¿Le resulta liberador trabajar con editores independientes?
Esta es la manera en la que siempre quise trabajar como creador. El libro estará listo cuando esté listo. Cuando Kevin estaba terminando Black Dossier, [DC Comics] impuso un plazo arbitrario ridículo y le dijo a Kevin que tenía que hacer una página al día, aunque no fuera buena. Kevin y yo dijimos que no íbamos a hacer eso porque no hay absolutamente ninguna razón para que yo cumpla sus plazos y que es como el libro se verá dentro de 10 años, cuando la gente no se preocupe si estábamos trabajando cumpliendo las fechas. Eso es lo importante. Así que el libro saldrá cuando queramos hacer el libro. Eso es un placer... dar a la obra el tiempo y la atención que merece.
Lo mismo ocurre con mi novela Jerusalem. Para la cual no tengo editor, no tengo un editor para ella. A excepción de Steve Moore, que es uno de los mejores editores en el negocio y lo va a repasar para hacer las correcciones.
¿Echa de menos algo por no trabajar con una DC o una Marvel?
Créeme, no hay nada que eche de menos, en absoluto. Sólo desearía haber sido capaz de dar este salto al principio de mi carrera. Ojalá no hubiera perdido tanto tiempo trabajando para esas personas. Estoy muy alejado de la industria del cómic. Me encanta el medio de los cómics, pero no tengo tiempo para la industria.
La industria ha abusado de gente creativa, los ha maltratado durante décadas. Nunca han tratado a la gente justamente. Y hay algo un poco raro en las personas que pasan cada una de sus horas de trabajo representando las hazañas de los superhéroes -de gente que siempre defienden a los oprimidos y luchan contra el opresor, el tirano, el supervillano- y que nunca lo han hecho ni una vez cuando los artistas y guionistas por los que profesaban admiración han sido sacados y puestos contra la pared. Esta es una industria en la que si tú mencionas la idea de, por ejemplo, formar un sindicato, acabas de conseguir una nerviosa risa chillona como respuesta.
No es usted un gran fan de los superhéroes, pero ¿tiene planes para hacerlos a su propia manera?
El superhéroe no está muy alto en mi lista de prioridades de momento, pero hay posibilidades. Tendría que conseguir el tiempo, y entonces quizá los explore. Pero para mí lo principal en este momento es Jerusalem. Luego está el proyecto de la película, que toca tipo de áreas de interés.
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Alan Moore, entrevistado hoy por Subhajit Banerjee en The Guardian, sigue en el enlace
(vía twitter de The Comics Grid)
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Lo nuevo de Moore con Kevin O'Neill, THE LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN (VOL. III): CENTURY #2: 1969, sale a la venta estos días. Lo publican conjuntamente Top Shelf (en Estados Unidos) y Knockabout (en Inglaterra). Knockabout es un editor alternativo de Londres que empezó en 1980 publicando a autores como Gilbert Shelton y Crumb.Preview de 1969
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10 comentarios:
olé!!
d.
al tiempo uno (vamos, YO) se pregunta si este cambio externo repercutirá en la propia obra. Este Liga 60's ¿conllevará algún cambio como obra dentor del "corpus Extraordinario" de Moore? Yo ni acabé el último arco, cansado de los virtuosos fuegos de artificio (que el tío es la pera, que hizo un ¡musical! y tal, pero es como todo metacrilato, sin sangre caliente en las venas, ¿no?
Ojalá la nueva situación "laboral" aporta savia al invento, aunqeu la Liga nunca ha sido de mis cosas favoritas del barbas, la verdad...
A mí me hace gracia la calidad que aseguraba DC (Wildstorm) exigiendo fechas de entrega aunque las páginas no fueran buenas. Lo importante era tener producto a tiempo para vender...
Sí, bueno, Octavio, Moore lleva ya tiempo publicando con Top Shelf/Knockabout. No creo que La Liga de los caballeros extraordinarios sea mejor ahora. A quien le guste, me imagino que le interesará esta nueva entrega. Si no te gusta la serie, como a mí (a mí me pareció aburridisíma desde la primera historia), pues nada, a leer otros tebeos...
Ah, y el tema superhéroes. Si Moore vuelve a hacer superhéroes será a su manera, cuando quiera y como quiera. Y sin fechas de entrega.
Un cosa muy significativa de las declaraciones de Moore es lo del tema fechas de entrega. DC, es decir, hay que recordarlo, la editorial de comic books más antigua de las que quedan hoy día (comenzó en la segunda mitad de los 30), funciona con la mentalidad de lo que ha producido durante 8 décadas, o sea, comic books efímeros que deben llegar a las estanterías puntualmente. En plena era de la novela gráfica, Moore piensa en que el libro (Black Dossier, 1969, etc.) se seguirá vendiendo dentro de 10 años, y que lo que publique ahora será lo que el lector pueda comprar dentro de 10 años. El libro (el cómic) necesita entonces todo el esfuerzo posible, y tardará en hacerse lo que tarde en hacerse, lo que haga falta. Es una mirada muy diferente, más a largo plazo. Y, sí, por supuesto supone mirar a los cómics, concebirlos, producirlos, como si fuesen libros de literatura.
Es un poco, para resumir, la mentalidad "revista" que tenía el comic book frente a la mentalidad libro que ha supuesto la era de la novela gráfica.
lo de los plazos es total, y recuerda mogollón a la frase ya célebre del magnate de ¿qué compañía del Hollywood clásico era?, aquello de "no la quiero buena (la peli), la quiero el viernes", o algo así.
Y evidentemente aquel Hollywood, como aquella DC o Marvel de hace décadas, también se preocupaban por tener un montante de obras de calidad, era gran cine y eran grandes cómics, pero simplemente hablamos de OTROS TIEMPOS, otras formas, otros juegos de poder (el actor "poseído" por contrato, elpresonaje "poseído" por autoría "legal"... que hoy no deberían caber en una industria cultural. Sería un consuelo si esa industria, esa DC, Marvel etc, pariese con ese sistema obras y conceptos al menos potables, pero es que ya ni eso (muy posiblemente tenga razón Watcherblog cuando dice que hay fuga de talentos porque hoy hay otros cauces: http://thewatcher.espacioblog.com/post/2011/07/24/salvando-marvel
Esto sería un síntoma evidente de que la industria cambia por mucho que le pese a DC y cualquier otra Mayor)
Yo no compararía con Hollywood. La industria del comic book tiene su propia historia, específica e intransferible...
O al menos, no compararía en general. Cosas concretas, igual sí...
"I'm hoping everybody will confuse quantity with quality".
Ja, ja, qué grande el tío. Y lo mejor es que encima tiene toda la razón.
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