sábado, 17 de abril de 2010

POETAS DEL FUTURO PASADO



La fascinante LOS POETAS, con letra inspirada en el Corán (toma ya, en estos tiempos), es la canción que cierra el nuevo disco de Los Planetas, UNA ÓPERA EGIPCIA, decididamente magnífico. Como le comentaba a Manolo por email, el proceso de recuperación de "lo viejo" que el grupo granadino ha hecho en este disco -en realidad ya lo hicieron en el anterior, LA LEYENDA DEL ESPACIO- es una estrategia creativa que ha dado muy buenos frutos en manos de otros artistas.

Por ejemplo: Crumb tomó las formas de los viejos tebeos, las tiras de prensa de las tres primeras décadas del siglo XX más los cómics que leyó de niño y que Crumb adoraba (la LITTLE LULU de John Stanley o los tebeos del Pato Donald de Carl Barks), para darles un nuevo contenido. Por eso precisamente resultaban tan subversivos los comix de Crumb, por darle la vuelta a aquella tradición popular y reflexionar sobre ella de un modo implícito e irónico: qué significaba, qué imagen del mundo mostraba, qué verdades humanas ocultaban y, en sentido inverso, qué verdades revelaban. También por eso tuvieron tanto éxito entre los jóvenes de la contracultura de los 60: los lectores reconocían las formas en los tebeos de Crumb porque les resultaban familiares del viejo cómic, el cómic industrial de masas, pero lo que Crumb contaba no era precisamente muy "de cómic", al menos para lo que el cómic había contado hasta entonces. Por eso eran comix. Don Donahue, editor junto a Charles Plymell del nº 1 de ZAP COMIX (1968), ha explicado de hecho que cuando descubrió por primera vez una historieta de Crumb de 1967 en el periódico underground Yarrowstalks pensó que debía tratarse de un dibujante de los años 30 que, ya entrado en su vejez durante la década de los 60, se había vuelto majara y había decidido dibujar aquellos cómics irreverentes. La realidad es que Crumb tenía 24 años entonces, como pronto descubrió un sorprendido Donahue al conocerle en persona. Robert Hughes ha observado con mucha perspicacia que el trabajo de Crumb se movía en un ámbito de "sueños compartidos" -y eso es lo que la gente reconocía precisamente, lo que les resultaba familiar-, y que su estilo no pretendía ser "radicalmente innovador". Y sin embargo, paradójicamente, lo era. Nada muy lejos de lo que hacen ahora mismo historietistas de vanguardia como Chris Ware -esto último me lo apuntaba Manolo con razón- al retomar la vieja tradición casi olvidada de las tiras de prensa de las primeras décadas del XX, anteriores a la influencia masiva del cine, para reinventarla en historietas verdaderamente futuristas: el cómic del siglo XXI. En fin, hay otros ejemplos de revoluciones artísticas en la historia que tenían sus raíces firmemente ancladas en obras de arte muy anteriores, incluso de siglos atrás.

Pues bien, si Crumb tomó aquellas viejas formas del cómic para darles un nuevo contenido, digamos que Los Planetas, en su propio campo musical, están tomando los "contenidos" de viejas canciones populares (flamenco antiguo, copla) para darles una nueva forma: la de su rock de guitarras espaciales y la de la tecnología musical actual. Pero lo que hacen no es antiguo en absoluto, aunque el poso lo sea por completo, más bien suena con la extrañeza de lo rabiosamente nuevo. Oír cantar en este disco a Jota "el candil de mi casa no tiene aceite; pregúntale al platero, pregúntale cuánto vale grabarte en los zarzillos mis iniciales" (SIETE FAROLES) o a La Bien Querida entonar sobre una programación electrónica "ronda mi calle, ronda mi calle, un alto y un pequeño; el alto se parece al sol que sale, el más pequeño se parece a la luna del mes de enero" (LA VELETA), significa recuperar un mundo ya perdido para verlo bajo una luz nueva. Y sin embargo, si oyésemos las canciones originales en las que Los Planetas se han inspirado, no significarían lo mismo, en absoluto. Oírles supone también, por supuesto, contraponer presente y pasado: qué es lo que diferencia nuestro mundo de aquél, qué ha cambiado y qué no ha cambiado desde entonces. Lo universal humano.

ACTUALIZACIÓN

Para hacer la prueba (cortesía de Octavio B., señor Punch):

-el ROMANCE DE JUAN DE OSUNA de Los Planetas
-y el ROMANCE DE JUAN DE OSUNA de Manolo Caracol

ACTUALIZACIÓN II

Más cancionero popular español en el que Los Planetas se han inspirado (enlace cortesía de Edu)

5 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

Sí que es magnífico. Juegan en otra liga, lo siento por el resto.
Y muyy de acuerdo con tu último párrafo. Yo he localizado ya el Romance de Juan de Osuna original, y efectivamente, merece la pena el contraste:
http://www.youtube.com/watch?v=txPpbAfMEjE

pd, je, qué planetaria la palabra de verificación aleatoria que me sale... "santo" :))

Edu dijo...

Al ser un poco heterogéneo, un disco de canciones, no me convenció al principio como unidad. Pero no deja de sonar, y estoy descubriendo un gran disco. Es increíble que en las letras hayan "planetizado" conceptos que nos habrían chocado hace bien poco.
Aquí alguien ha estado colgando las canciones que inspiran a estas (es decir, versiones anterirores, no "las originales", porque son populares, tengo entendido).
http://www.losplanetas.eu/foro/viewtopic.php?t=1678&start=30

Mireia Pérez dijo...

me ha encantado encontrarme con-este-tu-post justo hoy (ademas la canción original y todo...) que no podía quitarme de la cabeza el romance...
besos pepo!

Pepo Pérez dijo...

" Es increíble que en las letras hayan "planetizado" conceptos que nos habrían chocado hace bien poco".

Sí, sí. Aquí hay dos cosas, creo yo.

1), los artistas con más personalidad son, como suele decirme Santiago (García), los que más cara le echan para inspirarse o -vamos a decirlo claro- copiar cosas de sus ídolos. Entre otras cosas porque están seguros de su propia personalidad y de que van a apropiarse de esas fuentes y hacerlas completamente suyas. "Planetizar" estas viejas canciones, como tú dices, Edu.

2) Ese proceso funciona precisamente cuando el artista siente un auténtico interés por el material de base. Y lo siente porque ese viejo material TIENE TODO QUE VER con lo que ellos llevan haciendo por su cuenta de toda la vida, a lo largo de su carrera. Por seguir con el símil de Crumb, ¿a sánto de qué le dio a Crumb por adaptar al cómic el Génesis completo? ¿Qué tiene que ver eso con el resto de su carrera? Pues no es que le haya dado una pájara de senectud, porque tiene todo que ver. El viejo tío Bob se puso y descubrió que en la Biblia YA ESTABA TODO AQUELLO de lo que él venía hablando en sus cómics desde joven, los temas y escenas que a él siempre la habían interesado. "Descubrí que mis burradas ya estaban allí al principio del principio".

Con Los Planetas es un poco igual respecto al viejo flamenco. ¿De qué hablaban las letras más famosas de J, desde siempre? De lo mismo que hablaban las viejas canciones del flamenco y la copla, de amoríos rotos, de despecho, de dolor por el desamor, de la angustia de "no encontrar el camino", o de la alegría de encontrarlo. J descubre eso hace pocos años, igual que Crumb tuvo su "flechazo" con el Génesis, y desde que lo descubre no puede dejar de bucear en el cancionero popular español para "planetizarlo". Por eso suena tan auténtico en manos de Los Planetas: quitando alguna expresión o giro más antiguo hoy en desuso (y que por esto también tienen toda la gracia rescatarlo), las letras suenan prácticamente como si las hubiera escrito Jota. ¿Sí o no? Y si encima han conseguido adaptar de puta madre el compás y la armonía de los diferentes palos del flamenco al rock en general, y al rock "planetario" y andaluz en particular (e incluso a las bases electrónicas en alguna canción puntual), pues eso, que lo han hecho suyo por completo. Y por eso los últimos dos discos son tan estupendos.

Edu dijo...

"Grabarte en los zarcillos mis iniciales, pregúntale al platero cuanto vale" Qué raro suena y a la vez que natural cuando J lo canta. Los Planetas había entrado en una vía muerta y el encontrar esta inspiración y estas nuevas referencias los ha renovado completamente. Yo sinceramente se lo agradezco, a parte de lo que estoy disfrutando con los discos estoy descubriendo poco a poco una tradición que desconocía. Es el clásico grupo de adolescencia de muchos de nosotros y ahora ha dado el salto y se ha convertido en un grupo de madurez.