miércoles, 8 de abril de 2009

LA CONEXIÓN MILLER-EASTWOOD


"Creo que Clint Eastwood está más cerca de lo que deberían ser los superhéroes que, virtualmente, cualquiera en los cómics. Harry el Sucio es claramente "larger than life", mítico; su comportamiento en la vida real le conduciría ciertamente a la cárcel. Pero eso es irrelevante. Lo que es relevante en él, más allá de toda su hostilidad, y a pesar de su lenguaje malsonante, es que Harry es una fuerza moral profunda y consistente, que administra la "Ira de Dios" sobre asesinos que la sociedad trata como a víctimas. La repentina aclamación de la crítica hacia Eastwood no es tanto, creo, una señal de un giro político a la derecha como un reconocimiento reacio de críticos que en realidad no pueden entender qué está haciendo Eastwood, que él es una presencia y un talento muy importante, y que su trabajo tiene mucho más que ver con lo que está pasando en la sociedad que cualquier docena de los directores de moda, incluso pensando que él está haciendo películas de aventura heroica, algo que ni Hollywood ni los críticos de Hollywood pueden entender".

--Frank Miller, entrevistado en 1985 por Kim Thompson para The Comics Journal. Miller ha homenajeado a Harry el Sucio en más de una ocasión a lo largo de su carrera. Por ejemplo, arriba, viñeta de SIN CITY: ESE COBARDE BASTARDO (1996), donde el apellido de la joven Nancy era Callahan, el mismo que el policía expeditivo que encarnaba Clint Eastwood en la serie cinematográfica abierta por HARRY EL SUCIO (1971, Don Siegel). Abajo, una de las pocas viñetas a todo color de SIN CITY. De IDA Y VUELTA AL INFIERNO (2000, colores de Lynn Varley).


Miller también ha confesado en más de una ocasión que ideó ESE COBARDE BASTARDO inspirándose en Harry el Sucio. "Escribo ficción heroica, y los héroes no llegan a compromisos. Y cuando lo hacen, es a una escala tan trágica que te echas atrás en el sillón y te quedas como 'Qué compromiso tan incréíble'. Pero te das cuenta de que tú sí haces un millón de compromisos. Hartigan fue mi respuesta a lo que me pareció un gran error en la última película de Harry el Sucio. Soy un enorme fan de Clint Eastwood, y cuando vi La lista negra, dije, 'Esto no es la última película de Harry el Sucio; te voy a mostrar la última historia de Harry el Sucio.' Y entonces hice Ese cobarde bastardo" (Frank Miller).

En verdad el protagonista de ESE COBARDE BASTARDO (1996), el agente Hartigan, parecía esculpido física y espiritualmente en el molde de Eastwood/Harry el Sucio, sólo que llevado al borde de la vejez en la que efectivamente parecía la última historia del personaje. Veamos. Una hora antes de jubilarse, el policía viejo y honrado Hartigan se enfrenta al hijo psicópata de uno de los hombres más poderosos y corruptos de la ciudad, el senador Roark. Debe hacerlo para salvar a la cuarta víctima del psicópata, una niña de 11 años llamada Nancy Callahan que será violada y descuartizada si Hartigan no lo impide.


Hartigan consigue salvar a Nancy aunque queda gravemente herido y de hecho cree morir al desmayarse. "Un viejo muere y una niña vive. Un trato justo", piensa justo antes de perder la conciencia. Hartigan despierta en el hospital pero, debido a los testimonios comprados del senador Roark, el policía es acusado falsamente de violar a Nancy y de disparar sin motivo al hijo del senador. Este último además le amenaza con matar a Nancy si le cuenta a alguien la verdad. Hartigan decide callar y va la cárcel, arruinando así su vida y reputación, incluso perdiendo a su esposa por no negar las acusaciones falsas. Nancy sigue viva y le escribe cartas a la cárcel. Ocho años después, Hartigan sale de prisión y tendrá que salvar de nuevo a Nancy de las garras del psicópata niño de papá, ahora convertido en un monstruo literalmente amarillo (THAT YELLOW BASTARD, en el título original americano). Por el camino hacia el rescate de la joven, Hartigan descubre que se está muriendo. Una "tos fea", escupe sangre. "De todas formas, no necesito seguir vivo mucho tiempo", nos dice su monólogo interior.


En el desenlace, una vez liquidada la bestia amarilla -el hijo de Roark-, Hartigan toma la única decisión que cree posible para detener la venganza que se tomará el senador Roark con toda seguridad y salvar de una vez por todas a Nancy Callahan.


"¿Meter al senador Roark entre rejas? Sí, claro... y después de conseguir ese milagro, iré y ficharé a Dios" -piensa Hartigan-.

"No. El juego está amañado. No hay un solo fiscal en todo el Estado... no hay nadie importante que se atreva con el senador Roark.

Nunca se rendirá. Y menos después de esta noche. He matado a su único hijo.
Nunca se rendirá. Utilizará todo su poder para vengarse de mí.

Me buscará a través de Nancy. La encontrará. Nunca se rendirá.
Nancy nunca estará a salvo. Mientras yo viva.

Sólo hay una forma de vencerle".

En la doble página siguiente, Hartigan repite las palabras que pensó al comienzo de la historia.



En lo que parece el testamento cinematográfico de Clint Eastwood como actor, que ha declarado que no actuará más después de GRAN TORINO (2008), da la sensación de que "el viejo Harry El sucio" o al menos sus guionistas le han querido devolver el guiño a Frank Miller. Y algo más que un guiño, porque la historia de GRAN TORINO contiene semejanzas más que significativas con ESE COBARDE BASTARDO. En cualquier caso, estoy seguro de que si Miller ha visto GRAN TORINO le habrá gustado, porque esta sí es una verdadera "última película de Harry el Sucio" aunque el protagonista se llame Walter Kowalski. GRAN TORINO además (guión de Nick Schenk, historia de Dave Johannson y Nick Schenk, dirigida y protagonizada por Eastwood) se inscribe en la misma tradición de ficción heroica a la que pertenecen los tebeos de Miller o películas tan celebradas como EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE (1962, John Ford).



Hacia el final de GRAN TORINO, el viejo soldado Walt Kowalski/Eastwood, igual que hacía el detective Hartigan en ESE COBARDE BASTARDO, medita el modo de salvar definitivamente de la espiral de violencia a los dos jóvenes inocentes que han sido víctimas de una pandilla de matones del barrio.


Después de acosos varios, al joven Thao han intentado matarle ametrallando la casa de su familia, y a su hermana le han dado una paliza y violado. Thao clama venganza y quiere acompañar a Kowalski (que a lo largo de la película ha escupido sangre varias veces; el viejo sabe que se está muriendo) para tomarse la justicia por su mano con la pandilla de matones, escopeta en mano. Kowalski calma al chico y toma su propia decisión más tarde, a solas, en frío. Tras encerrar al joven Thao contra su voluntad, Kowalski acude solo a la casa de los pandilleros. Procura que los vecinos salgan a ver qué sucede para que sean testigos del enfrentamiento. A continuación provoca a los matones, simulando que va armado, hasta que comienzan a disparar sobre él. Poco antes de inmolarse bajo una lluvia de balas, Kowalski le había dicho a Thao (de manera parecida a lo que pensaba Hartigan en ESE COBARDE BASTARDO) algo así: "Tú eres muy joven, pero yo estoy terminando mis asuntos".

Después del sacrificio heroico de Kowalski, llega la policía y detiene a los matones, acusados de disparar a un viejo desarmado. Aunque había fingido llevar pistola, Kowalski se la había dejado intencionadamente en casa. Con su suicidio deliberado, como Hartigan en SIN CITY, consigue poner punto final a la espiral de violencia y salvar de una vez por todas a los dos jóvenes inocentes.


Comentarios, debate, ESE COBARDE BASTARDO, GRAN TORINO, EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE, BATMAN EL CABALLERO OSCURO (otra película cuyo argumento entronca con la tradición fordiana) y más, en este hilo.