martes, 30 de junio de 2009

LOS ARTISTAS QUE NOS MERECEMOS.

Al hilo del post anterior, donde enlazaba a Elisa, y de los superhéroes cínicos que nos merecemos. ¿Cuáles son los tres artistas contemporáneos clave de los últimos años, en términos de fama y de cotización en el mercado? Damien Hirst, Jeff Koons y Takashi Murakami. No me gusta en general ninguno de los tres, y en particular a Hirst le he cogido hasta manía. Pero, ¿es que no son relevantes? Por supuesto. Completamente. ¿O es que son de los artistas vivos más cotizados de nuestra época solamente por casualidad? En absoluto. Lo son porque, efectivamente, reflejan a la perfección la sociedad de su tiempo. Son lo que son ella. Los tres, cada uno con su estilo y lenguaje (y sus tácticas comerciales) representan un mundo de especulación económica, superficialidad, cinismo, apropiacionismo banal e impersonal, decoración esteticista y consumismo vacuo. Los tres artistas son, para resumir, espejo perfecto de nuestra sociedad de consumo. De nosotros, vaya. Y en este sentido son los artistas que nos merecemos.


(espero que con la presente crisis económica dejen de estar de moda y otros artistas con más chicha le sustituyan; si eso ocurre quizás sea porque nuestra sociedad también haya cambiado un poco)

5 comentarios:

Elisa McCausland dijo...

Dónde está nuestro Marqués de Sade??? Dónde están las bestias pardas que nos hagan tiritar??? ;)

Mauro dijo...

A mí Koons no me parece superficial. Es cierto que con el tiempo su discurso se ha absorvido tanto por el mainstream que es parte de él hasta las cejas. Pero entonces deberíamos también llamar superficiales a Dylan o a Crumb.

Prácticamente todo lo de Hirst me la suda mucho. Murakami, sin embargo, a pesar de ser poco más que un buen diseñador gráfico, de vez en cuando hace cositas como lo de Inochi y trasciende bastante el mundo del arte decorativo. ( Por si no lo conoces: http://www.youtube.com/watch?v=ZagGfBC7wPU )

Pero es cierto que en lo que más destacan es en que los tres son genios del marketing. Y ahí sí que coincido completamente contigo en que son reflejo perfecto de nuestra sociedad.

Pepo Pérez dijo...

Estaba generalizando, no digo que no me guste "nada de nada". Del que más cosas me gustan es, precisamente, Koons. Ahora, que lo de estos últimos años, bueno...

(Murakami me deja frío, también lo de Inochi)

Juaco dijo...

Yo no me mojo con Hirst, pero sí valoro la relevancia de uno de los conceptos que se desprenden de su serie de obras en formol (Recordemos: El tiburón, el borrego, etc metidos a capón en urnas de cristal y bañados en líquido conservante).
No es una idea original de por sí (ya que los egipcios embalsamaban reyes) pero habida cuenta de que uno de los fines fundamentales del arte (universal) ha sido la captación de la vida, era de esperar que a algún artista contemporáneo se le ocurriese, tarde o temprano, apropiarse del sujeto de la representación de la manera en que Hirst lo ha hecho, y presentarlo de esa forma.

emilio cendón dijo...

Siempre nos quedará Cattelan