En los últimos años, la novela gráfica se ha convertido rápidamente en la manifestación más notable del cómic en España. Sin duda, España ha disfrutado de una rica tradición del arte del cómic a lo largo del siglo XX, repleta de una gran variedad de historietas, tiras, libros, álbumes y recopilaciones. Poco después del cambio de siglo, sin embargo, la novela gráfica prendió y rápidamente obtuvo una gran atención. A lo largo de los últimos años, títulos como Arrugas (2007), de Paco Roca, María y yo (2007), de de Miguel Ángel Gallardo, Las serpientes ciegas (2008), de Hernández Cava y Seguí, y El arte de volar (2009), de Altarriba y Kim, entre otros, han demostrado que la novela gráfica española es una fuerza literaria cada vez más poderosa, más que capaz de manejar una amplia gama de temas sociales, históricos, familiares y de relaciones de una manera dinámica y provocativa. Este artículo pretende explorar dos de esas novelas gráficas aclamadas internacionalmente, Arrugas de Roca, y María y yo de Gallardo. En concreto, se analizará la forma en que ambas obras utilizan experiencias, relaciones y preocupaciones muy personales de una manera que apelan a cuestiones sociales más amplias. Aunque ciertamente no son los primeros cómics españoles en revelar la capacidad del cómic para hablar de importantes preocupaciones y realidades sociales, estas dos novelas gráficas premiadas han aportado contribuciones significativas al género, tanto en España como en el extranjero, demostrando aún más las amplias posibilidades del género y atrayendo públicos muy diversos y no tradicionales.---
El párrafo anterior lo he traducido del comienzo de un artículo que me he topado por casualidad esta mañana en la biblioteca de la School of Visual Arts. El artículo lo firma Brittany Tullis y se publicó recientemente en una revista académica que es difícil de conseguir desde España (no está digitalizada en gran parte y no admite transferencias internacionales para pagar la suscripción), el International Journal of Comic Art (concretamente en el vol. 14, nº 2, Otoño 2012), y se titula «Paco Roca’s Arrugas, Miguel Angel Gallardo’s María y yo, and the Impact of Social Comics in Contemporary Spain». Brittany Tullis está terminando su doctorado en el Departamento de español y portugués de la Universidad de Iowa y su artículo es más divulgativo que estrictamente académico, pero su valor es justamente ese, al permitir a los lectores internacionales saber algo de lo que se está cociendo en el cómic español de los últimos años. Me ha asombrado la casualidad de toparme con el artículo justo al día siguiente de que Nathan Fox, el director del departamento de la SVA a cuyo programa estoy adscrito como visiting scholar, me preguntara por el mercado del cómic español: que está pasando aquí (un aquí que ahora es «allí» para mí), qué tipo de mercado es, etc. Vamos, de hecho creo que le voy a enviar algunos extractos del artículo en inglés para que pueda leerlo de primera mano sin mi «opinión» como parte implicada, en tanto español y dibujante de cómics en España. Pero vamos, básicamente le expliqué lo que creo que es la verdad: que se trata de un mercado pequeño pero creciente a lo largo de los últimos años, y que ese crecimiento se ha conseguido con novelas gráficas que tocan temas de la realidad y de interés general, esto es, del interés de un público no especializado ni coleccionista de cómics. Un público general literario, como dijo mi interlocutor.
El artículo de Britanny Tullis está bien documentado, algo que se nota especialmente cuando resume las carreras de Paco Roca y Miguel Gallardo; cita declaraciones de los autores en español (traducidas al inglés a pie de página) e incluso la obra que hicieron los dos juntos, Emotional World Tour. También destaca las ediciones internacionales de Arrugas y María y yo y las ventas notables de ambas, especialmente de la primera, a la que define como un best-seller, que es lo que es para un mercado como el español. Entre las fuentes consultadas, Tullis acude a reseñas y entrevistas en internet de blogs españoles: cita una reseña de Arrugas de Álvaro Pons, las entradas que dedica José Antonio Serrano a Arrugas y al citado Emotional World Tour en la web Guía del Cómic.com, así como varias entrevistas a Gallardo y Paco Roca realizadas por Borja Crespo, Santiago García y un servidor, que fueron subidas igualmente por Jose Serrano a Guía del Cómic.
Voy a traducir un algo más del artículo de Britanny Tullis, en concreto de su último epígrafe:
El impacto del cómic social en la España contemporánea
Aunque Arrugas de Roca y María y yo de Gallardo son obras creadas más por el deseo de compartir sus propias historias y preocupaciones personales que producir novelas best-sellers, ambos títulos han generado rápidamente una buena cantidad de éxito, crucial y comercial. Galardonado con el codiciado "Premio Nacional del Cómic" en 2008, Arrugas de Roca ha ganado toda una serie de premios, tanto a nivel nacional como internacional. Como la María y yo de Gallardo, Arrugas también se ha convertido en una película de animación, estrenada en 2011 por Perro Verde Films y dirigida por Ignacio Ferreras. Ha obtenido una buena cantidad de elogios de la crítica, habiendo sido nominada a la Mejor Película de Animación en los premios Gaudí y Annie 2012, después de haber ganado ese mismo año el prestigioso Premio Goya a la Mejor Película de Animación (IMDb).
[...] Tal vez porque ambas obras son tan atípicas en el género del cómic en términos de su temática, han tenido un impacto significativo y de largo alcance en lo que respecta a recepción y liderazgo del arte del cómic contemporáneo en España. Al igual que Gallardo, quien ha declarado que su motivación para publicar María y yo era llegar a un público interesado más en el tema que en el género (Pérez: np), Roca también se ha propuesto como objetivo personal llegar a audiencias que no son lectores habituales de cómics (Crespo, 2008: np).
Arrugas de Roca, junto con María y yo de Gallardo, ha generado debate en torno a la fundación de un nuevo cómic social (García, 2008: np). El cómic social, hay que señalarlo, tiene precursores muy definidos (cuando no manifestaciones anteriores) en España, así como ejemplos de gran alcance en el extranjero. Los Profesionales de Carlos Giménez, por ejemplo, una serie de 26 episodios publicada por primera vez en 1982 en la revista de cómics española Rambla, narra la vida sofocada profesional y creativamente de los dibujantes de cómic en la Barcelona de los 60, ofreciendo un comentario social basado en lo autobiográfico sobre las limitaciones políticas inherentes a la promoción de libertades y los avances de la época.
[...] Mientras que Roca se resiste a a aplicar la etiqueta de "cómic social" tanto a Arrugas como a María y yo, explicando que ve estas obras solamente como la comunicación de una experiencia personal sobre ciertas cuestiones (García, 2008: np), parece que agrupar a obras como éstas en una definición categórica es realmente productiva en términos de preguntarse por su capacidad para atraer a un público más amplio y más diverso del que ha sido la norma tradicionalmente. Teniendo en cuenta la reciente publicación de El arte de volar (2009), de Altarriba y Kim, una premiada novela gráfica que explora los temas de la depresión y el suicidio que también ha atraído un amplio protagonismo y aclamación de la crítica, parece que el cómic social en España está efectivamente en aumento, ampliando las posibilidades del arte del cómic y atrayendo nuevos públicos a un género que sigue evolucionando.
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Está claro que la fotografía no es lo mío, aunque igual es la influencia inconsciente de las texturas de las imágenes que vi anoche en el cine Imax de Lincoln Square, concretamente en la barroca pero fascinante a (grandes) ratos Man of Steel, de Zack Snyder.
En cualquier caso, juro que eso que sale ahí es el expositor con novedades de cómic y sobre cómic (libros teóricos) de la biblioteca de la School of Visual Arts (aparte de esas estanterías, por supuesto, tienen muchos más cómics en el interior). Es una biblioteca orientada mayormente, como la escuela misma, a las artes gráficas, la animación digital y el cine. En esas mismas baldas con las nuevas adquisiciones de y sobre cómic conviven el Building Stories de Chris Ware (esquina superior derecha de la foto) con la nueva reedición del Kamandi de Kirby, el Adolf de Tezuka –y otros mangas– con un nuevo Hellboy de Mike Mignola y la última novela gráfica de Eddie Campbell, The Horrible Lovely Stuff (Mi libro sobre el dinero). O el último Prison Prit (Pudridero) de Johnny Ryan con, atención, Jean Baptiste Baigorri 1: Cramond Island del donostiarra Irkus M. Zeberio, publicado directamente en inglés en 2012 por la británica Nobrow.
Más sobre Zeberio y su Cramond Island
1 comentario:
"El párrafo anterior lo he traducido del comienzo de un artículo que me he topado por casualidad esta mañana en la biblioteca de la School of Visual Arts".
Creo que hay pocas cosas que me gusten tanto como investigar (bueno, no sé si "pocas", yo soy muy disfrutona, pero investigar es excitante y, ciertamente, pocas cosas me excitan más que toparme con artículos "por casualidad").
Lo de la foto es inexplicable. A no ser que estuvieras sujetando la cámara con el pulgar y el índice y saltando a la pata coja sobre una cinta transportadora.
Vas a disfrutar como un enano. Pero vete a la B&H y cómprate una cámara con estabilizador. Lo que no consigue el hombre, que lo consiga la técnica. Si se puede.
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