«Me siento un intruso... soy un intruso en esta... [...] Quizá este asunto de novela gráfica sí, novela gráfica no, que es algo que a vosotros veo que a todos, o a ninguno, o a ninguna, os preocupa, le dais vueltas a este término, a su filosofía... claro, esto, fuera del mundo de los propios dibujantes, es un debate inexistente. A nadie le importa, quiero decir, a un comprador, a un lector, a nadie le importa si pone novela gráfica o pone cómic. Si le gusta, lo compra. Es un debate interno del gremio. Y después, que entre los dibujantes no se la llame novela gráfica, en absoluto quiere decir que no exista. Los novelistas, entre nosotros, nunca decimos "estoy escribiendo una novela". Jamás. Dices "estoy escribiendo", o "estoy escribiendo un texto", nunca, nunca dices "una novela". Y eso no quiere decir que la novela no exista. Como término y como género. Y por último, no es por defender el término novela gráfica, solamente... reflexiones en torno a esto... a mi modo de ver, el hecho de que algo, por el simple hecho de tener un nuevo nombre, por el simple hecho de denotarlo de otra manera, y por el simple hecho de estar accesible al mundo de otra manera, ya es otra cosa. Es decir, a mi modo de ver, este pensamiento, lo que tú comentabas, "esto ha existido siempre", bueno, yo creo que es un pensamiento esencialista que, para mí, no es así. Nada ha existido "siempre". Todo se está, de alguna manera, redefiniendo. Por el mero hecho de que existe en el mundo y con otro nombre, y denota otro campo social, denota otras costumbres... ya es otra cosa. De lo contrario, claro, caemos en una especie de esencialismo de "no, ya todo estaba en origen", o "hay algo que se mantiene a lo largo del tiempo". Personalmente, no ya en el cómic, digo en general, yo no comparto esa visión. Creo que las cosas son más orgánicas. Yo comprendo que vosotros le dais vueltas y decís "si esto ya se hacía antes", "esto ya era de antes...". OK, pero para el mundo no. Y lo que hacéis vosotros es lo que ve el mundo. Y lo que el mundo lee. Entonces, claro, yo creo que sí, que, evidendemente, la novela gráfica sí es algo nuevo, aunque sólo sea porque tiene un campo social nuevo. Y yo creo que eso también ha cambiado ciertas costumbres a la hora de dibujar, y a la hora de plantearse una obra, tal como estamos hablando ahora [...]. Es una reflexión vista desde fuera, y como un intruso».
Quien habla es el escritor Agustín Fernández Mallo, el miércoles pasado en la mesa redonda sobre novela gráfica que se celebró con ocasión de la exposición MAX. PANÓPTICA 1973-2011 en el Instituto Cervantes de Madrid; el video de la charla completa que grabaron David Fernández y Toni Boix sigue
aquí. Junto a Agustín participaron en la mesa redonda Santiago Valenzuela, Pere Joan, Max, Borja Crespo y Mireia Pérez.
Addendum. Poco después, Max dice:
«Me parece que aquí, en esta mesa, Agustín acaba siendo la voz de la sensatez. O sea, nos está diciendo todo el rato que estamos perdiéndonos en pajas mentales, solipsistas absolutamente, en torno a nuestro pequeño mundo, cuando desde fuera se ve de otra manera [...] A mí me tranquilizan mucho sus palabras, me tranquilizan».
Lo cual, dicho sea de paso, me recuerda una vez más algo sobre lo que Eddie Campbell lleva años insistiendo: dejar de discutir sobre las palabras. Traduzco uno entre muchos de los párrafos que ha dedicado a este tema:
«Cuando lo escribí [se refiere al manifiesto de la novela gráfica] lo hice para un propósito específico. Cuando en uno o dos sitios me preguntaron si podían usarlo, dije que por supuesto, pero que por favor explicaran en un breve párrafo cuándo y por qué se originó. Es decir, lo escribí como parte de un hilo en la antigua web del Comics Journal. Hubo un gran artículo en el suplemento de fin de semana de The New York Times. Spiegelman, Clowes, Brown, Seth, Tomine, fueron entrevistados y fotografiados. Todo el mundo se quejaba de que el artículo lo había entendido todo mal. Yo dije que se habían equivocado porque como comunidad estamos ofreciendo constantemente información confusa. Enviamos la señal de que la discusión sobre el significado de las palabras es importante, de que no podemos ponernos todos de acuerdo sobre lo que supone que es. Estamos atascados con la 'novela gráfica'. En lugar de burlarse, ponerla en la bandera y colocarse detrás de ella. Así que por qué no nos ponemos de acuerdo en unos principios. No serán absolutos, sino simplemente una guía para dejar de discutir, que todos podamos avanzar en la misma dirección y promover aquello en lo que todos estamos implicados. Por lo tanto, decimos "novela" pero no lo hacemos necesariamente en el sentido en que se entiende en el mundo del libro».
Eddie Campbell