miércoles, 12 de mayo de 2010

NO ES MEJOR POR SER...

"Pero, ¿qué es una «novela gráfica»? Para los propósitos de este artículo y de mi modesta investigación, he decidido considerar «novela» gráfica a aquellos cómics que por el tono, el ritmo, la estructura y el tipo de historias que cuentan, se asemejan, o intentan asemejarse, a las novelas clásicas. Una novela gráfica ha de ser, por tanto, en algún sentido, «crítica» con la realidad, debe contar una historia articulada y coherente, cerrada y no episódica, y debe tener personajes dotados de interés y de complejidad. No me parece que El Príncipe Valiente de Hal Foster o que las historias de Corto Maltese de Hugo Pratt sean verdaderas «novelas». No tienen el sabor ni el sentido ni la estructura cerrada y creciente de una novela. A pesar de que Valiant crece, se casa, madura, tiene hijos y envejece, su historia es meramente externa, una sucesión de conquistas, enfrentamientos y victorias. Tampoco las historias de Tintín son novelas, aunque los últimos álbumes (Las joyas de la Castafiore, El asunto Tornasol) se aproximen a la forma cada vez más, y no lo son por la sencilla razón de que las historias del joven «periodista» y su perrito Milú están claramente dirigidas a un público infantil. ¿Es entonces la interiorización y la textura adulta de los personajes lo que hace que una historia sea una novela? Las historias de Stan Lee para Marvel, por ejemplo, están llenas de disquisiciones existencialistas, de conflictos psicológicos y de dilemas morales, pero no se parecen en nada a lo que suponemos que debe ser una novela. ¿Por qué? ¿Porque a pesar de sus largas parrafadas y sus ceños fruncidos (o, mejor dicho, a consecuencia de ellos) son, evidentemente, «cultura popular»? Vayamos, entonces, a las historias de Guido Crepax: son elegantes, son sofisticadas, están llenas de referencias librescas, tienen el aire decadente, torturado y exquisito de la alta cultura, pero no, tampoco son en absoluto «novelas».
Me gustaría aclarar, de cualquier modo, que decir de un cómic que «no es una novela» no es hacer ningún juicio de valor. Un cómic no es tanto más grande cuanto más se acerca a la forma novelística, de igual modo que un novelista no es mejor escritor si sabe disparar un rifle, ni un policía es mejor policía si sabe tocar el violín. 300 de Frank Miller no es una «novela» y La perdida,de Jessica Abel, sí lo es, pero 300 es una obra maestra del cómic y La perdida sólo un cómic excelente. Cada forma artística posee su propio código".
¿No quería nadie café de novela gráfica? Pues toma dos tazas. Releyendo este muy interesante artículo de Andrés Ibáñez para Revista de Libros del que apenas me acordaba ya, me he tropezado con estos párrafos sorprendentes y bastante reveladores. ¿De qué? Primero, creo que del esfuerzo (baldío aunque a la vez provechoso para entender determinadas cosas) por definir de manera rigurosa un término, novela gráfica, que es puramente convencional. "Novela gráfica" empezó a aplicarse con mayor frecuencia en los últimos treinta años no tanto en su sentido literal -un tebeo con, supuestamente, la extensión y densidad de una novela, y repito lo de supuestamente- sino más bien como un intento de dignificar el cómic y ampliar su mercado hacia los lectores adultos de literatura, intentos normalmente aparejados al formato libro con destino preferente a las librerías generalistas.

Segundo, y si entramos en el juego que proponía Andrés Ibáñez, el de considerar la definición de "novela gráfica" como cómics con intenciones verdaderamente novelísticas (aunque en la práctica no sea así, y haya cómics que se consideran comúnmente novelas gráficas aun estando compuestos de varias historietas cortas, caso del célebre CONTRATO CON DIOS, de Will Eisner), sus opiniones, aun discutibles, merecen ser tenidas en cuenta muy en serio para recordar qué derroteros generales han seguido las narraciones largas en el cómic tradicional: no por el camino de la "novela" sino por el del serial, preferentemente sin fin porque las series estaban basadas en los personajes (TERRY Y LOS PIRATAS, PRÍNCIPE VALIENTE, TINTÍN, CORTO MALTÉS, etc.) y por tanto matar al personaje era matar a la gallina de los huevos de oro. No hay más que ver que la historia de los personajes de Marvel se sigue contando hoy día, después de casi cincuenta años y de pasar por las manos de tropecientos autores, y esto sucede con otras series, americanas o europeas. Tercero, y ya por hacer la gracia, su apreciación sobre el 300 de Miller y Varley. Si bien creo que aun siendo un tebeo extraordinario (creo que sí es una novela gráfica, por cierto) no acaba de ser la Obra Maestra Definitiva de Miller que pretende ser, me reconforta comprobar que gente culta como Ibáñez sabe valorar aquello que vale. Cuarto, creo que la idea más importante del párrafo que he citado de Andrés Ibáñez está en las últimas frases:
"decir de un cómic que «no es una novela» no es hacer ningún juicio de valor. Un cómic no es tanto más grande cuanto más se acerca a la forma novelística, de igual modo que un novelista no es mejor escritor si sabe disparar un rifle, ni un policía es mejor policía si sabe tocar el violín [...] Cada forma artística posee su propio código".
Ahora que caigo, juraría que Santiago García ha citado esas frases en concreto en LA NOVELA GRÁFICA. Un segundo que lo voy a mirar. Sí, en efecto, página 36 del libro, en un discurso en el que también alude a Eddie Campbell, quien dijo que "una novela gráfica fallida es mucho menos interesante que un buen comic book". Y Santiago cita esas frases de Ibáñez porque las comparte. Normal. Hay mucha razón ahí.

5 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

ala lo que ha dicho el chino!
(a mí también se me ha colado un par de veces este puñetero spam)

Anónimo dijo...

mmm
Vueltas y vueltas sobre la novela gráfica:

"Una novela gráfica ha de ser, por tanto, en algún sentido, «crítica» con la realidad, debe contar una historia articulada y coherente, cerrada y no episódica, y debe tener personajes dotados de interés y de complejidad."

Yo creo que esto es bastante discutible.
¿Crítica con la realidad? No me parece para nada necesario.
Articulada y coherente(entiendo en su propia estructura) pues si, pero podría ser episodio de más: pues tambien.
¿Personajes dotados de interés y complejidad? Y absurdos e imbéciles tambien, ¿no?
Y mal hechas tambien podrán ser novela ¿no?. Y mal escrita y dibujada también.
"La balada del mar salado" aunque no se publicó como novela yo si creo que tenía esa vocación, al contrario que Valiente que no tiene punto y aparte en ningún momento.
"Para adultos" no creo que sea lo que tiene que definir a una novela y los rasgos "elegantes, son sofisticadas, están llenas de referencias librescas, tienen el aire decadente, torturado y exquisito de la alta cultura" que destaca de Crepax aunque no rebasen su vara de medir, creo que sea la clave para definir lo que es una novela.
Alguien dijo en literatura(no me acuerdo quien) que novela es todo aquello que se autodenomina así.
Que cabe todo vamos...

Yo creo que es un formato necesario para poder expresarse con absoluta libertad creativa para el autor que la necesite y demande, pero que no tien porque cumplir anhelos tan absolutos, elitstas o artísticos.

Una vesión novelada de LOST (como vi en la corte francesa el sábado) ¿No es una novela porque puede que sea un mamarracho(no tengo ni idea)producido para la explotación de una franquicia?

Muchas obras literarias tambien saltaron del folletin por entregas al libro unitario recopilador cuando esa era una manera de venderlo.

Una novela puede que sea, simplemete, un formato muy elástico para vender un producto narrativo.

Una opción editorial que permite más libertad expresiva para el autor(o no), pero producto de venta en el mercado de consumo masivo.
Para mi 300 tambien es una novela gráfica aunque no me guste la obra en si(lo siento, los dosiento y los tresiento) al igual que la primera de Sin City(que me encanta)o Dark Knight(solo existe un DK ;b, ejem...) o Ronin (una de mis obras favoritas).

Pepo Pérez dijo...

Como ya sabemos a estas alturas, "novela gráfica" es un término convencional,no significa literalmente ni novela ni novela ilustrada. Se ha usado en distintos momentos a lo largo de la historia del cómic, con diferentes usos. Si me preguntas qué es para mí la novela gráfica reciente, es cómo se le ha denominado a cierto "nuevo cómic", un nuevo cómic que yo creo que tiene características propias para considerarlo un movimiento de autores concreto, con unas coordenadas temporales (a partir del 2000 aproximadamente) y nacionales (el movimiento es internacional, todos se conocen a todos, hay influencias mutuas, hay relaciones personales, encuentros en festivales y jornadas, en Norteamérica o Europa). La etiqueta NG se ha aplicado a un nuevo cómic, en general artístico y adulto, esto sí es verdad, o yo lo veo así, que ha roto en muchos aspectos con determinadas tradiciones del cómic (aunque también haya unas raíces muy potentes en el cómic tradicional).

Y por cierto, no creo que una "definición" de NG sirva de nada, más allá de especular y jugar con el concepto (que es lo que hace Andrés Ibáñez intentando analizar qué cómics encajan en ese término de "novela "gráfica"). Pero como el término no es literal sino convencional, ya digo que definir la NG como "novela gráfica" no lleva a ningún sitio. En todo caso, como decía en el post, a examinar tendencias narrativas del cómic (los cómics tradicionalmente han sido seriales hasta, precisamente, la proliferación de novelas gráficas recientes.

(Corto Maltés no tiene punto final, creo yo, es un serial; de hecho hace unos años que lleva anunciándose un nuevo álbum de la serie, realizado, obviamente, por nuevos autores).

Anónimo dijo...

Vale lo de Corto. Vale lo del serial.

Pero...

Un movimiento internacional, con autores concretos que se conocen entre ellos, con influencias mutuas, relación personal trasatlántica, con obras artísticas y adultas(en general) que ha roto en muchos aspectos con determinadas tradiciones del cómic...

¿No suena a club privado? ¿No será, más bien, una generación?

Me gusta lo de "nuevo cómic" aunque el nombre tambien es errático.

¿No sería tal vez un ismo?
¡"El novelismo"!
(si fuera malo malo, lo podríamos llamar "NOVELERISMO")

Bromas aparte, bajo esa concepción que das, me parecería un tanto oportunista la apropiación del termino "novela gráfica" para un grupo tan definido y sesgado de obras, porque si atendemos a la historia, ya antes (mucho antes) se ha reclamado el termino desde preceptos que atienden a formato y pretensión gracias autores o editores, que además habían aportado su quehacer al medio a lo largo de mucho tiempo y a traves de sus distintos formatos.

Por poner el ejemplo más sencillo, el señor Eisner, que habiendo hecho tiras, comic books y albumes (si "Vida en otro planeta" no es su primera novela) realiza la novela gráfica "Contrato con Dios". (76?)

Quiero decir, que el tipo había tocado todos los palos a lo largo de su dilatada carrera, transformando el medio desde sus inicios en todos sus aspectos(desde la división del trabajo, las técnicas narrativas, de representación, etc) y llegado un momento decide que hace falta otra vuelta de tuerca donde poder expresarse aún mejor y se decide que eso se llama "novela gráfica"... Alguna razón llevaría el hombre ¿no?

Joder...es que entonces, ¿de "Contrato con Dios" al 2000... todos los que decían que hacían "novela gráfica"...¿no lo hacían porque no se veían en convenciones? de los precedentes ya ni hablemos...(Kane,Steranko,Corben...)

Y bueno, lo de las convenciones no es baladí... porque la verdad es que el propio Eisner abandonó su retiro del cómic y reconstruyó su concepción del medio(de ahí su novela gráfica), a partir de que fuera invitado como "vieja gloria" a las primeras convenciones de la historia en las cuales descubrió para sus sorpresa los comix underground. Y las convenciones van acompañadas del mercado directo, la progresiva globalización de la información, la pujanza del mercado europeo, el concepto de autor italo/francés post mayo del 68...

Me parece algo claro y evidente que exista una nueva concepción generacional en torno a la "novela gráfica" tanto en formato, autores, criterios, etc. pero me parece... eso que decía arriba:
que es un fenómeno generacional y con la restricciones que impones en tu concepción, algo efímero.

Enlatado podría se algo así:
"En torno al nacimiento del siglo XXI, se produce una generación de autores de cómic que reunen rasgos estilísticos y conceptuales comunes con predilección en el formato novela gráfica para expresarse."

Pero es que de todos modos me parece algo muy discutible puesto que la generación de autores usa la tira, el cómic digital, la página, el cómic book, el album...

Se generan cómics en todas sus formas de manifestación, algo en lo que insito (como en otras "conversaciones") porque sumado a la percepción global de la historia del medio y a la diversificación gráfica, técnica y narrativa, así como la incorporación de lo digital tanto en la producción como en la difuión, nos encontramos con un NUEVO CÓMIC, un COMIC GLOBALIZADO.

Atendiendo a un concepto de la historia del arte contemporanea: un CÓMIC POSMODERNO.

"En torno al nacimiento del siglo XXI, con antecedentes aislados a lo largo de las decadas precedentes, se produce una nueva concepción generacional global con respecto al cómic, atendiendo a su historia, técnica y medios de difusión, que asienta las bases para un nuevo cómic y permite una ampliación de la franja de público tradicional."

mmm desvaríos de madrugá mmm

Pepo Pérez dijo...

Creo que generación no puede ser en ningún caso... porque dentro de la misma generación (o generaciones aproximadas) no todo el mundo está haciendo novela gráfica. Un dibujante que está dibujando en la actualidad el nº no se cuántos de Amazing Spider-Man, aunque por edad e incluso referencias compartidas, pertenezca a la misma generación, no está haciendo novela gráfica. Al menos a lo que la gente suele llamar novela gráfica EN NUESTROS DÍAS. Porque de eso se trata.

Que Corben llamara a lo suyo novela gráfica nadie lo duda, es lo que decía arriba, y lo hizo con una intención... También hubo cuadernillos españoles en los 60 editados en una colección llamada "novela gráfica"... Y una colección de Marvel surgida a principios de los 80 donde se publicaron álbumes a la europeacomo DIOS AMA, EL HOMBRE MATA (La Patrulla X). Pero lo que está claro es que cuando la editora de Novela Gráfica en Mondadori se refiere a una "novela gráfica", te aseguro que no se refiere ni a las Marvel Graphic Novel, ni a los cuadernillos españoles de los 60 ni mucho menos al Bloodstar de Corben. Se refiere al Jimmy Corrigan, al Maus, al Acme Novelty Library o a un libro de Miguel Brieva, de Paco Alcázar o Juanjo Sáez.

¿Club privado? ¿Por qué va a ser privado? Basta publicar y situarse en ese "mapa" si a uno le apetece. Cuando decía que los autores "se conocen" todos no me refería literalmente, quiero decir personalmente. Todos "se conocen" porque siguen lo que hacen los demás y se influyen mutuamente, y a veces -a veces-, coinciden en salones o jornadas. Eso yo creo que es propiamente un movimiento. Que no se llame con un "ismo" como en las artes plásticas (los movimientos en el cómic tienen su propia dinámica: mira el movimiento del "comix underground" de finales de los 60) no impide que pueda vérsele así. ¿El comix underground fue acaso un "club privado", aunque todos se conocían entre ellos? Más bien al contrario, no? Todo el que quiso hacer ese tipo de "comix" los hizo. Pues ahora con la NG pasa un poco lo mismo. Todo el que quiere hacer "novela gráfica" la hace. Y repito: el término es convencional, impuesto por la fuerza de los hechos. El otro día le leí a Max algo en lo que tiene toda la razón, y lo escribió también con gracia Eddie Campbell en su irónico "manifiesto de la novela gráfica". Si un autor encuadrable en la novela gráfica reciente (y el BARDÍN de Max yo creo que lo es claramente) está preparando un nuevo trabajo, no le dice a otro autor "estoy preparando mi nueva novela gráfica". Decimos "pues estoy preparando un nuevo cómic", o incluso "un nuevo tebeo". El término, lo repito de nuevo, es convencional. Se ha impuesto en la práctica, como modo práctico -valga la redundancia- de referirse a algo intangible pero percibido efectivamente por el público general. Podemos inventarnos las etiquetas que queramos: nuevo cómic, etc., pero lo cierto es que de momento la que ha triunfado es novela gráfica. Hasta Clowes, que nunca ha usado el término, se daba por vencido el otro día en la entrevista que enlacé aquí.