"TEBEOSFERA. Tú naciste en los ochenta, cuando la censura en España ya había sido abolida, pero... ¿alguna vez te has sentido poco libre en tu labor creativa?Cristina Vela, entrevistada en Tebeosfera
CRISTINA VELA. Hasta ahora no he tenido problemas notables de censura, aunque sí, muy ocasionalmente, ciertas limitaciones referentes a lo “políticamente correcto”. Puntualmente, te pueden indicar la dirección a seguir en una obra, un editor te puede recomendar cambios en una portada para no herir ciertas sensibilidades, por ejemplo, o un certamen tiene una línea o perfil que entiendes que debes seguir. Quizás permanece la idea del cómic como algo infantil y hay no pocas ocasiones que tienes que retocar elementos en este sentido. Aunque pienso que a veces todo esto es razonable, la novela gráfica es o debiera ser una industria comercial y puedes encontrar un equilibrio sin comprometer tu libertad creativa.
T. ¿Consideras que la historieta (lo que tú llamas "novela gráfica") es un medio que te permite expresarte de forma distinta a otros medios?
C. V. Entre otras consideraciones es que me permite dibujar, dibujar, dibujar, lo que más me gusta".
---
"¿Para ti es diferente hacer un tebeo y hacer una novela gráfica? ¿En qué piensas que consiste esa diferencia?Víctor Santos, entrevistado en Tebeosfera
Ni siquiera sé muy bien qué es cada cosa, la verdad. Todo el mundo me pregunta y me da la impresión de que esos términos los controlan mejor los críticos que los que verdaderamente crean el material. Yo uso “cómics”, “novelas gráficas” o “tebeos” en función de con quién hablo, y “novela gráfica” queda guay cuando le quiero vender la moto a alguien, pero no me preocupa ni me lo planteo nunca excepto en las entrevistas. Me limito a escribir y dibujar mis historias.
Se cree que hay un movimiento artístico de “novela gráfica” en España como si fuese la nouvelle vague pero no es verdad. Básicamente, los autores dijeron a los editores: “Ya que voy a ganar una mierda, dejadnos hacer la historia como nos de la gana”, y los editores contestaron: “Ya que vamos a vender tan poco, hacedme un tocho que pueda vender por al menos quince euros”. Esta hipótesis me parece más plausible.
Tal vez a la ministra de Cultura se le llene la boca con el término “novelistas gráficos”, pero esto es algo que viene de fuera. Si consideramos a Arrugas como el estandarte de ese movimiento por su repercusión mediática y la unanimidad de público y crítica, no debemos olvidar que es un proyecto que nació de una línea de Delcourt sobre temas de actualidad y que debido a su calidad trascendió esa etiqueta. Así que cuando empecemos a darnos palmaditas sobre la salud del cómic en España debemos recordar que ese cómic no se hubiese publicado de no ser por Francia. Afortunadamente, gracias a ese éxito, Paco Roca puede dedicarse a aquello para lo que verdaderamente ha nacido, que es contar grandes historias, pero es un caso de continuidad y profesionalización tremendamente aislado.
Los Reyes Elfos puedes considerarlo novela gráfica española, pero Mice Templar o Filthy Rich son comic books americanos. Aquí la mayoría somos emigrantes que nos fuimos del país, sólo que la patera es internet.
Y esto es lo que pienso sobre el tema de la novela gráfica".
----
"T. Hay una gran profusión de títulos en el mercado últimamente, la mayoría americanos, japoneses o franceses, pero lo español no abunda tanto. ¿Crees que la situación industrial del cómic español y en España hoy es mejor que hace veinte años?David Rubín, entrevistado en Tebeosfera
D.R. Creo que es la mejor de los últimos diez o quince años, sin duda. No es todavía la panacea soñada, pero por algo hay que empezar, y la verdad es que ya estoy un poco harto de tanto llorar y tanto quejarse de que la situación está muy malita en el cómic español, hacía años que no se veía tanto autor español, y tan diferente, en la oferta que puedes encontrar en cualquier librería, y creo que muchos de los cómics españoles más interesantes se están produciendo justo ahora. Lo que hay que hacer, en vez de repetir como un mantra el sambenito de que aquí no se vive del cómic, es intentar hacer cómics que interesen no sólo a los lectores habituales del medio, sino a lectores esporádicos, y así ir creando una masa de lectores cada vez mayor, eso es lo único que va a conseguir que se pueda, algún día, vivir del cómic por estos lares; que se normalice su lectura en la sociedad y se equipare a la literatura, como ocurre en Francia, y gracias a varias obras publicadas en los últimos años, poco a poco, creo que se está consiguiendo, pero no creo que podamos llegar al modelo francés de hoy para mañana.
T. Dado el estado actual de la industria del cómic en España, muchos autores jóvenes españoles están optando por trabajar para mercados extranjeros como el francés o el americano. ¿Es tu caso? ¿Cómo prefieres trabajar tú?
D.R. Publico mis obras en varios países y lenguas, eso es lo que permite que puedas más o menos vivir de esto. Pero en vez de vender mi trabajo directamente a un editor extranjero, prefiero, al menos por el momento, moverlo primero por editoras españolas y que éstas me hagan de agentes y vendan mi obra a otros editores de fuera. Es el caso de Astiberri, por ejemplo, estoy muy contento con ellos, realmente se curran mucho el tema de las ventas al extranjero de obras de autores españoles, no como otras editoriales, que parece que sólo les preocupa comprar derechos de fuera para editar aquí, que está muy bien, pero hay que saber vender también lo de aquí hacia fuera, no sólo a la inversa. Además, el porcentaje que se quedan es de los más razonables que un editor ofrece a un autor en España ahora mismo, si no el que más".
---
T. ¿Qué te planteas en concreto como autor de historietas y que haces, como profesional, aparte de cómics?Ken Niimura, entrevistado en Tebeosfera
K. N. Mi única ambición es contar las historias que quiero contar y hacérselo llegar a la gente de la manera más coherente y honesta posible. Y por supuesto, disfrutando del proceso creativo.
Trabajo ocasionalmente como ilustrador, porque es un campo que paga bien y porque con ello puedo desarrollar más el aspecto visual, que a veces en cómic se supedita frente a otras cosas. También imparto talleres de cómic en Francia y España, que comencé como una manera de ganarme algo de dinero durante los estudios, pero que me sirve para poner a prueba lo que conozco y aprender nuevas cosas. Son dos aspectos que creo que se complementan con mi actividad como dibujante y que me siguen divirtiendo.
T. ¿Para ti la historieta está conectada con otras disciplinas artísticas o de la comunicación?
K. N. Sí, y muy estrechamente. Creo que esto no puede hacer sino beneficiar al medio, que, por otro lado, es relativamente joven y aún imagino que pasará por muchos cambios. Para mí el cambio más radical es la informática y la aparición de internet, no sólo por el aspecto comercial o de difusión, sino porque está modificando radicalmente los hábitos de lectura. Todo esto no hace sino darnos nuevas posibilidades y espero que me permita ir haciendo una narrativa más sólida y acorde con los tiempos que corren.
T. Cuéntanos qué piensas de la situación actual de la industria del cómic en España.
K. N. Si me remito a las revistas de los ochenta que he ido recuperando con el tiempo, creo que estamos en un momento a nivel mundial en el que ese modelo de revista de prepublicación está desapareciendo (para mi desgracia, porque me encantan). En lo que concierne a los autores españoles, tenemos, creo, muchas editoriales dispuestas a publicarnos, aunque creo que la prepublicación en revista permitía que los autores cobraran de manera regular, mientras que los avances que se pagan actualmente son en proporción menores. Al margen de esto, la relevancia a nivel de medios y las muy diversas vitrinas que está ganando el medio en España dan como resultado una realidad más prometedora que hace 20 años".
No hay comentarios:
Publicar un comentario