miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL CONGRESO (2).

Tres posts más abajo daba cuenta con algunas pinceladas, más bien brochazos, del I Congreso Internacional sobre Cómics y Novelas gráficas (9-12 de noviembre de 2011), organizado en Alcalá de Henares por el Instituto Franklin de Estudios Norteamericanos. Pero aún me quedan algunas notas apuntadas para completar el cuadro. Todas las fotos aquí presentes, salvo que se indique lo contrario, son nuevamente de Alberto García.

En la misma sesión del jueves 10, en el panel de superhéroes en el que participaron Jaume Ros y Peter Wilkins, también presentó su comunicación Dyfrig Jones (Universidad de Bangor, Reino Unido), que nos ofreció una charla enérgica, vibrante de verdad, en la que rastreaba los efectos de la paranoia estadounidense post-11-S en el cómic de superhéroes. Dyfrig Jones tiene un curriculum previo como director /productor de series de radio y televisión, realizando programas de temas históricos y musicales. Su paper trataba de los efectos de la paranoia estadounidense causada por el terrorismo islámico, tal como se ha filtrado a través de los códigos de superhéroes en un cómic reciente. Concretamente, no en HOLY TERROR, sino en el crossover SECRET INVASION (2008) de Marvel (viñetas de arriba, Brian Michael Bendis y Leinil Francis Yu), con sus infiltrados skrull como alegoría de los terroristas islámicos camuflados en la sociedad estadounidense. Aquí estamos ante comic book puro y duro, sometido a examen igual de riguroso que una novela gráfica de Chris Ware o Alison Bechdel (por si alguien lo había dudado, un estudio académico pretende ser igual de serio al tratar cualquier tebeo, autor o tradición del cómic, sea comic book, BD juvenil o novela gráfica, puesto que todo ello son tradiciones diferentes, pero todo eso son cómics). Un momento que me voy por las ramas y me pierdo. El título de la comunicación de Jones era "Islamic Aliens: Marvel's Secret Invasion and post-9/11 America", en la que analizaba el citado crossover Marvel comparando con narraciones de invasiones alienígenas previas, desde la literatura inglesa de finales del XIX –incluyendo LA GUERRA DE LOS MUNDOS– al cine de los 50, hasta desembocar en las invasiones aliens de primeros del XXI, que, como SECRET INVASION, reflejan "el discurso popular americano alrededor del Islam, la seguridad y el terrorismo", en palabras de Jones.

Dyfrig Jones, o la personificación del coolness

Como digo, todo muy interesante gracias a la energía de Dyfrig Jones, su dinámica presentación (diseño muy trabajado), su sentido del humor y, finalmente, su agilidad oratoria: Jones ya había terminado su exposición y aún le quedaban cinco minutos para agotar su comunicación, como le indicó el moderador, pero "no necesitaba cinco minutos más", como contestó con gracia y con su acento galés, aunque a continuación los aprovechara para recapitular sus conclusiones: sí, en efecto, SECRET INVASION "trata" de manera codificada sobre las preocupaciones estadounidenses en torno al Islam, el terrorismo y la seguridad nacional, como quedó ejemplificado con viñetas y páginas concretas.

SECRET ORIGINS. El viernes por la mañana asistí, entre otras actividades, a la conferencia plenaria de Antonio Altarriba (Universidad del País Vasco), catedrático de literatura francesa más conocido por estos lares como autor de cómics, entre ellos una de las novelas gráficas españolas más importantes de los últimos años y Premio Nacional de 2010, EL ARTE DE VOLAR, realizada junto al dibujante Kim.

Antonio Altarriba durante su conferencia (la foto la he robado del blog de Javier Mesón)

Antonio Altarriba dio una conferencia que tituló irónicamente "Esto no es un cómic", apelando a dejar de definir lo que no son cómics y a emplear miras amplias a la hora de estudiar los antecedentes de la historieta. En ella abordó la cuestión de los orígenes del cómic, empezando con un resumen de las que considera las tres principales teorías al respecto: 1) la que denominó teoría del "origen instantáneo", que llegó a poner fecha exacta al nacimiento del cómic en una acta firmada por varios investigadores, 25 de octubre de 1896, con la secuencia de viñetas del Yellow Kid de Outcault que incluía bocadillos. Para Altarriba, se trata de una tesis industrial en la que el cómic se concibe únicamente como medio de comunicación de masas.

Yellow Kid y su nuevo fonógrafo, R. F. Outcault, publicada el 25 de octubre de 1896

2), la "acumulativa", que asocia la aparición del cómic a la reproductibilidad y a una tradición de sátira gráfica vinculada a factores tecnológicos (mejoras en las técnicas de imprenta y grabado). En esta teoría, el origen de la historieta se situaría hacia finales del siglo XVIII y primeras décadas del XIX, con Töpffer como pivote cuando en 1827 dedica un libro entero a narrar una historia en dibujos, "literatura en estampas", como él mismo Töpffer le denominó, al que le seguirían otros. Algunos estudiosos como Kunzle se llevan el origen más atrás hasta la aparición de la imprenta moderna, ya que desde mediados del siglo XV pueden rastrearse relatos en imágenes impresos.

Rodolphe Töpffer, Histoire de Monsieur Cryptogame, 1830

3) Finalmente, la que llamó teoría "sempiterna", en la que el origen de la historieta habría que buscarlo en el relato en imágenes como la primera manifestación de nuestra voluntad inscriptiva de contar historias y de representación histórica. Esta teoría le atribuiría un estatus artístico e incluso antropológico muy claro; Altarriba abogaba por tener en cuenta antecedentes lejanos del cómic en pintura, códices e incluso tapices, en una voluntad inclusiva parecida a los estudios literarios cuando discuten los orígenes o el concepto de literatura.

Otra muestra de la conferencia de Antonio Altarriba (foto de Javier Mesón)

Para Altarriba, lo que hoy llamamos cómic sería la forma en la que se produce un relato en imágenes generadas manualmente, en el que puede detectarse una función conectiva y otra configurativa. La conectiva sería la que establece vínculos entre imágenes y permite concebir la temporalidad en ellas; la función configurativa, aquella que permite identificar a los protagonistas de la representación y leerlos en su expresividad. Esta segunda función, según indicó Altarriba, no estuvo bien resuelta hasta finales del siglo XVIII, que es cuando gracias a la caricatura se consiguen formas gráficas para identificar y caracterizar a las figuras y darles así la posibilidad de ser leídas en función de variantes fisionómicas (en esta época, finales del XVIII, primera mitad del XIX, se popularizan los estudios de fisionomía, desde los de Hogarth hasta el ESSAI DE PHYSIOGNOMIE de Töpffer y otros).


Characters and Caricaturas, grabado de William Hogarth (1743)

Es decir, gracias a la caricatura las figuras del relato en imágenes permiten ser leídas, y leídas además en cuanto personajes. Altarriba lo ilustró con algunas muestras, entre ellos algún conocido grabado de Hogarth (no el de aquí arriba, sino otro que ahora no encuentro). Su conferencia generó a la salida un intenso corrillo de debate, y doy fe porque participé en él junto a otros colegas, un momento en el que tuve la oportunidad de conocer en persona a Paco Fernández Martos (Universidad de Sevilla), Óscar Gual (Universidad de Valencia) y Carlos Vadillo (Universidad de Burgos), todos con diferentes comunicaciones en el Congreso: el primero con una titulada "Autobiografía enferma", centrada en los cómics autobiográficos con la enfermedad como temática principal, con una selección de seis novelas gráficas, españolas e internacionales; el segundo con la titulada "La vida en viñetas de Miguel Gallardo", que rastreaba en la obra de Gallardo su empeño en utilizarse a sí mismo como recurso narrativa con su presencia en sus propias viñetas para reírse de sí mismo o ponerse de ejemplo; y el tercero, por último, con una comunicación sobre las estrategias de representación en el cómic autobiográfico. Álvaro Nofuentes se sumó al apasionado debate, pero de Álvaro hablaré después.

Una de las cuestiones sobre las que no dio tiempo a debatir al término de la conferencia de Antonio Altarriba –como comenté en la primera parte de esta crónica, el programa del Congreso era muy apretado en actividades, y apenas había acabado su conferencia cuando ya había otras comunicaciones programadas– fue justamente la cuestión de lo que él llamó función configurativa del relato de imágenes, que no se conseguiría realmente hasta el desarrollo de la caricatura desde finales del XVIII y a lo largo de todo el XIX, en el lllamado por algunos "siglo de la caricatura". Lo digo porque la caricatura se desarrolla precisamente en dibujos, y en dibujos concebidos para ser reproducidos, y no en pintura, escultura o en otro arte objetual no pensado para la reproducción. De caricatura precisamente vino a hablarnos Daniel Gómez (Universidad Ramón Llull), con la comunicación (compartida con Josep Rom, Universidad Ramon Llull, quien además expuso otra sobre la influencia del lenguaje del cómic en la publicidad) titulada "El drama de la caricatura. La simplificación y la deformación como instrumentos retóricos de vanguardia", en cuyo resumen indicaba: "La caricatura es una de las principales herramientas retóricas del cómic. Esto se debe a su potencial expresivo, su capacidad de síntesis visual y la inmediatez con la que permite caracterizar a los personajes". Lo cual remite, por cierto, a la función configurativa de la que hablaba Altarriba en su conferencia. "Estas cualidades hicieron de la caricatura un poderoso aliado del cómic cuando éste se desarrollaba en un espacio tan limitado como el de la prensa diaria", vuelvo a citar del resumen de la comunicación de Daniel Gómez, que trató sobre la evolución de la caricatura en los cómics, sus características formales y su carácter retórico, "para entender la hegemonía de este registro estético". En el cómic, por supuesto.

Daniel Gómez, presentado por Esther Claudio

(aprovecho la foto para un pequeño paréntesis sobre los organizadores: Esther Claudio –Universidad Complutense de Madrid– era la principal organizadora del Congreso; Esther prepara su tesis sobre formas no lineales de lectura en el cómic y es una de las fundadoras de la web The Comics Grid. El que no pudo estar en este Congreso por cuestiones de salud, pese a haber colaborado en su organización, fue Roberto Bartual –Universidad Autónoma de Madrid–, que el año pasado se doctoró con una tesis igualmente sobre cómic; Roberto participa también en The Comics Grid como editor y articulista, de hecho es uno de los que más ha escrito en esta web internacional de estudiosos del cómic. Roberto, por cierto, ya se encuentra bien, pero dejo constancia aquí de que a algunos nos hubiera gustado mucho verle por Alcalá de Henares)

Esther Claudio, presentando a Shelley Culbertson

Roberto Bartual, con jersey a rayas, junto a Esther Claudio en un congreso reciente en Manchester

¡SUPERHÉROES! En la tarde del viernes, de vuelta al panel de superhéroes, presenté mi comunicación, "The Dark Knight Strikes Again, de Frank Miller y Lynn Varley: DK2 o como hacer la revolución desde dentro de palacio", unas notas sobre las rupturas argumentales y estéticas que plantea esta obra de vanguardia dentro de la tradición de los superhéroes. Aquí volvemos a cuestiones que a veces no son fáciles de discernir y que no merece la pena discutir por lo estéril de ese discernimiento: ¿Es DK2 comic book o es novela gráfica? A mi juicio, es una obra singular con características de ambas cosas, y podría argumentarse igual de bien que participa de las dos tradiciones, porque yo creo que está a caballo entre ambas. Esto no la hace mejor ni peor, evidentemente, pero sí tiene interés reflexionar sobre ello para entender por qué una obra así es posible en 2001, y sin embargo no hubiera sido posible hace tan sólo 30 años, en 1981, antes del triunfo del propio Miller y de la novela gráfica, a la que él por cierto contribuyó a traer desde dentro de la industria comercial americana (lo de Miller es en este sentido un caso realmente especial). Pero sobre esto no versó mi comunicación, tranquilos, esto es sólo una pequeña nota al margen que improviso aquí. Sobre lo que sí dije en la comunicación sobre DK2, uno de los cómics de superhéroes más relevantes de la pasada década a mi juicio, me remito a una próxima publicación, de modo que no me enrollo más al respecto.

La sátira experimental de superhéroes o DK2, por Miller y Varley (2002)

Josep Oliver y el Hombre de Acero

Josep Oliver (Universidad de les Illes Balears), que también es guionista de cómic (EL JOVEN LOVECRAFT, dibujado por Bartolo Torres), nos ofreció su comunicación titulada "¿Es un pájaro, es un avión... qué es? Visiones y revisiones del arquetipo de Superman", un estudio diacrónico sobre la figura del Hombre de Acero con el objetivo de "repasar las reinterpretaciones de la figura arquetípica de Superman, y constatar como diferentes momentos en la sociedad y en la historia han creado diferentes formas de ver al personaje", en sus propias palabras. Un breve pero intenso recorrido, en efecto, por la historia de Superman, teniendo en cuenta, como debe ser, que el primer Superman de Siegel y Shuster nacido en las viñetas de 1938 no se parece en absoluto al que "moría" en el megaevento DC de 1992, THE DEATH OF SUPERMAN, ni éste al de Miller o al de Millar (Mark) en RED SON. Josep dejó apuntadas algunas notas interesantes sobre el origen del personaje, que luego fueron comentadas en la ronda de preguntas del panel.

A Josep le siguió Marcello Serra (Universidad Complutense de Madrid), con una intensa comunicación donde comparaba las diversas concepciones del tiempo en las series Marvel y DC: tiempo mítico de esta última, como ya indicó Eco en los sesenta, y tiempo histórico en el caso de Marvel. A mí, debo decirlo, este tema me interesa bastante y lo había investigado por mi cuenta, pero desde luego no con tanta profundidad como Marcello Serra, que aportó nuevas ideas y perspectivas muy sugerentes en su comparativa. Marcello ha presentado este mismo año su tesis sobre la semiosfera (universo de sentido) del cómic de superhéroes, pero yo había tenido la ocasión de leerle previamente en algún artículo, «Los hijos del Caballero Oscuro. Mutaciones sensoriales en el Batman de Frank Miller», publicado en 2008 en Revista de Occidente.

Marcello Serra durante su exposición

En la ronda de preguntas de nuestro panel, me gustaría destacar la intervención de Jesús Jiménez Varea (Universidad de Sevilla), a quien por cierto tuve el placer –de verdad– de conocer por fin en persona. Jesús aportó comentarios pertinentes y brillantes que enriquecieron el debate sobre nuestras comunicaciones. Y, cómo no, salió la cuestión del "nuevo Miller" de estos últimos años, que a juzgar por sus declaraciones ha dado un giro claro hacia la derecha respecto a sus posturas previas, etcétera, cosa en la que tanto Jesús como yo no podíamos discutir porque los dos estábamos de acuerdo. (Jesús también aportó su propia comunicación sobre superhéroes al congreso, "The Tangled Narratives of Shared Comic Book Universes", que yo no pude oír, y participó en alguna mesa redonda)

INDEPENDIENTES Y ALTERNATIVOS. Para ir recogiendo, vamos con un par de comunicaciones y una conferencia.

Mihai Iacob, o la posmodernidad en el cómic

Mihai Iacob (Universidad de Budapest), arriba, expuso una comunicación en torno a las manifestaciones ideológicas y estéticas propias de la posmodernidad en el cómic hispánico reciente, eligiendo como caso de estudio EL RESENTIDO, de Juaco Vizuete. Yo no estuve en su charla, pero Alberto García sí:
«Comenzó por definir el posmodernismo en base a los principios de distintos investigadores, y se preguntaba si podíamos decir que en el cómic hay posmodernismo (o mejor dicho, por qué podemos afirmar que existe el posmodernismo en el cómic) y qué forma adquiere. Para reforzar el interés de su hipótesis de partida cito a otros investigadores que afirman que el cómic no ha pasado por el posmodernismo, algunos de forma explícita, como Rubén Varillas, y otros de forma implícita, como Santiago García (al menos eso es lo que Iacob ha colegido de la lectura de La novela gráfica). La exposición de este hombre me pareció clara e interesante, pero por desgracia se alargó mucho en el apartado más teórico (no es que se alargase mucho, es que el tiempo era muy limitado) y apenas tuvo tiempo de aplicar las conclusiones al ejemplo concreto que traía preparado, que era El Resentido de Juaco Vizuete».
(gracias de nuevo, Alberto)

Álvaro Nofuentes (Universidad de Poitiers) es un historietista valenciano, licenciado en Bellas Artes, que ha pasado el último año de su vida en Angoulême, ha cursado allí un master y en él ha realizado este trabajo académico dirigido nada menos que por Thierry Groensteen. Álvaro fue para mí otra de las alegrías del Congreso, porque nunca había coincidido con él en persona, y compartimos charlas y almuerzo (Álvaro es por cierto, como le pasa a otros autores de la novela gráfica reciente, fan del DK2 de Miller y Varley). Su comunicación se titulaba "La(s) Aventura(s) de la Forma", con la que pretendía poner en cuestión la definición de cómic como arte secuencial de McCloud, un marco que juzga muy estrecho para el cómic por la gran cantidad de cómics no secuenciales, tanto de autores del pasado (Töpffer) como del presente, caso de Richard McGuire o Chris Ware. La otra cuestión que quería explorar en su paper era la de la heterogeneidad de estilos en la misma historieta, con cambios de registro incluso dentro de la misma página, en un recurso que para él representa un gesto de liberación respecto a la exigencia de relato, e incluso como gesto anticinematográfico: el cambio de estilo gráfico, le cito, "como forma de emancipación con respecto al lugar predominante que ocupan el relato y los cánones autoimpuestos del cine narrativo". Complemento estas notas sobre su comunicación con el comentario que me escribía Alberto García por email:
«La comunicación de Álvaro Nofuentes me gustó mucho, me pareció muy lúcido y muy claro. Para empezar, ponía en solfa el paradigma mccloudiano de la secuencialidad como elemento definitorio del cómic mostrando varios ejemplos, sobre todo de autores actuales, donde lo sensorial o lo contemplativo destrozaban el concepto de "historia" o "narración". Enlazó esto con lo que el llamó en su título "la(s) aventura(s) de la forma", es decir, todos los artefactos metalingüisticos que ponen el acento no sobre aquello que se cuenta sino sobre la propia condición de cómic del cómic. Se fijó especialmente en los cambios radicales de estilo que un autor puede presentar en una misma historia (aunque aquí el término "historia" hay que cogerlo con pinzas, claro) y que rompen completamente la ilusión de realidad. Recuerdo el ejemplo de Oliver Schrauwen, cuyo último libro, "The man who grew his beard", Nofuentes, Spiegelman y yo recomendamos encarecidamente. Ya te digo, me pareció una charla interesantísima y que abría muchos caminos».


Álvaro Nofuentes impartiendo la pana

Terminamos con la conferencia de clausura del Congreso del sábado 12, impartida por Charles Hatfield. Hatfield es un profesor de literatura inglesa en la California State University, especializado en estudios sobre cultura popular, además de activo teórico sobre cómic. Entre otras actividades, es editor en revistas digitales académicas como ImageText y colabora desde años en The Comics Journal. También ha publicado libros tan magníficos como ALTERNATIVE COMICS. AN EMERGING LITERATURE (2005, University Press of Missisippi), tiene uno a punto de salir sobre Jack Kirby (enero 2012) y prepara en la actualidad una monografía sobre la obra del historietista Eddie Campbell.

Como yo no podía quedarme el sábado en el Congreso por cuestiones laborales (sigo atrancado con toneladas de trabajo, espero liberarme en breve), cedo de nuevo la palabra a un testigo de los hechos, Mr. tio berni aka Alberto García, que grabó la conferencia en video:
«Me ha tocado estar al fondo de la sala de pie y grabando con la cámara, a pulso, durante más de una hora, así que he terminado roto. Quiero ver la charla otra vez porque las condiciones en las que la he visto no han sido óptimas, pero me ha parecido muy buena. Ha empezado con el último Optic Nerve de Adrian Tomine, que ha usado como punto de partida para desarrollar el discurso. Ha tratado de explicar (o de entender) la dicotomía entre "independiente" y "alternativo" y cómo estos conceptos han evolucionado con el mercado directo hasta llegar a la novela gráfica de nuestros días. Quiero decir que, según Hatfield, la novela gráfica se situaría ya en un plano distinto al del cómic independiente; este último estaría más representado por los comic books tipo Optic Nerve o los originales Love & Rockets. Precisamente, el último Optic Nerve de Tomine sería un intento de volver a capturar ese espíritu de independencia frente al estatus ya establecido de la novela gráfica. Por cierto, Hatfield también examinó los contenidos de los cómics que iba mostrando, e integró ese contenido con su formato en cada caso y la percepción que de ello tiene el público. Alguien que es capaz de ver el bosque. Muy bien las imágenes y los ejemplos que ha sacado a colación, muy claro en su exposición».

Charles Hatfield, underground, alternativo e independiente. Impresionante detalle el del subtítulo español

Actualización: Alberto García ha subido el video de la charla de Hatfield a Entrecomics

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TO BE CONTINUED. Hasta aquí estas notas sobre el I Congreso de Cómics y Novelas Gráficas de Alcalá de Henares. Sólo añadir que por aquí han pasado tan sólo una pequeña muestra del total de ponentes, pero hubo muchos más, entre ellos Iván Pintor (Universidad Pompeu Fabra, Barcelona), a quien también tuve el gusto de conocer in person después de haberle leído previamente, alguien realmente encantador (estoy seguro de que quienes le conocen podrán atestiguar lo mismo). No pude asistir a su comunicación ("El sueño y la historia: El espejo de las viñetas"), sencillamente porque coincidió con la mía en el tiempo pero no en el espacio. Él estaba en el panel de "Influencias", no en el de superhéroes; ya digo que había muchas actividades en marcha a la vez.

Por último, si queréis más crónicas, podéis leer la del blog Noticias de un espía del bar, el post del citado Javier Mesón y la nota que ha escrito Diego Matos (Universidad Pontificia de Salamanca). A Diego Matos tuve el gusto de conocerlo igualmente; Diego tuvo comunicación en el Congreso (sobre el tratamiento del periodismo en el cómic) además de moderar una de las mesas redondas. Si pincháis en el enlace podréis leer su propia crónica. Gracias de nuevo a Alberto García por las fotos y comentarios, y a vosotros por leer esto.

20 comentarios:

gervilches dijo...

Muchas gracias por la crónica, Pepo, muchas de estas ponencias me las perdí, y así me hago una idea de qué temas se trataron. Anyway, sabes ya algo de su publicación? (si lo puedes decir, claro).

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

se publicará una selección el año que viene. La selección, naturalmente, dependerá del comité científico del Instituto Franklin, el que ha organizado el congreso.

Pepo Pérez dijo...

y gracias a ti por leer el tocho, rediós!

Santiago García dijo...

No hay dinero para pagarte esta crónica, Pepo. Bueno, en realidad ya no hay dinero para casi nada, pero eso es otro tema. No sé si todas las comunicaciones y ponencias fueron tan buenas como tú haces que parezcan, pero leyéndote, me dan ganas de haber visto todas. En fin, gracias por aligerarme un poco la nostalgia.

Iñaki dijo...

Crónica interesantísima. Me he pasado de estación de metro mientras la leía! Muchas gracias.

Octavio B. (señor punch) dijo...

suscribo lo que dice Santiago, leyendo esta crónica uno tiene al sensción de que ha sido algo verdaderamente notable, sino importante, incluso, y pienso que esa recopilación de ponencias será una lectura segura el año que viene.
Gracias, por supuesto, por el currazo de estas entradas. Seguro que vuelvo para relectura, lo merece (hay tal cantidad de ideas y conceptos insinuados que ya he olvidado alguno seguro).

fonz dijo...

Dando la nota frívola, sí que es guay el Dyfrig, hasta lleva una camiseta del Katamary Damacy...

Pepo Pérez dijo...

Si la lleva, es comentable. No soy partidario ni lo he sido nunca de tratar los asuntos universitarios con un protocolo semejante al de una recepción de un monarca o algo peor. Un congreso pretende ser serio, académicamente hablando, y en este hubo trabajos muy serios, pero una cosa no quita la otra, y ese tipo de comentarios –que yo mismo he hecho en el post– no le va a restar seriedad. Las personas son personas, y por tanto también ríen... o llevan camisetas chulas. Por muy serias que sean sus investigaciones y comunicaciones.

Mi lema siempre: No a la caxxxpa. Fuera o dentro de la universidad.

Canichu, el espía del bar dijo...

Gracias por referenciarme. Poco a poco entre unos blogs y otros estamos cubriendo todos los resúmenes de las 134 conferencias. Tú has hecho un gran trabajo.

fonz dijo...

Por si he quedado ambigüo, Katamary Damacy es uno de mis videojuegos favoritos (un delirio japonés ultrapop) y la banda sonora es fetén, fetén. Y me ha molado mogollón ver al conferenciante con esa camiseta, me ha llamado mucho la atención, no he podido evitarlo...

Pepo Pérez dijo...

Yo te había entendido a la primera, Fonz! : )

Gracias a ti, Canichu.

Manuel Barrero dijo...

Cierto, hubo más crónicas
http://asociacionculturaltebeosfera.blogspot.com/2011/11/congreso-sobre-comic-en-alcala.html

laura dijo...

Hola. Soy Laura Vazquez, investigadora especialista en historietas y directora del Congreso Internacional Viñetas Serias. Muy buena crónica. Lamentablemente, no pude participar del evento. Estoy leyendo las crónicas para ponerme al tanto. Aprovecho para invitarlos a todos a participar del Segundo Congreso Internacional Viñetas Serias, en Buenos Aires. Les dejo el link y mi correo para quienes deseen más información. http://www.vinetas-sueltas.com.ar/congreso/circular1-2012.html
Me parece que es una buena oportunidad para ponernos en contacto y potenciar la reflexión sobre el medio. Saludos y felicitaciones por el post.

Pepo Pérez dijo...

Hola, Laura, encantado y muchas gracias por tus palabras.

Sobre el Segundo Viñetas Serias, mira esto en mi blog:

http://pepoperez.blogspot.com/2011/11/dos-congresos-dos.html

Saludos!

Little Nemo's Kat dijo...

Me sumo a los agradecimientos, Pepo. cada nueva crónica que escribes añade sal a la pena de no haber asistido. Next time. La verdad es que no faltaba nadie en el evento, vaya lujo. Supongo que al menos el éxito será garantía de continuidad futura.

Un matiz: más que negar la postmodernidad del cómic, lo que siempre he defendido es precisamente que el cómic ha entrado en la postmodernidad sin haber tenido una modernidad o una vanguardia clásica propiamente dicha.

salud.

Pepo Pérez dijo...

Sí, lo sé, y Santiago tampoco -creo yo- quiso decir en su libro que no exista posmodernidad en el cómic. Ya que sacas el tema, hay una cuestión ahí que me interesa. No podemos aplicar literalmente las categorías, históricas o conceptuales, de las demás artes al cómic. Quiero decir, que uno puede hablar de algo "equivalente" ahora mismo a las vanguardias históricas en el cómic, sobre todo como símil para entender este periodo, pero eso no significa negar que exista "posmodernidad" en el cómic. Simplemente porque el cómic tiene su propia historia, y por tanto no tiene por qué seguir literalmente el "orden" de las artes plásticas, en este caso sería "modernidad y vanguardias-posmodernidad-contemporáneo, etc."

Valga el mismo razonamiento en la comparación cómic-cine. Etcétera. Cada forma artística, y su medio (o medios) tienen su propia historia. El cómic tiene una historia muy particular a la que no podemos aplicar siempre, y ni siquiera a menudo, categorías o periodos que se han establecido previamente pensando en otras artes.

Pepo Pérez dijo...

Gracias por tus palabras, por cierto, Rubén. Sí, seguro que nos vemos en otro sarao muy pronto.

Little Nemo's Kat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Little Nemo's Kat dijo...

Estoy de acuerdo pero sólo parcialmente con lo que dices. Es cierto que en los estudios historiográficos se ha abusado de la recurrencia a modelos contrastivos (el cine, la novela, las artes plásticas, etc.), para intentar explicar la naturaleza y el lenguaje del cómic. También a la hora de intentar encuadrar su historia en periodos y épocas preconcebidas.

Me parece, sin embargo, que al referirnos a las Vanguardias y a la Modernidad es perfectamente légitimo intentar explicar la situación del cómic respecto a las mismas. Sencillamente, porque en ese caso no estamos hablando de una simple etiqueta, de un movimiento referente a las artes plásticas o de una escuela particular, sino de una línea de pensamiento que cruza trasversalmente toda la creación artística, cultural e incluso el pensamiento reciente de Occidente.

El cómic no tuvo modernidad no porque sus artistas fueran ajenos a la misma, sino por unas condiciones de producción muy concretas y una naturaleza de difusión popular (como la tiene el cine, por otro lado, que sí que tuvo una vanguardia). En el cómic, como ya sabes, hubo artistas modernos (desde McCay hasta Herriman, pasando por Feininger o Verbeek), pero su producción y libertad creativa nunca tuvo la continuidad suficiente, ni surgió en el contexto adecuado, como para poder hablar de una modernidad comicográfica consolidada. Ello no quiere decir que no podamos establecer una comparativa entre las viñetas y otros discursos, aduciendo a esta línea de pensamiento.

Por lo que respecta a la postmodernidad, casi todos sus rasgos canónicos se reproducen en el caso del cómic contemporáneo, a través de autores como Spiegelman, Ware, David B o Clowes. Así que el único matiz destacable a la hora de utilizar la etiqueta sería que el cómic ha llegado a la postmodernidad con casi dos décadas de retraso respecto a otras disciplinas de creación como la novela o las artes plásticas.

Lo discutiremos en uno de esos saraos que mencionas, que hace mucho que no nos cruzamos por debates, conferencias o eventos. Un abrazo.

Pepo Pérez dijo...

pues yo sí estoy de acuerdo totalmente con lo que dices

: )