Hoy se publica un reportaje en La Opinión de Málaga para el que nos han pedido a bastantes personas recordar los atentados del 11-S, cómo nos enteramos, nuestra reacción, etc. Por razones obvias de espacio nos han cortado, pero pongo debajo los dos párrafos que me pidieron:
Volví del trabajo sin saber nada hasta que puse la tv para ver el telediario de las 15:00 h. Me quedé perplejo, luego horrorizado conforme íbamos comprendiendo en directo lo que pasaba, la magnitud de los hechos, los otros aviones, etc. Me pasé la tarde entera siguiendo las noticias, pensando que había empezado una nueva guerra mundial.
Mi hermano Antonio Jesús, que es aparejador, me anticipó por teléfono que las Torres seguramente iban a colapsar debido a las altas temperaturas del fuego, sumado a los graves daños estructurales por el impacto de los aviones. Cuando he contado esto años después, no ha faltado el “conspiranoico” que se ha enfadado, asegurando que eso es imposible y que el derrumbe se debió "sin duda" a una “demolición con cargas explosivas”, etc. El caso es que mi hermano me lo anticipó un rato antes de que ocurriera: “creo que se van a caer”. También fueron tremendas las imágenes de las víctimas saltando de las Torres, teniendo que decidir entre el fuego y el suelo. Las he recordado este agosto viendo a otras víctimas, esas personas cayendo del avión en el que intentaban escapar de Kabul huyendo de los talibanes, al final de una ocupación en Afganistán que se inició precisamente como respuesta al 11-S.