viernes, 24 de abril de 2009

EL GUIÓN, EL GUIÓN


Hoy ha terminado el Taller de escritura de guión de cine que han impartido los guionistas Carlos López y David Muñoz en el Festival de Cine de Málaga. Lleno de asistentes, todas las plazas cubiertas, gran interés de la gente. Yo creo que todos los asistentes hemos aprendido un huevo, especialmente de la experiencia real de los guionistas, algo que no te puede dar ningún libro. Ni siquiera en el mejor libro sobre escritura de guiones puedes encontrar lo que se aprende en talleres como estos, donde el profesional ofrece todo su saber forjado en la experiencia, y lo hace además al hilo de tus preguntas y dudas concretas.

El trabajo del taller ha consistido en elegir una historia de partida, idear personajes y construir una escaleta con los tres actos y las escenas de cada acto, en un trabajo dirigido en todo momento por Carlos y David. Pero, claro, luego inevitablemente han salido muchos otros temas porque nosotros no parábamos de preguntar y de participar, alentados por los propios profes/guionistas. Ente esos temas "extra", las experiencias, cómicas y no tan cómicas, con las que profesionales del cine y la televisión como Carlos y David se han curtido día a día. Más: problemas habituales a los que se enfrenta un guionista, modos de plantear y estructurar la escaleta, necesidad de rapidez por el metraje de una película (la escaleta hipotética de nuestro taller era para una peli de cine, digamos de unos 100 minutos), la regla de los tres actos y la relación del tercer acto con el primero, la regla del "detonante", los momentos adecuados para los puntos de giro, qué tipo de diálogos funcionan mejor en cine, etc. Todo siempre explicado en un nivel de "manual ideal", no como reglas inflexibles que no puedan romperse, por supuesto. Y ejemplificado con problemas reales que han tenido que resolver los guionistas o con escenas y recursos concretos de películas que ellos o nosotros sacábamos a colación. Además, David, que también es autor de tebeos como sabéis (los más recientes, SORDO, con Rayco Pulido, y LE MANOIR DES MURMURES, con Tirso Cons y Javi Montes), hablaba de vez en cuando de cómics y los ponía de ejemplo para explicar cuestiones de guión. Para él lo más difícil de escribir como guionista es el cómic; más que televisión, más que cine. Por si fuera poco, nos hemos reído mucho con las anécdotas que contaban Carlos y David. Creo que todos los asistentes hemos salido muy contentos. El taller se ha pasado volando.

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"No conozco a ningún guionista que no esté en esto por vocación. Y cumplir esa vocación requiere sacrificio. Como oficio, el de guionista está mal pagado y nunca sabes cuándo va a ser la próxima vez que vas a cobrar, de manera que conviene acostumbrarse a un estado permanente de zozobra. Esto es así para el que empieza a buscarse la vida y para el que lleva años viviendo de su trabajo: si lo que se quiere es dinero, no es ni de lejos la profesión más adecuada".
Carlos López

"Empecé a escribir guiones escribiendo guiones de cómic. Conocía a varios dibujantes que estaban empezando, y como a mi no paraban de ocurrírseme historias y a ellos les hacían falta, comencé a escribir para ellos. El cine y la televisión me atraían, pero es que entonces ni se me pasaba por la cabeza la posibilidad de que pudiera llegar a escribir otra cosa que no fueran cómics. Todo lo demás me sonaba un poco a ciencia ficción. Me caía no un poco lejos, sino lejísimos. Y no empecé con los guiones con la intención de dejar el dibujo. Pero poco a poco me fui sintiendo más cómodo escribiendo que dibujando y al final uno acaba dedicándose -o por lo menos a intentar dedicarse-, a lo que le da más satisfacciones.
Luego, en principio es verdad que cuando se me ocurre una historia automáticamente la veo convertida en imágenes. No sé porqué".
David Muñoz

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Iba a escribir algo acerca de la experiencia del taller, pero creo que poco podría añadir a lo ya dicho aquí. Así que me he tomado la libertad de enlazarle en mi (anémico) blog.

Nos vemos por esos conciertos de dios.

Citopensis dijo...

Escribir es vocación pura y dura...

¿A quién puede interesarle lo que yo quiero contar?

Esa es la pregunta.

Un saludo.

David Muñoz dijo...

Hola Pepo y "Fuego amigo",

Me alegro de que lo pasarais bien en el taller. Nosotros también disfrutamos bastante. Hubiera estado bien tener un día más, pero bueno, seguro que aún así también nos habría sabido a poco.