sábado, 15 de octubre de 2011

PRESIDENTE en la CÁNOVAS


Anoche fui al concierto de Sr. Chinarro, que tocaba en casa. En la que ya es su "casa adoptiva", podría decirse, porque el sevillano lleva unos años viviendo en Málaga. Concretamente en mi barrio, debo decir, porque somos vecinos. A veces, no mucho, me lo encuentro subiendo o bajando la cuesta, con su aire reservado habitual; cordial pero reservado. Siempre nos saludamos, como buenos vecinos. A mí a veces me gustaría decirle algo más, pero nunca lo hago. Yo también fui muy tímido de pequeño, y el extrovertido de adulto jamás abandona aquella timidez primigenia. Se lleva adentro. A Antonio Luque, Sr. Chinarro, como él mismo contaba anoche entre canción y canción, entre chiste y chiste para presentarlas, le gusta mucho bajar a la playa a tomar el sol y nadar. Ayer de hecho, antes del concierto, pudo nadar a duras penas porque, según contaba, había un señor tirando pan a los peces y había convertido aquello en "un estanque". Pero a lo que iba, el concierto. El concierto fue espléndido, pero mucho. Varias sensaciones: el impresionante repertorio que atesora Sr. Chinarro a estas alturas de la película. 21 años en activo desde la fundación del grupo, que se dice pronto, y 12 álbumes publicados, que también se dice pronto. Haced la media.

(Aquellos que estáis en la franja de edad adecuada recordaréis perfectamente quién era el tal Sr. que da nombre al grupo sin tener que pinchar en el enlace)

La foto es del móvil de Quique, la foto de arriba del todo también se la he robado a él

Anoche no tocaron una sola canción "de relleno" durante un concierto largo, generoso. Todas eran de las grandes canciones de su repertorio, y aún faltaron; Chinarro tenía más en la recámara para dispararlas si hubiera sido necesario. Como suele ocurrir con los artistas, prefieren lo más reciente de su obra, la que consideran "mejor" y en la que mejor se reconocen, y por eso la mayor parte fueron canciones de sus últimos discos, particularmente de su disco "comercial", como él mismo bromeaba, es decir, PRESIDENTE (2011). Más cosas. La profesionalidad de la que ahora hacen gala él y su grupo, nada que ver con el recuerdo que yo tenía de un viejo concierto de hace diez años que resultó, para decirlo en pocas palabras, un desastre. Sr. Chinarro ha crecido, ya es mayor. Me refiero al grupo, no a la persona. O no. Un hombre hecho y derecho, con tablas, madurez, sabiduría y ganas de hacer bien las cosas.

Con ese temple y, sobre todo, ese trabajo a las espaldas, parece lógico que grandes canciones como BABIECA o MARÍA DE LAS NIEVES (las dos en PRESIDENTE, 2011) sonaran anoche mejor aún en directo que en el disco. Con más profundidad, potencia y matices. Magníficas, de verdad. El vello de punta ayer en la Sala Cánovas cuando entonaba lo de "oigo cerca el llanto de un chiquillo":



Esto es un dibujo que hice hace diez años para ilustrar un artículo sobre Sr. Chinarro (en efecto, ensayaba por entonces con los filtros del Photoshop). Por supuesto, el dibujo lo hice con diez años menos, y se nota, yo lo noto al menos. Los mismos diez años menos que tenía entonces Sr. Chinarro cuando hice su caricatura. Ahora luce diez años más y una barba bíblica. Pero está mejor que nunca. Presidente total.

2 comentarios:

Octavio B. (señor punch) dijo...

1: "Yo también fui muy tímido de pequeño, y el extrovertido de adulto jamás abandona aquella timidez primigenia"
je, debería copiarte la frase y meterla en todos mis perfiles.

2: Chinarro (por supuesto, soy de los que no pinché el enlace, ya sé) son de las bandas más importantes de este país, al nivel de Radio Futura, Dinarama, Los Planetas o Veneno. No tengo ginguna duda al respecto.

3:¿te lo puedes creer que aún no los he visto en directo, será posible? pues no, por haches o por bes aún no han caído :O

Pepo Pérez dijo...

Mi consejo es: no te los pierdas cuanto tengas ocasión. El concierto me gustó muchísimo.