escenario de un rigor constructivo".
De HISTORIAS TRISTES precisamente quiero comentar ahora esta página que me ha dejado traspuesto siempre que la he visto. La mirada del personaje tiene esa profundidad insondable a la que me refería al principio del post, una materialidad que le hace vivir ante nosotros, desde el papel, desde la página.

Estamos aquí claramente ante un maestro del dibujo. Solano ha logrado evocar tanto la tristeza en los ojos del hombre, pero también su determinación, que no hacen falta muchas palabras para entender las razones de lo que hace a continuación. El realismo de su dibujo siempre tiene un componente caricaturesco, incluso en una página tan dramática como ésta, y es lógico, puesto que el dibujo en el cómic transmite mejor la autenticidad emocional desde el registro caricaturesco, por muy sutil que éste sea. Se trata también, por supuesto, del rigor en la construcción del dibujo al que se refería el propio Solano López, que es el que permite la calidad de esos volúmenes, la profundidad, física y existencial, que hay en toda la página.

Decía Kim Thompson en el sentido obituario que ha dedicado a Solano López en el blog de The Comics Journal (se nota mucho que le conoció en vida y le trató personalmente) que su dibujo, musculoso, realista y de texturas detalladas, recuerda en cierto modo al de John Severin. Y tiene razón, aunque el estilo de Solano, creo yo, era más "libre", más "sucio" y, de nuevo, más "desesperado". Tal vez menos "ordenado" que el de Severin, reflejando más abiertamente el caos de la vida. Tal vez, simplemente, más sudamericano.

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Soledad Gallego-Díaz escribe sobre Solano López en El País

Entrecomics rescata una mesa redonda con Solano López en el festival Viñetas desde O Atlántico 2008

Una de las últimas entrevistas de Solano López, en la revista Fierro

Otro obituario con una buena recopilación de enlaces, por John Freeman en Down The Tubes

Entrevista de 1996 de Manuel Darias a Solano López, recuperada hace una semana en Diario de Avisos

jueves, 21 de julio de 2011

CADENA PERPETUA


Desde la lejana Australia, Eddie Campbell se hace eco en su blog de la condena a cadena perpetua de varios responsables de secuestros, torturas y asesinatos de "desaparecidos" durante la dictadura militar de Videla en Argentina. En la lectura de la sentencia del llamado "caso El Vesubio", el tribunal mencionó a todas las víctimas atribuidas a los condenados. Entre ellas, el historietista Héctor Germán Osterheld. Copio de la noticia en Plataforma argentina contra la impunidad:

"En total, en el juicio se juzgaron 156 hechos de secuestros y tormentos cometidos entre abril de 1976 y septiembre de 1978 (75 personas siguen desaparecidas) y 22 homicidios, entre los que están las víctimas de un fusilamiento ocurrido en Monte Grande en mayo de 1977. Se estima que por El Vesubio pasaron más de 1500 detenidos desaparecidos, en su mayoría militantes de Montoneros y Vanguardia Comunista. Al menos 16 secuestradas estaban embarazadas".


La misma noticia, en El País

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(Una vez más, el viejo slogan es completamente cierto: SPAIN IS DIFFERENT)

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Actualización 15: 22

Reportaje de Jaime Padilla y Lidia Masi sobre la sentencia en el caso El Vesubio

sábado, 25 de diciembre de 2010

TERMINA EL ETERNAUTA

De la penúltima entrega de EL ETERNAUTA, revista Hora Cero nº 105 (1959). Aparece en la nueva edición de la obra, más información en el post anterior.

viernes, 24 de diciembre de 2010

'EL ETERNAUTA', NUEVA EDICIÓN

Publica Editorial RM (Barcelona y México DF) en un libro bastante impresionante que recopila la serie que el guionista Héctor G. Oesterheld y el dibujante Solano López publicaron por entregas semanales en la revista argentina HORA CERO, entre 1957 y 1959. Una obra que hoy día es tal vez (y sin el tal vez) la más célebre de todo el cómic argentino, y motivos no faltan para ello. Le he sacado unas fotos para que se vea lo que podemos encontrar en esta nueva edición. Por ejemplo...


...Una portada troquelada, diseñada e ilustrada por Dr. Alderete...


...portadillas pintadas antiguas...





...un prólogo de Juan Sasturain que analiza la obra y la enmarca en su contexto histórico. Un prólogo que comienza así:

"Este relato gráfico, El Eternauta, escrito por Héctor Germán Oesterheld y dibujado por Francisco Solano López, fue publicado en Buenos Aires entre 1957 y 1959 como folletín, en secuencias de tres y cuatro páginas, desde el primer número de la revista de historietas Hora Cero Semanal, una publicación de la Editorial Frontera, que dirigía el talentoso y prolífico guionista.

El ritmo de entregas y el tema o disparador inicial de la historia -los efectos de una catástrofe universal sobre un grupo humano aislado- planteaban de salida la aventura en términos de largo aliento: un relato de ritmo pausado, lleno de peripecias entrecortadas por los raccontos indispensables y los golpes de suspenso más o menos genuinos del folletín que debía abrir y cerrar cada vez -cada semana- con un pico de interés. A eso había que sumarle un tercer elemento original: la ambientación del relato en la Argentina contemporánea o, más precisamente, el cruce de un género extraño y distante en tiempo y espacio -la ciencia ficción- con un contexto próximo, Buenos Aires; la aventura sucedía en el mismo tiempo y lugar donde era escrita, dibujada y leída. En síntesis: la historia y el modo narrativo de El Eternauta no se parecían a nada conocido. Y el fenómeno que se produjo, tampoco". [...]

... fichas de los autores, por Mariano Chinelli...


...e impresión de las páginas con el diseño original, sin retoques ni remontajes, incluyendo el título de encabezamiento de la serie en cada nueva entrega (con resumen del episodio anterior) e incluso créditos finales (y algún anuncio de la época) del semanario HORA CERO.




Recupero ahora una reseña que escribí en Con C de Arte sobre EL ETERNAUTA con motivo de su relectura, hace ahora tres años.

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UNA CITA CON EL FUTURO


Diez años después de mi primera lectura, he vuelto a releer EL ETERNAUTA en la edición de Norma. Igual que entonces, casualidad o no, lo he leído en la cama pasando una gripe. Igual que entonces, he leído sus más de trescientas cincuenta páginas prácticamente del tirón, en dos tacadas y media. Hay algo abrumador en este cómic, que te aplasta con el peso de esas raras obras tocadas por la gracia divina, que parecen poseídas por un espíritu superior que se manifestó a través de los autores. Volver a las páginas de EL ETERNAUTA es comprender perfectamente por qué es una obra mitificada por varias generaciones de lectores, que se sigue reeditando y leyendo. Es también una demostración de por qué ese algo que llamamos talento, a falta de un nombre mejor, puede imponerse con fuerza devastadora por encima de la técnica y de los manuales sobre cómo "hacer bien" las cosas. Porque, sinceramente, hacer reproches de técnica narrativa a esta obra es cogérsela con papel de fumar, tal es su fuerza, el poder de su inspiración. Y eso que tales reproches se pueden hacer justificadamente, porque no fue una obra parida en la mejor de las condiciones, ni mucho menos planificada o meditada con minuciosidad.

EL ETERNAUTA fue escrita a salto de mata por Hector Germán Oesterheld (1919-1978), en entregas semanales publicadas entre 1957 y 1959 en la revista argentina Hora Cero Semanal. La escribió sin saber mucho sobre los derroteros que tomaría la historia más allá de unas ideas generales, tomando de aquí y de allá, de las novelas populares y de la ciencia ficción más pulp, utilizando todo tipo de artimañas narrativas para mantener un imposible crescendo sostenido a través de cientos de páginas de Aventura, con mayúsculas.


Por su parte, el trabajo del dibujante Francisco Solano López (Buenos Aires, 1928) resulta también un perfecto ejemplo de por qué es imposible entender, ni valorar, el dibujo de un cómic sin haberlo leído. No son pocos los lectores que ponen reparos de entrada a esta obra cuando hojean sus páginas porque el dibujo les parece "feo", anticuado e incluso grotesco. Pero sólo cuando se lee se comprende que sin el estilo de Solano López este tebeo no sería lo que es, y que su dibujo contribuye en gran medida a transmitir la principal esencia de la obra, porque bajo la luz de su pincel todo se ve más angustioso y desesperado. Esa esencia de la obra, por cierto, es la que le otorga su alcance universal y la eleva a la condición de clásico. La indomable voluntad de ser, de existir, propia del ser humano y en general de toda forma de vida.

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Más sobre EL ETERNAUTA

domingo, 12 de abril de 2009

LA TAREA DE RECONSTRUCCIÓN.




Todo esto que llevamos semanas comentando, sobre el mito heroico, su significado y su reinterpretación en nuestros días se inscribe en una tendencia subterránea que, aunque nunca se ha ido del todo, creo que ha ido aumentando en los últimos años. Y si alguien se está preguntando por qué el tema del héroe nos interesa tanto justo ahora, tengo algunas respuestas. O más bien preguntas.

En realidad el héroe nos ha interesado siempre. Pero actualmente parece haber una necesidad imperiosa de reconstruir valores previamente deconstruidos por nosotros mismos, de recuperar asideros simbólicos que podamos compartir para refundar el orden simbólico común. Mitos, en otras palabras. Asideros que nos hemos cargado a base de ironía, crítica, deconstrucción posmoderna y más crítica posmoderna. Yo al menos veo en todas partes una necesidad de reconstruir el mito heroico, especialmente desde el mazazo, literal y simbólico, que supuso para Occidente el 11-S. Y sus "secuelas" y consecuencias, por supuesto, esto no podemos olvidarlo, tanto bélicas/terroristas como económicas. Consecuencias que han supuesto un nuevo "final de la fiesta".

I WANT TO BELIEVE. El problema inicial de reinventar mitos es que nuestro mundo es nuestro mundo y no ninguno del pasado, perogrullada al canto. No podemos volver la vista atrás y asumir mitos premodernos, ni siquiera mitos de la modernidad tal cual, porque estamos muy lejos de ellos y no pertenecen a nuestro mundo simbólico. No nos los creemos, vaya. En nuestra sociedad occidental, basada en un modo de vida ya prácticamente ateo gobernado por la ciencia moderna, nos resultaría imposible asumir esos viejos mitos, y no me refiero exclusivamente a los religiosos. Ni siquiera estamos ya en el mundo de la posmodernidad sino más allá de él, o eso me parece a mí. Por eso tenemos necesidad de contar mitos que podamos creernos nosotros, personas de 2009, mitos que nos inspiren cambios positivos y sirvan para reconstruir un nuevo espacio simbólico común, adecuado a nuestra sensibilidad actual. La del mundo de la globalización y la sociedad del espectáculo en la era de internet, terrorismo fundamentalista/guerras preventivas, crisis ambiental, especulación financiera y secuestro económico de la democracia, terrorismo capitalista y recesión mundial.


USTED CREERÁ QUE UN HOMBRE PUEDE VOLAR. Frank Miller fue uno de los autores que se adelantaron a esta tendencia actual ya desde los deconstructivos y posmodernos ochenta, pues su preocupación temática fue siempre no deconstruir al héroe sino reconstruirlo. Lo hizo acudiendo a viejos mitos y arrojando sobre ellos la mirada irónica típicamente posmoderna PERO sin caer en la deconstrucción, pues lo que él buscaba era justamente reconstruir el mito. En particular BATMAN THE DARK KNIGHT RETURNS (1986, Miller, Klaus Janson y Lynn Varley), era exactamente eso, una reconstrucción en clave épica del (super)héroe, es decir, lo contrario a WATCHMEN.

"Hay una cosa genial de los superhéroes, la sustancia que los hace míticos. No es el hecho de que puedan volar o tragarse planetas, sino que pueden, o deberían poder, manifestar las cualidades que nos permiten afrontar la vida cotidiana, nuestro día a día. El éxito de la primera película de Superman lo demostró. Ahora que el mundo está a punto y jodido, el superhéroe podría ser revitalizado, podría animarnos desde un plano de fantasía a encontrar las fuerzas que necesitamos"

(Miller, en 1985, entrevistado por Kim Thompson para The Comics Journal mientras realizaba BATMAN THE DARK KNIGHT RETURNS. Tenía 28 años entonces)


Una reconstrucción épica del héroe que, sin embargo, no renunciaba a la media sonrisa y la ceja alzada, porque hoy nos cuesta mirar de otra forma. Y por esa senda, más o menos en serio, con más o menos sátira dependiendo del caso, siguió luego caminando, en tebeos igualmente épicos como BORN AGAIN (con David Mazzucchelli y Max Scheele), BATMAN AÑO UNO (con Mazzucchelli y Richmond Lewis), la saga MARTHA WASHINGTON (con Dave Gibbons, Robin Smith y Angus McKie), SIN CITY, 300 o DK2 (con Lynn Varley), aunque en este último caso la sátira pesara más que nunca sobre la épica. Capta el mensaje / el medio es el mensaje: DK2, 2001:




Dejando aparte diferencias formales y de tono en esos tebeos, y más allá de que le saliera mejor o peor la jugada según la obra, en todos los casos se buscaba reconstruir al héroe de un modo más acorde a nuestra mirada contemporánea. Se trataba de reconciliar dos fenómenos en principio antagónicos: uno, la autoconciencia, inevitable ya en el hombre desde hace mucho, de que se estaban contando mitos, es decir, ficciones, fantasías. Dicho en plata, mentiras. Mentiras que, a pesar de serlo, revelaban en sus metáforas y símbolos una verdad humana profunda. Y que por eso mismo nos servían, individual y colectivamente, para refundar un orden simbólico común que pudiéramos compartir. El otro fenómeno a conciliar con esa autoconciencia inevitable de hoy era justamente la vieja necesidad humana de contar mitos propios, adecuados a la época. "Nuevos" mitos para el mundo después de Auschwitz, Hiroshima, el Gulag y la guerra fría. Y ahora el tiempo parece estar dando la razón a esa estrategia de reconstrucción heroica.


Una de las consecuencias de esta necesidad actual de reconstruir nuestro mundo simbólico es que la ficción heroica, aunque nunca haya desaparecido del todo, está experimentando en esta década un resurgimiento significativo, o al menos es lo que veo yo. Por poner sólo unos pocos ejemplos que hemos comentado aquí en las últimas semanas: De ALL STAR SUPERMAN (reconstruir al héroe, no deconstruirlo, en palabras de su guionista Grant Morrison) a GRAN TORINO (actualización del sacrificio heroico narrado con la risa floja-pero a la vez en serio para la sociedad multicultural de extrarradio) pasando por PROMETHEA (notición: Alan Moore reivindicando la figura heroica, aunque sea bajo su personal deconstrucción fantástico-esotérica, después de tirarse veinte años criticándola en buena parte de sus tebeos).

"Hemos deconstruído todos nuestros iconos. Sabemos que los políticos son gilipollas mentirosos, sabemos que las estrellas de los culebrones son freaks de la coca, actores guapos son travestis raros y preciosas supermodelos son bulímicas, neuróticas desgraciadas. Sabemos que nuestros cómicos favoritos acabarán siendo pervertidos alcohólicos o suicidas depresivos. Nuestros reality shows nos han mostrado un espejo hirviente para nuestras caras de babuíno aullador y obsesiones obvias, cursis; nuestro amor por la basura, el cotilleo, las trivialidades y la suciedad.

Sabemos que hemos jodido la atmósfera y condenado a los adorables osos polares, y ya ni siquiera somos capaces de reunir la energía para sentirnos culpables. Dejad que los pedófilos tengan a los niños. No queda donde volverse ni nadie a quien culpar excepto, paradójicamente, aquellos tipos ligeramente medievales sin base industrial. ¿En qué creer? El único hombre auténticamente moral, auténticamente bondadoso que queda, ¡es un personaje de comic book inventado! Los únicos modelos laicos para una cultura progresista, responsable, cientificamente racional de iluminación son… ¡Kal-El de Krypton, alias Superman, y sus descendientes multicolores!"
(Grant Morrison, en declaraciones a Wired de hace apenas un mes)


"De repente, todos éramos exactamente quienes éramos, para bien o para mal, y entonces el Presidente anunció que se necesitaban más tropas en Irak y seguimos mirándonos en aquel espejo, reconociendo algo, algo deslumbrante bajo los pliegues y contornos familiares de nuestras caras, esa luz única que desprenden nuestras personalidades míticas y sagradas, cada uno de nosotros es único, irrepetiple en la inmensidad del Espaciotiempo y ahí mismo todos recordamos que éramos reales, que en nuestras propias y apasionadas sagas éramos amantes, dioses o enemigos y rompimos a llorar, "¿Qué son estos patios lúgubres que hemos levantado? ¿Qué vidas son éstas que nos tiñen de gris cual mortajas?", y entendimos que en lo más hondo de nuestras almas todos somos héroes"
(Alan Moore, 2004, PROMETHEA nº 28, episodio titulado ¿AÚN NO SE HAN ENTERADO DE QUE ES EL FIN DEL MUNDO?; aquí abajo, doble página de otro episodio de la serie)





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"MIENTRAS LOS AUTÉNTICOS MONSTRUOS SE HACÍAN CON EL PODER SIN OPOSICIÓN ALGUNA". Entretanto, otro loco británico genial como Morrison o Moore, el músico Jarvis Cocker, cantaba en 2006 cunts are still running the world, los cabrones siguen dirigiendo el mundo. La canción, RUNNING THE WORLD, fue puesta gratis en internet por el cantante, y solamente después apareció publicada, como un corte "camuflado" al final de su siguiente CD. En el minimalista clip, Cocker nos presentaba brevemente la canción invitándonos a corearla si nos apetecía, y añadía al final de su introito el ya clásico "SMASH THE SYSTEM". No te pierdas el karaoke:


Bien, ¿has oído que hay un orden natural?
¿Que los que más lo merecen terminarán teniendo lo mejor?
¿Que la flor y nata no puede ayudar pero siempre sube a lo más alto?

Bien, yo digo... la mierda flota.

Si pensaste que las cosas habían cambiado
Amigo, mejor piénsalo otra vez.
Digámoslo sin rodeos, con las menos palabras posibles:

Los cabrones siguen dirigiendo el mundo
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo.

Ahora que las clases obreras son obsoletas,
hay excedentes para las necesidades de la sociedad,
Así que vamos a matarnos el uno al otro
y a conseguir criadas en el extranjero.
Esa es la palabra, ¿no la sabes?
La de los tipos que están dirigiendo el espectáculo,
Vamos a dejarlo perfectamente claro, chicos y chicas:

Los cabrones siguen dirigiendo el mundo
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo.

Oh, alimenta a tus hijos con cigalas y langostas,
Encuentra una escuela cerca de lo mejor de lo mejor
En teoría, yo respeto tu derecho a existir
Te mataré si te aproximas a mí.

Ah, esto apesta, sí, es una mierda, es antropológicamente injusto,
Oh, pero las recaudaciones las cobra un tercero,
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo.

El libre mercado es perfectamente natural,
¿Te crees que soy una especie de muñeco?
Es el modo ideal de ordenar el mundo;
a la mierda la moral, ¿acaso da dinero?

Y si no te gusta, entonces abandona.
O usa tu derecho a protestar en la calle.
Sí, usa tu derecho, PERO NO PIENSES QUE SERÁS OÍDO,

NO MIENTRAS LOS CABRONES SIGAN DIRIGIENDO EL MUNDO.

Los cabrones siguen dirigiendo el mundo
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo.
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo.
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo
Los cabrones siguen dirigiendo el mundo.

NOS VOULONS DES HÉROS. Mientras tanto, más abajo en el mapa, un grupo musical tan de izquierdas como Expérience, gente francesa, nada que ver por tanto con la tradición americana, y mucho menos la tradición que representan Eastwood-Miller, músicos que conocen los problemas de la banlieue francesa y han sido testigos de los disturbios de noviembre de 2005, cantaban el año pasado una proclama sobre la falta de referentes actuales para jóvenes y no tan jóvenes en la que repetían como un mantra: NOS VENDEN ÍDOLOS, QUEREMOS HÉROES. Aquí hay algo.


VIVIR EN TU PROPIA FICCIÓN. No está de más recordar ahora las declaraciones de Alan Moore que comentamos el otro día sobre la posibilidad (o necesidad) de dejar de vivir en ficciones impuestas por otros, especialmente cuando son ficciones imaginadas por cabrones (no creo que haga falta dar nombres).

"La realidad es una experiencia tremendamente ficcional. No creo que tengamos opción de elegir si vivimos o no en una ficción, la opción es en la ficción de quién queremos vivir. Hay gobiernos por todo el mundo que tratan de convencernos de vivir en sus ficciones. El gran acto mágico es decidir si vas a vivir en tu propia ficción, si vas a encargarte de escribirte una mejor historia".

"Hemos creado fantasías y luego hemos luchado por hacerlas realidad. Todo lo que se halla a vuestro alrededor ahora mismo tuvo su origen en la mente de alguien. Al crear dioses, diosas, héroes y heroínas, intentábamos ser como ellos, extender nuestras personalidades a través de la imaginación pura".

«Cambiar un mundo es tan fácil como cambiar tu mente. Solo que la materia es más viscosa que la imaginación, así que lleva más tiempo»

"Las ideas sirven para cambiar el mundo. Es para lo único para lo que sirven".
(Moore)


Vuelve ahora a este post y mira las imágenes heroicas que lo ilustran, procedentes de tebeos y películas recientes. Puedes mirar también todas las que ilustran este mismo post, si te apetece. Es casi seguro que algunas imágenes te resultarán más simpáticas y otras más antipáticas, dependiendo de tu ideología y creencias, o de la distancia a la que tú creas estar de la estética concreta, del personaje heroico o del autor responsable de cada una de esas imágenes. Sin embargo, a pesar de las diferencias estéticas, todas esas imágenes heroicas en el fondo te están hablando de lo mismo a un nivel poético. Manejan las mismas metáforas y símbolos, los mismos arquetipos universales. En otras palabras, responden a las mismas necesidades humanas, deseos y esperanzas. Ahí está el espacio simbólico común que todos nosotros, vengas de donde vengas, de la izquierda, la derecha o el centro del campo, del norte, del sur, del este o del oeste, podemos compartir. Para mirar al futuro, barrer los pedazos rotos y empezar la tarea de reconstrucción. La tarea de imaginar el mundo por venir.