"Podrías llamar a Maus una novela, podrías llamar a Watchmen una novela, en términos de densidad, estructura, tamaño, escala, la seriedad del tema, cosas así. El problema es que "novela gráfica" empezó a significar "cómic caro", y así lo que consigues es que gente como DC o Marvel, porque las "novelas gráficas" estaban consiguiendo un poco de atención, pegaban seis números de cualquier pedazo de basura sin ningún valor de lo que estuvieran publicando últimamente, le ponían una cubierta brillante y le llamaban la Novela Gráfica de She-Hulk, ¿sabes? Esto es lo que creo que empezó a destruir todos los progresos que los cómics podrían haber hecho a mediados de los años 80. Las compañías, la gente del marketing, que no son individuos muy brillantes, que no son terriblemente creativos, que en realidad no han pillado el truco -bueno, quiero decir, realmente no habían pillado el truco ni en la década de los 70, así que el siglo XXI es un largo camino para ellos y piensan en medidas de muy corto plazo y, en consecuencia, fueron más o menos culpables de destruir cualquier tipo de impulso que el cómic alcanzara en los años 80, al usarlo inmediatamente y de forma previsible para vender un montón de mierda de Batman o Spiderman. Pero no, no soy muy aficionado al término "novela gráfica". No es algo tan importante como para empezar una gran cruzada contra él, en realidad no importa mucho cómo les llamen, pero no es un término con el que me sienta muy cómodo".
Alan Moore, en una entrevista de 2000, sobre el boom de la novela gráfica de los 80 y el uso del término "novela gráfica". Un boom que se fue diluyendo conforme el término, aplicado entonces sobre todo para referirse a obras innovadoras y de gran extensión con gran presencia en los medios como MAUS, THE DARK KNIGHT RETURNS y WATCHMEN (en otras palabras, se usaba un nombre distinto para destacar la diferencia que podía haber en esas obras respecto a los cómics tradicionales), empezó a usarse cada vez más rápido para referirse a cualquier cosa que tuviera el mismo aspecto exterior, lo cual se consiguió desde las editoriales imitando el formato de los recopilatorios de dichas novelas gráficas: encuadernando todo tipo de tebeos en formato libro, preferentemente de aspecto lujoso. O fabricando productos de encargo que imitaran en la medida de lo posible esas novelas gráficas exitosas.
...Y LA NOVELA GRÁFICA EN LOS 2000
Salvando la diferencia de circunstancias, podríamos pensar que ahora mismo, tras el segundo boom de novela gráfica del que hemos sido testigos en la década pasada, estamos en un umbral parecido. Un boom que surge gracias a obras innovadoras, normalmente de gran extensión, como JIMMY CORRIGAN, PERSÉPOLIS, AGUJERO NEGRO, EPILÉPTICO, GORAZDE ZONA PROTEGIDA, EL MEDIADOR, BLANKETS, etc. Porque, al menos por mi experiencia, es a esos cómics a lo que el público general llama recientemente novela gráfica (olvidemos ahora la "memoria histórica" del aficionado al cómic, porque la mayoría del público general no tiene por qué haber vivido "el curso del 87" y por tanto no conocer aquel primer boom). La situación que recordaba Moore sobre los 80, salvando las distancias, podría verse parecida a la actual, desde el momento en que las editoriales, atraídas por el mercado de las librerías generalistas -un mercado que han vuelto a abrir los Sacco, Satrapi & cía.-, han saltado de la grapa tradicional a la encuadernación en libro para empaquetar como novela gráfica cualquier cosa, incluyendo recopilatorios de tebeos antiguos. Lo cual, evidentemente, contribuye a extender el uso del término novela gráfica y, quizás, terminará diluyéndolo de forma parecida a como sucedió a finales de los 80. El fenómeno, lo digo por si acaso, parece inevitable, porque la lógica comercial es la que mantiene a la industria: los editores, los cauces de distribución y los libreros. Lo cual me recuerda ahora el punto 9 del Manifiesto de la novela gráfica de 2005, donde Eddie Campbell decía con ironía:
"Los editores deberán emplear el término una y otra vez hasta que signifique aún menos que la nada que ya significa ahora".
5 comentarios:
Totalmente de acuerdo con tu última predicción. Estoy seguro de que eso pasará... Pero no invalidará que existen, que vienen existiendo desde hace tiempo, nuevas corrientes que enfocan el medio de otra manera. Y que a diferencia de en los ochenta, no es un fenómeno puntual o aislado.
Por cierto, leyendo completas las declaraciones de Moore, me queda claro que él no niega la existencia de ese "nuevo" cómic, con otras características: "en términos de densidad, estructura, tamaño, escala, la seriedad del tema". Lo que señala es que el término (únicamente el término) se ha pervertido, y se ha convertido (no lo era en un principio) en una etiqueta sin significado real, y por eso no le gusta. Que es básicamente lo que me pasa a mí, en parte. No creo, leídas estas declaraciones completas, y no sólo el ejemplo (genial) de The She-Hulk o lo de "tebeos caros", que puedan usarse como argumento contra la novela gráfica, en mi opinión.
Un saludo.
The Watcher.
Pues no, Moore no niega que existiera esa nueva corriente en el cómic de los 80, sobre todo porque él fue uno de sus protagonistas. Pero es que lo fue, una corriente innovadora, un nuevo cómic.
Estoy de acuerdo contigo en que ahora las nuevas corrientes en el cómic están más diversificadas, hay más "frentes" abiertos en el nuevo cómic, y en más países además, hay un poco una sensación de "todos a la vez", cada uno a su estilo. Veo además una conciencia internacional como nunca había habido en el cómic, donde las tradiciones nacionales solían ser muy insulares, muy cerradas (especialmente en EEUU). Desde los 2000 se generaliza internet y los vuelos baratos, se publican más rápidamente múltiples ediciones extranjeras de los cómics, etc.
Sí, quizá Japón sea más impermeable, aunque el manga sí ha influido mucho fuera... Lo de corrientes en plural lo vengo pensando hace tiempo, porque si comparamos, por ejemplo, a Seth con Blain, vemos que tienen rasgos diferenciadores, vienen de tradiciones muy distintas... Y sin embargo, me parece que a su manera ambos están haciendo lo mismo.
"Totalmente de acuerdo con tu última predicción. Estoy seguro de que eso pasará..."
De todos modos, como toda predicción, es hablar por hablar. Igual no se cumple, yo qué sé. Sí parece haber un interés comercial en imitar el éxito de este nuevo cómic que ha "roto" hacia el mundo generalista en los 2000, pero a saber... Veamos lo que pasa a continuación y ya está.
Gerardo, se me ovidó comentarte el otro día que el ejemplo que pone Moore de She-Hulk es de memoria, no es exacto, porque en realidad es algo anterior al boom del 86-87. La Graphic Novel de She-Hulk se publicó en el 85 dentro de la colección, eso mismo, Graphic Novel de Marvel, que había empezado a comienzos de los 80 para publicar proyectos especiales de superhéroes, ya sabes (X-MEN: DIOS AMA, EL HOMBRE MATA, etc.).
Lo que pasa es que lo que el gran público conoció en los medios como "novela gráfica" en los 80 fueron las "tres grandes" del 86, MAUS, DKR y WATCHMEN, y a partir de ellas todas las demás NG que siguieron su fama y estela.
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