"Tu carrera dio un giro notable al cambiar por completo de grafismo tras una primera serie de la que sólo eras dibujante.En el nuevo número de la revista El Manglar, que acaba de salir a la venta, también entrevistan a Riad Sattouf. La pregunta sobre el cine se refería, lo aclaro por si acaso, a su debut como director en LES BEAUX GOSSES (2009).
Mi primera serie fue Petit verglas, con Eric Corbeyran de guionista. Sólo tenía dieciocho años, acababa de salir de Bellas Artes. Mi dibujo era muy realista. Cuando le enseñé mi portafolio a Guy Delcourt, carecía de estilo personal. Pero también le mostré dibujos que se parecían a lo que hago ahora en la serie de Jérémie, que entonces ya sabía que era lo que quería hacer, pero también me daba cuenta de que resultaba menos atractivo que mi estilo realista. Lógicamente, Delcourt sólo se interesó por el trabajo realista, por lo que hice esa serie de la que estoy muy contento y con la que me lo pasé muy bien trabajando con Corbeyran. No lo lamento, fue un modo de empezar. Enseguida propuse otras cosas, y obtuve muchos rechazos hasta que por fin conseguí imponer mi estilo.
¿Qué motivó ese cambio?
El mundo del dibujo realista es muy especial. Quería contar mis propias historias y me apetecía ser gracioso. Ser gracioso con un dibujo realista es casi imposible. Cuando se es un dibujante realista, el reto estriba en ser el mejor. Si uno quiere avanzar, ser conocido y hacer lo que te gusta, no tienes más remedio que ser el mejor. Y eso era imposible para mí: siempre habrá un grupo de superdotados que están fuera de tu alcance, pero si no hubiera querido contar mis propias historias podría haber seguido en esa línea.
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¿Qué tal ha sido la experiencia tras las cámaras? ¿Ha servido de algo ser historietista antes que director de cine?
Al final ha sido una carga. No hay nada en común entre el cine y el cómic. Preparé un storyboard cuando empecé a ensayar con los actores, y enseguida me di cuenta de que no servía de nada, que tenía que adaptarme a otro lenguaje. El storyboard es importante cuando ruedas escenas de acción con efectos especiales, escenas de multitudes, cosas que no puedes rodar quince veces. ¡Pero no hace tanta falta para mostrar a un adolescente machacándosela en su cuarto! Resultaba más enriquecedor partir del actor para construir la escena. Como los adolescentes de la película son actores aficionados que nunca han actuado en el cine, les pedía que hicieran las cosas como las harían ellos si estuvieran solos en su casa. No quería que sobreactuasen, prefería que fuesen naturales, reales.
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Dices leer más novelas que cómics. En tu mesa tienes Notas sobre el cinematógrafo de Robert Bresson. Tengo la sensación de que utilizas la historieta como una forma de escritura más. ¿No te sientes algo marginado entre los aficionados puros y duros del cómic que quieren que los autores de cómic sólo se dediquen a eso?
No, porque gracias a haber estudiado dibujo y animación, tengo una imagen genérica del cómic. En esa época leía mucha historieta, pero no soy un maniático del tema. He leído mucho cómic, y mucha novela, y no encuentro gran diferencia entre ambos medios.
Resumiendo, digamos que no me gusta ese aspecto comunitario. No me gustan las comunidades, el dibujante de historieta que sólo se relaciona con dibujantes de historieta, que sólo piensa como un dibujante de historieta, que esta obra está bien, esta obra es una mierda... me recuerda a los bretones de la Bretaña, los musulmanes que conocí en Siria que vivían en su pueblo convencidos de que no había nada fuera del pueblo. Es algo que no entiendo, que no me interesa nada, y supongo que en el cine pasa igual. A mí todo me parece interesante, hay que aceptar las cosas como son.
Me resulta cansino estar todo el rato preguntándote qué es respetable y qué no lo es. Todo el mundo tiene su opinión y al final quien consigue imponer la suya a los demás siempre es el que tiene la boca más grande. Me da igual si mi trabajo es respetado o no por los puristas. Los puristas no existen".
PASCAL BRUTAL, por Riad Sattouf
1 comentario:
Es curioso. No es el primer autor al que le oigo que no es muy seguidor de la actualidad del cómic, que lee más novelas que cómic,... En definitiva, que no se cierra en el medio y prefiere picotear de todo.
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