miércoles, 5 de septiembre de 2012
NIÑOS Y GRANDES
Termino la serie de miniposts sobre la "infancia" en plan telegrama. No me preocupa la subsistencia del cómic infantil sencillamente porque se sigue produciendo y publicando en buenas cantidades. Tampoco me preocupa que no se pueda 'enganchar' al cómic a los lectores infantiles, como si ya por eso fuese un público 'perdido' para siempre. Simplemente porque ahora ya hay lectores adultos que se están acercando al cómic por primera vez en sus vidas, como adultos, un fenómeno que yo al menos no había visto hasta hace bien poco. Esto, sobra decirlo, rompe la vieja lógica (la del perro viejo, la del aficionado de toda la vida) de que para leer cómics había que hacerlo durante toda la vida, y hacerlo desde niños, simplemente porque es lo que habíamos hecho todos hasta ahora. Y tercero, dicho todo esto, larga vida a los cómics infantiles. Este año precisamente he tenido el gusto de dibujar algo pensado para niños (escrito por Borja Crespo). No es la primera vez que lo hago ni será la última.
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3 comentarios:
Una visión desde el punto de vista del autor necesitado de lectores: No te puedes imaginar la cantidad de lectores treintañeros que me encuentro ahora que me dicen que me conocieron con "La biblioteca de Turpín" -en "El Pequeño País", en 1989/90-, o sea, cuando ellos tenían 10 años. Eso me ha dado mucho que pensar. ¿No estaremos descuidando entre todos las "canteras" de lectores de sucesivas generaciones? O sea, que si uno trabajara para niños (¿pero claro, dónde ahora mismo?), dentro de veinte años tendría ahí un nutrido grupo de lectores interesados en lo que hace. En caso contrario, me temo que estemos todos condenados a envejecer junto a nuestros lectores de nuestra propia generación... y ya nadie más después.
La cuestión, como decía más abajo, es que voy conociendo a veinteañeros que nunca habían leído cómics, ni de niños. Pero que aún así han empezado a leerlos como adultos, o como jóvenes adultos. Es decir, ellos no han necesitado "educarse en el cómic" cuando fueron niños para leerlos como adultos.
Sobre dónde trabajar en cómic para niños, yo creo que ahora el formato más apropiado es el del libro, no el de revista. Creo yo, eh? Y, como me decía un librero el otro día, la producción de cómic para primeros lectores (hasta 7-8 años) es más pequeña en comparación con el cómic producido para niños más mayores o para adolescentes. "En literatura", añadía, "está mucho más cubierto ese sector (también proporcionalmente) que en el cómic. Aunque haberlo haylo" (cómic infantil, se refiere). De ahí que esa sección de cómic para los más peques sea reforzada con libro ilustrado.
En comentarios de un post anterior también hablan de la iniciativa de Mamut Comics y otras, pero tal vez ese hueco va a ser cubierto con mayor producción (de cómic) en próximos años. En formato libro más bien, o eso me da a mí.
Max yo he visto tu trabajo en la sección infantil en bibliotecas puúblicas en los USA, con un cuento que lo siento pero no recuerdo el título con una autora española. También he visto, y leído :), en ellas la edición de Fantagraphics de Bardin.
Y recientemente en una megalibreria en los USA me encontré en una serie de adaptaciones de cuentos infantiles bilingues de scholastic(la mega editorial de materiales infantiles)con una o dos tuyas, uno era el Ruiseñor y el otro no me acuerdo. Me pillo si un duro sino los hubiera comprado los dos.
Como dice Pepo el sector de primeros lectores es más complicado para el comic puro. Los mas peques necesitan cosas super sencillas, les cuesta un poco seguir las panelaciones complicadas y los libros ilustrados cubren eso mejor. Pero mercado hay y se publica bastantes, y esos tebeos-libros tienen que pagarse bien por página imagino, pq los libros infantiles son lo mas caro por pagina que uno puede comprar. Ya entrando en los 6 o 7 hay muchísimo más, aunque muy dominado por las franquicias de dibujos animados Y llegando a la preadolescencia hay novelas gráficas, de gran calidad mas de lo que se ha publicado nunca pq antes novela gráfica de adolescentes y preadolescentes poca había.
Saludos
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