Manuel Darias ha publicado hoy un artículo en Diario de Avisos en el que expresa su opinión sobre el caso de El Jueves y la salida de los dibujantes dimisionarios. Discrepo profundamente de su visión de los hechos, pero, eso sí, me abstendré de usar calificativos como los que él ha empleado en su artículo para referirse a algunas personas por sus opiniones emitidas en las redes sociales: «no cabe un imbécil más», «cabezas de chorlito» y «bobos de baba», Darias dixit.
Me refiero concretamente a esta interpretación de los hechos, singular como mínimo. Cito de su artículo:
«Estoy persuadido de que había una lucha que mantener desde dentro de El Jueves, para intentar evitar que algo así volviera a ocurrir. Ésa es una difícil tarea que les quedará a los que se queden. Siempre me ha gustado la buena lid frente a una injusticia. Rendirse o retirarse es perder la batalla. Y abandonar no es deseable si se tiene la razón, como ocurre en este caso.
[...] Soy muy reacio a hacer juicios de valor porque, en mi ya larga vida, me he llevado muchos chascos. Sí diré que yo no me hubiera ido tan mansamente. Si tengo un problema con mi editor, lo discuto, me peleo, guerreo, pacto, transo, pero no me voy. Eso sí, sin perder jamás de vista que el que manda en una empresa es quién finalmente ordena y decide. Yo, por ejemplo, en mi vida profesional, he tenido que acatar muchas órdenes de mis superiores con las que no estaba de acuerdo».Bien, afortunadamente en mi opinión, los dimisionarios de El Jueves no participan del criterio y la visión profesional de Manuel Darias. Por el contrario, han decidido abandonar un medio donde el jefe no les dejaba hacer su trabajo simplemente por una cuestión ética de PRINCIPIOS, y, en el caso de muchos de los dimisionarios, por SOLIDARIDAD con los compañeros que decidieron irse primero. Si no se entiende que el instrumento principal de trabajo de un humorista gráfico es el ejercicio de la libertad de expresión (y afrontar su posible responsabilidad por ejercerla en caso de conflicto legal, como ya vimos por cierto en el caso del secuestro judicial de 2007), es que no se ha entendido nada. Ni de lo que es, o era, El Jueves, ni de lo que significa la libertad de expresión para un periodista, humorista, historietista o artista en general, además de constituir una de las bases primordiales de una sociedad democrática moderna. O de algo que pretenda ser una democracia, claro.
No solo eso. Los dimisionarios de El Jueves han hecho lo contrario a «rendirse», como queda claro para cualquiera con dos dedos de frente: 1), para empezar, dimitir y dejar el medio que te da de comer sin tener otro en el que refugiarse, sin saber cómo vas a pagar las facturas del mes siguiente, que es justo lo que sucedió hace dos semanas, es una decisión de absoluta valentía y coraje que demuestra, precisamente, que los dimisionarios decidieron NO RENDIRSE frente a una decisión editorial impuesta que socavaba los cimientos del trabajo que hacen semanalmente; y 2), no menos importante: en tan solo dos semanas esos dimisionarios han sido capaces de organizarse y crear un nuevo medio, Orgullo y Satisfacción, publicado el pasado miércoles por la pequeña editorial independiente ¡Caramba!, que ha vendido en solo 4 días más de 30.000 ejemplares. La aparición de Orgullo y Satisfacción, por cierto, anunciada hace más de una semana, ni siquiera es mencionada en la lista cronólogica de hechos que establece Darias hoy en su artículo con pretensiones evidentes de «objetividad».
Si esto es rendirse y no plantear batalla, venga Dios y lo vea. O el jefe de RBA. O el «jefe» del jefe de RBA.
11 comentarios:
Yo tampoco estoy de acuerdo con la lectura que hace Darias, por muchos motivos.
Primero porque llamar "necio" a quien decide dejar de comprar El Jueves o cualquier otra revista por motivos éticos, o de otro tipo, me parece desafortunado. Y segundo porque como tú no comparto su concepto de "lucha" o el de "rendirse".
A mí me parece que rendirse es acatar la censura y seguir en tu puesto de trabajo como si no pasara nada. Que no digo que sea el caso de todos los dibujantes que se han quedado, seguro que muchos están planteando su propia batalla, pero desde luego abandonar un trabajo seguro porque no estás dispuesto a renunciar a tus principios jamás me parecerá rendirse. Por esa regla de tres, entonces nadie debería marcharse nunca de su trabajo. Porque además Darias dice que él pelea, pacta y demás pero recuerda que la empresa manda, lo cual vale para cualquier cosa, en realidad. El problema es hasta qué punto esa idea de que el que pone la pasta puede hacer lo que le dé la gana y saltarse cualquier principio básico de relaciones laborales y deontología se ha extendido y ha sido asumido por mucha gente. Y es especialmente preocupante que un periodista realmente asuma y crea de verdad que el tío que pone la pasta puede vetar las informaciones y opiniones que aparecen en los medios. Que pasa habitualmente lo sabemos todos (que algún comentario he leído por ahí del típico que piensa que es el único que sabe lo que es la vida y los demás somos idiotas), pero se trata de luchar para que no pase.
Más allá de eso, que es sólo mi opinión, creo que Darias obvia algo fundamental: la participación de la redacción de El Jueves en todo esto, que me parece que tiene un gran peso. Me refiero a cómo respaldaron la medida de RBA, llamada a la radio incluida el día anterior. Eso no es un detalle que pueda omitirse, la verdad. Y por eso creo que simplificar esto y presentarlo como una herida abierta entre los responsables de la revista y el grupo RBA o decir que es evidente que los rectores de El Jueves tienen culpa alguna no se ajusta a la realidad de lo que pasó.
Y otra cuestión importante que omite: el veto sobre el tema real en portada siguió vigente y hasta donde sabemos sigue vigente. O sea que no se trata de luchar para que no vuelva a pasar, es que está pasando. Lo de la portada no fue un hecho puntual, sino una directriz de momento permanente. Que la semana que se corona el nuevo rey El Jueves lleve en portada un chiste sobre las primas de la selección a mí me parece bastante lamentable, pero eso ya es opinión.
Luego ya definir como "impulso irreflexivo" la decisión de los dibujantes que renunciaron o recomendar un par de semanas para pensárselo entra dentro de lo personal, claro. Yo me pongo en la piel de los dibujantes, y me parece un poco difícil seguir dibujando chistes como si nada durante dos semanas mientras te piensas qué haces, y de verdad que no lo veo. Contaba Bernardo Vergara el sinsentido de dibujar páginas riéndose del peloteo en los medios hacia el rey en una revista que tiene un veto al tema en su portada, no creo que haga falta decir más.
Un saludo, Pepo.
A mi me parece un artículo bastante razonable de alguien que conoce los medios escritos y no opina por opinar. La mayoría de quienes han decidido no comprar el Jueves, aguantarán lo suyo en sus trabajos y me gustaría saber que harían en un escenario similar. Con esto no quiero quitar merito a los que se han ido, que lo tienen, pero si aprecio a los que se han quedado y les comprendo perfectamente. No todo es blanco o negro y cada uno, RBA incluida, defienden sus intereses. A mi me ha encantado Orgullo y Satisfacción y la revista el Jueves me aburre salvo casos puntuales, siempre previsible y tan sectaria, pero esta semana la he comprado.
Sinceramente, llamar "necio" o "bobo de baba" a alguien por decir que va a dejar de comprar El Jueves tras lo sucedido es justamente, en mi opinión, NO entender el funcionamiento de los medios. El principal capital de un medio informativo o satírico no es económico, es simbólico: la credibilidad ante sus lectores. Si un medio de la prensa escrita pierde su credibilidad ante sus lectores, es lógico que estos dejen de comprarlo. Con esto no quiero decir a nadie lo que tiene que hacer en este caso, que sigan comprando o no la revista, allá cada cual, y desde luego no voy a juzgar a nadie por dejar de comprarla (o seguir comprándola), pero que un lector de toda la vida de El Jueves se enfade y diga que va a dejar de comprarla tras lo sucedido me parece del todo comprensible y razonable. Es más, eso forma parte justamente de la relación social entre un medio y su público.
Como comenté ayer en otro foro, es como si el lector de Diario de Avisos descubriera que el periódico le están dando noticias falsas o incompletas, y por eso mismo decidiera dejar de comprarlo. ¿Es un "necio", un "bobo de baba" por hacerlo?
Sobre sus "consejos" a los dimisionarios de El Jueves, no quiero insistir más. Afirmar que lo que han hecho significa "rendirse" y "no plantear batalla" es, de nuevo, no entender nada de lo sucedido en mi opinión.
En tiempos en que todos nos alegramos de la consideración del creador de cómcis en su vertiente más autoral, criticar que un autor deje inmediatamente un medio cuando le coartan temas a tratar es volver a las agencias de Toutain o antes.
Respeto a quien se quede, ok, porque además de autor se es hipotecado, padre o biológicamente incompatible con el ayuno eterno y el miedo es libre y un sueldo fijo (y en lo que te gusta, además) pesa mucho. Y porque es cierto, desde dentro quizá se pueda intentar algo (lo dudo, pero concedamos el beneficio de la duda al talento de los que se quedan). Pero sobre todo admiro a los autores que se han ido porque además su respuesta ha sido montar un cauce expresivo nuevo, libre y que aún por encima, ha barrido a El Jueves en repercusión y "descargas". Porque Darías de "OyS" no dice nada, y su papel no es nada menor en este cuento.
Como se me ha indicado en otro foro, aunque lo sabía de sobra, su omisión a Orgullo y Satisfacción puede deberse a su extraña costumbre de publicar "noticias" (y no me refiero a reseñas o entrevistas sino a noticias) con semanas de retraso en Diario de Avisos, algo que por cierto hace desde que tengo memoria.
Como también he respondido en ese foro, un diario se llama "diario" porque publica noticias del día, o noticias actualizadas a ese día. No de una o dos semanas antes. Siento la perogrullada pero parece necesario recordarla en este caso.
Creo que hay una puntualización sobre un punto en concreto que es necesario hacer:
“Sinceramente, llamar "necio" o "bobo de baba" a alguien por decir que va a dejar de comprar El Jueves tras lo sucedido es justamente, en mi opinión, NO entender el funcionamiento de los medios”. Creo que estás mal interpretando este apartado; Manolo deja claro que se refiere solo a los que insultan como el dice “con una rabia que da miedo” como él dice y suelen terminar con un “han perdido un lector.” Y que quieres que te diga, por personajes así es por lo que muchas veces lo que podrían ser conversaciones interesantes y productivas se convierten en una cadena de insultos y amenazas.
No, no le malinterpreto. Igual puedo estar equivocado, pero un lector de una publicación tiene todo el derecho del mundo a estar cabreado si piensa que le han engañado. Se siente insultado y por eso devuelve los insultos. Así es este juego. No son insultos "personales" sino hacia un medio. No vemos las cosas del mismo modo, es simplemente eso. Manuel no entiende eso, y yo digo que por eso mismo no entiende el funcionamiento de los medios.
Sobre su propio artículo, te diría también que es digno de unos cuantos improperios. Pero, como digo, yo no seré quien use los términos bobo de baba, necio y demás que él ha empleado.
hum ... la cuestión es por qué deben ser las cosas así ¿quien impone que "las reglas del juego" en los medios sociales sean insultar alegremente a quien disiente de tu opinión? sobre todo cuando usa la seguridad de encontrarse a distancia del agraviado y muchas veces usando el anonimato. Eso último me parece directamente de cobarde
Estoy de acuerdo que un lector puede estar enfadado, estafado, traicionado incluso pero "insultado y por eso devuelve los insultos" no, lo siento, me parece desproporcionado y además, injusto por muchas veces atacar al que no es responsable directo. Será deformación profesional,
Y cómo bien he puntualizado solo me refiero a este apartado en concreto (ya veo que lo has entendido, solo lo repito a efectos de terceras personas que puedan leerme)
"quien impone que "las reglas del juego" en los medios sociales sean insultar alegremente a quien disiente de tu opinión?"
Es una buena pregunta. Tal vez Manuel Darias pueda contestártela si le preguntas, dado que les llama expresamente "imbécil", "cabeza de chorlito", "necio" y "bobo de baba" en una página informativa de un periódico...
; )
jajaja, venga, Pepo, eso es salirte por la tangente.
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