“Quería viñetas; estaba desesperado por viñetas. Y eso es lo que no me daban, así que, desesperado, comencé a subdividir las viñetas. Llegó un momento en que era simplemente absurdo tener seis viñetas para una determinada cantidad de texto. Empecé a ver a la gente haciendo todo tipo de cosas, y se me hacía ridículo tenerlos haciendo todas esas cosas en seis viñetas… porque es lo que sucede entre esas viñetas lo que es tan fascinante. Fíjate en toda esa acción dramática que uno nunca tiene la oportunidad de ver. A menos que al artista se le permita profundizar en ello, la forma continuará siendo infantil".
Bernie Krigstein, sobre tus tebeos de los años 50. La cita la ha traducido y copiado el tio berni en
los comentarios a UNA VIDA ERRANTE, a propósito de parecidas preocupaciones que por la misma época tenían, en el otro lado del mundo, autores japoneses como Tatsumi.
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7 comentarios:
Qué grande Master Race....siempre que miro sus páginas me pregunto qué pensaron los chavales que la leían en aquella época y con esos dibujos tan atemporales....se debieron de quedar flipados.
No sé, últimamente escucho mucho lo de que el lenguaje "cinematográfico" (en realidad fotográfico) es una cosa ajena al cómic y que lo mejor es no utilizarlo a la hora de planificar la historia....que lo que importa es la sencillez total y trabajar en plan naif, sin planos y con la máxima sencillez y originalidad posibles (originalidad de orígenes(en este caso la infancia) no de innovar)y que lo más importante es el mensaje....
Sin despreciar esa clase de formas de trabajar "modernas" (que tampoco me parecen mal, cada quien lo suyo)imagínate que Krigstein hubiese hecho de otra forma esta historia...prescindiendo de ese lenguaje maravilloso y único plano a plano que utiliza y que en cine y con sonido sería una cosa totalmente diferente....
¿tú crees que hay sencillez en formar una página así?...(ya no digamos las de Pipe Dream o la modernísima Key Chan)...conozco poca gente capaz de pasarse tres pueblos como hizo Krigstein....¿es correcto hoy día pegarse esta matada?....¿qué es más importante? ¿el dibujo o la correcta realización de la secuencia sincopada?....¿la narrativa o el mensaje?...
Creo que la forma es contenido, luego sin una forma concreta no tienes el mismo "mensaje" concreto. Para mí están completamente unidas, forma y contenido. Master Race contada de otra forma sería algo muy distinto. Sólo basta imaginar la misma historia contada como la mayoría de historietas de la EC, o sea, con seis viñetas por página y textos de apoyo que ocuparan casi la mitad de la viñeta en TODAS y cada una de las viñetas... sería algo completamente distinto. Y sin cambiar el argumento, eh?
Acabo de terminar "El gusto del Cloro" y me he acordado de estos posts sobre el numero de viñetas. Me gustaría saber que opinaría Eisner sobre esas 135 largas paginas?
Aclaro que Eisner no se refería a no usar muchas viñetas, él las usaba de hecho en sus novelas gráficas. A lo que se refería era a que consideraba superfluo (en su opinión, ojo) meter viñetas que NO hicieran hacer avanzar la acción de algún modo, viñetas con -digamos para entendernos- imágenes meramente de transición, como si fueran "fotogramas" más que viñetas.
Bueno por eso mencionaba "El gusto del cloro". Me ha parecido un tebeo bellisimo artísticamente, e incluso interesante en la narración, pero excesivamente alargado al que le sobran unas pocas paginas, a mi gusto claro. Precisamente por la inclusión de viñetas casi fotograma a fotograma, la secuencia final del largo bajo agua dura 19 paginas (19!!) en las que hay varias viñetas de las de busca las tres diferencias si es que las hay.
Es curioso que en el comic actual el mercado para adultos se haya consolidado tanto que tengamos tebeos exitosos que son "mood pieces".
Muy bien definido con lo de mood peaces, y que eso sea éxito además, es muy significativo como tú dices. A mí El gusto del cloro me parece un tebeazo.
Yo no creo que al gusto del cloro le sobre ni una sola viñeta. Es lo que dice Pepo: la forma es contenido, y la forma de El gusto es la que tiene porque cuenta la historia que cuenta. Si la reduces al esqueleto, a un album de 48 páginas, por ejemplo, se quedaría en nada, es decir, en la nada.
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